El Mustang amarillo

El “PRIANRDMC” se confirmó como un adversario político más para MORENA. Tras el suceso del sábado por la tarde, en el que el regidor capitalino Rafael Briceño chocó conduciendo un Mustang amarillo por una de las principales avenidas de la ciudad, el aparato oficialista arropó a Movimiento Ciudadano y al proyecto lochista de la manera más evidente desde que Morán llegara a la alcaldía capitalina. Lo hizo con el objetivo de demeritar la marca MORENA en la entidad, pero de paso, proteger a uno de los suyos, recordando que Locho fue el diferencial para que Nacho Peralta se impusiera a Jorge Luis Preciado en la elección de 2015.

Locho Morán no pudo controlar sus ímpetus de protagonismo y aprovechó la jornada del sábado para intentar sacar tajada política, olvidando que alguna vez pasó por el mismo trance que el regidor morenista, cuando hace algunos años su ahora periódico predilecto lo acusara de causar la muerte de un ciclista, allá por el año 1994. Este hecho le fue reprochado al colimense en varias ocasiones, e incluso desde la tribuna de San Lázaro, nada menos que por parte de Gerardo Fernández Noroña, en 2011. En su posicionamiento del sábado, Locho aseguró que ni sus hijos se salvan de las responsabilidades civiles al momento de conducir por la ciudad; Morán Sánchez evidenció, sin embargo, que su verdadero temor era ser embarrado en la campaña de desprestigio en la que fue hundido el regidor morenista; campaña orquestada por la misma prensa peraltista que vitorea al alcalde.

En este afán de protagonismo, el alcalde menospreció a un munícipe de su Cabildo y también desdeñó la actitud conciliadora de un regidor que, pudiendo ser de verdadera oposición, había solapado los exabruptos de Morán Sánchez en el arranque de su administración, en especial pasando sin cuestionar el despido de cientos de trabajadores basificados en el Ayuntamiento de Colima. Leoncio también olvidó los 16 mil votos de Briceño en la contienda, los que finalmente le allanaron el camino a la victoria electoral. Otros le han cobrado el favor de darle el empujón electoral para ganar la elección por 700 votos, sin embargo olvida que la ola AMLO fue el “Locho de 2015” del que en 2018 salió beneficiado.

Jazmin García, diputada que coordina a MORENA en el Congreso Estatal, hace bien en reconocer que hay, ante todo, una excesiva politización del accidente en contra de su partido. Basta recordar que el sábado los diputados locales habían lanzado su propuesta de descontarse el 61.4% de sus ingresos; ante la “exigencia ciudadana”, dictaba el discurso oficial. El desafortunado incidente sirvió como amplio distractor a la medida de austeridad de los legisladores. Nunca un accidente vial había sido tan rentable políticamente. Al menos no para Casa de Gobierno.

MORENA y Rafa Briceño deben entender que el hecho de que se haya politizado de la forma más difamatoria un evento como el del sábado obedece a un gran propósito: debilitarlos. El regidor capitalino no representaba en presencia política la abultada campaña de desprestigio que sufrió; sin embargo se atentó contra MORENA y su marca. A final de cuentas Briceño es más conocido ahora que en la campaña.

Parece que ha llegado el tiempo de que Rafa Briceño medite el hecho de que sus 16 mil votos de la ola “lopezobradorista” le dan para mucho más que ver desde primera fila las iniciativas de Locho en el Cabildo capitalino. Es decir, aprovechar la ola morenista para fraguar una carrera. Ya vimos que, a la menor provocación, los de MC no dudaron en sacrificarlo. Vaya agradecimiento.

 

 

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