La Feria del Ponche, Pan y Café ya está en marcha. Comala se encuentra sumida en el absoluto caos vial y lo primero que debe hacer este escribidor, es enviar su más calurosa felicitación a don Aldo, el presidente, y a sus colaboradores cercanos por obtener un éxito rotundo en sus propósitos, pues tal como podía preverse, sobre todo las tardes y las noches, el pueblo como, se sumerge en las profundidades del caos. Éste es más profundo que otros años porque se cerró a la circulación una calle fundamental (Madero-Venustiano Carranza) en un tramo fundamental (que incluye el Jardín Principal). El éxito mayor es sin duda, el que se busca. Pensaron el presidente y su gabinete la manera en la que peor se podría organizar y la lograron. Lo que el pueblo vive es un premio al sesudo esfuerzo que realizaron.
Lo que el pueblo dice, debe llenarlos de orgullo. Lo resumo con una conversación que escuché entre dos personas mayores del Pueblo: La primera, cariñosamente expresaba, es que el presidente es muy tontito, mientras su interlocutor justificaba, es que sus empleados no son de Comala. O sea, que, de todos modos, Juan te llamas.
Hay una preocupación generalizada porque se piensa que se trata de un laboratorio para las fiestas decembrinas (que habrán de llegar pronto, pues por más esfuerzos que realizamos no podemos parar ni el reloj ni el calendario), para las cuales, también, las autoridades piensan cerrar esa arteria vital para los comaltecos y como ya se puede comprobar ahora, cerrarla implica trastocar completamente la vida cotidiana de los comaltecos todos, sin importar donde vivan, y no sólo la de los moradores del Centro. Y, además, porque cerrar esta calle ahora, no necesariamente es para promover las ventas del ponche, del pan y del café; pues son otros los productos que se ofrecen principalmente en la Feria y porque la mayoría de los puestos no son instalados por comaltecos ni por personas de otros lugares de Colima, sino por otras que vienen de más lejos. La solidaridad de los comaltecos que viven en las colonias con los del Centro se ha incrementado, pues todos están sufriendo en carne propia los inconvenientes de las torpezas cometidas.
Por las mismas razones, el Ayuntamiento inexplicablemente olvidó su agenda de compromisos con los comaltecos y se negó a prestar el Auditorio de la Casa de la Cultura para que se repartieran los subsidios del Programa de Bienestar del Gobierno de la República a mis coetáneos (los viejitos), porque el Auditorio fue habilitado para hospedar a un grupo de michoacanos que vinieron a la Feria. Se le olvidó a don Aldo que algunas de esas personas que acudirían, tienen limitaciones importantes de movilidad y que muchos no pueden aguantar mucho tiempo sin sentarse. Lo prioritario para el Ayuntamiento es la fiesta. Tanto que les gustaba adornarse con el reparto de estos recursos para que los beneficiados pensaran que esto se los entregaba su presidente municipal y ahora, cambiaron de prioridad. Y a éstos hechos, habrá que añadir lo que sucedió en Nogueras durante un acto para los mismos fines, al cual llegaron tarde las sillas rentadas por el Ayuntamiento.
Se dice que don Aldo comenta que quiere ser diputado en 2021, y que llegará a ese puesto de la mano de Morena. Sus acciones hasta hoy, no son congruentes con la línea de ese partido político y si bien, pudiera suponerse que sus posibilidades de lograr su propósito, tenderían a cero antes de estos últimos acontecimientos, después de ellos, pues el cálculo resulta menos favorable a sus propósitos.
Y las preocupaciones con respecto al caos vial no terminaron aún ¿Cuánto se ha incrementado la contaminación producida por los escapes de automotores? La lógica dice que mucho, aunque no tenemos las herramientas para medirla. El sábado, por la tarde noche, un autobús de los que prestan servicio público regular entre Comala y Colima, tardaba media hora desde que entraba hasta que salía del pueblo, cuando en condiciones normales, debiera ser un recorrido de cinco o seis minutos. Pero, sobre todo, habría que tener en cuenta que lo peor está por llegar y se vivirá entre el jueves y el domingo venideros. Qué podrá pasar con las procesiones y el viacrucis, son misterios que desvelaremos pronto y que, por parte de muchos, son acontecimientos esperados hasta con morbo.
¿Cuántos de los visitantes, fueron, vieron, sufrieron y después se fueron, prefiriendo no quedarse a la fiesta? ¿De esa manera se prestigian nuestras fiestas? Las preguntas en tales sentidos, se multiplican, pero, las respuestas faltan. Y es que siempre la lógica y la razón, en su eterna necedad, terminan por imponerse. Tal parece que a don Aldo y a sus colaboradores, el tiro les salió por la culata. Dicen que nuestras autoridades locales se parecen a la Salsa de La Fama, pues la única forma de sacarlas adelante es golpeándolas… por atrás. Y con burla, se dice también, que ya se esperan las declaraciones triunfalistas al final de la Feria: Vinieron tantos millones de turistas, la derrama fue de tantos miles de millones de dólares y otras más que nos ilustrarán de los grandes beneficios, que ni vemos ni sentimos. Pero nos dirán que fue todo un éxito. Nosotros, de cualquier modo, si no resulta necesario volver a abordar el tema antes de que la Feria acabe, haremos un balance final y sí, los segundos aires de la Feria, llegaron muy contaminados.
Y todo por unos pesos más… sentencian los comaltecos.
Es todo. Nos encontraremos pronto. Tengan feliz semana.