Empiezo por agradecer a Adalberto Carvajal Berber y a todos quienes me han ofrecido difundir mis colaboraciones. Se siente uno muy bien cuando recibe invitaciones tan francas y honestas para seguir opinando. Entro en materia:
Cuando en octubre pasado visitó Colima Andrés Manuel López Obrador para dar gracias al estado por haber votado mayoritariamente por él, viniendo del aeropuerto, al tomar la autopista rumbo a Colima, cerca de las oficinas de la policía federal, nos rebasó como bólido un tráiler con doble remolque, estremeciendo el vehículo en el que viajábamos y sobresaltando a sus ocupantes, el presidente incluido. Aproveché el suceso para comentar el complejo problema en que se venían convirtiendo estas moles, cada vez peor, en función del crecimiento de la cantidad de contenedores que llegan al puerto de Manzanillo. Comenté a AMLO los múltiples accidentes provocados por estos trailers, resaltando aquel que había ocurrido en la Salada en Abril de 2018, donde fallecieron 10 personas, 5 niños y 5 adultos.
Le comenté la resolución que había adoptado PUC-AC, en el sentido de bloquear la autopista para impedir, por la vía de los hechos, la circulación de trailers con doble remolque. Sobre el particular nosotros mismos concluíamos que esa medida no sería la mejor solución, pues si lográbamos acabar con esta práctica, al mismo tiempo crecería casi al doble la cantidad de tractocamiones, porque los contenedores se tenían que trasladar de uno en uno; reduciendo quizá los accidentes pero congestionando tremendamente las carreteras.
En otro momento de ese mismo día retomamos la plática y concluimos que lo que realmente resolvería de fondo el problema sería la construcción de otra vía férrea entre Manzanillo y Guadalajara, de tal suerte que se posibilite el doble sentido de los trenes. Efectivamente, esa sería una gran y definitiva solución, además crecería extraordinariamente la eficacia en el desplazamiento de mercancías, pues si al año llegan a Manzanillo 2.5 millones de contenedores, esto quiere decir que en promedio arriban a diario casi 7 mil, de los cuales en el tren se podrían desplazar por lo menos 5 mil, a condición de que cada 2 o 3 horas saliera un tren con 500 o más contenedores.
La doble vía férrea permitiría que las mercancías se pusieran pronto en su destino final. Se transportaría en tractocamiones solo aquellas de desplazamiento urgente o destinadas a sitios que no cruzan las vías férreas. Si esto ocurriera, tendríamos absoluta tranquilidad y seguridad en nuestras carreteras libres y de cuota. Andrés Manuel comentó que esta idea podría echarse a andar en la segunda mitad de su sexenio. Yo creo que los colimenses ocupamos profundizar en la discusión del tema y concluir que no solo es la mejor, si no la única solución posible de fondo y definitiva al problema que nos ocupa, máxime que la carga contenerizada que arriba por Manzanillo día con día viene creciendo.
APARTE:
1.- Como si lo hubiera dicho el martes 18 de junio: “acuso recibo Héctor, hasta nunca”.
2.- Como si lo hubiera dicho el miércoles 19 de junio: “nada hay peor para un estado que un atajo de seudoperiodistas corruptos”.
3.- Como si lo hubiera dicho el viernes 28 de julio: “muchos de quienes me leían allá me han dicho que me estaba tardando en mandarlos al diablo”.