“No es más de lo mismo, porque esto ya cambió porque siempre la costumbre, lo recurrente era que ante estas crisis era ahí va el plan para contratar deuda. Estoy haciendo todo lo que sea posible para no contratar deuda, porque imagínense si endeudamos al país. No. Tenemos muchos recursos”. Andrés Manuel López Obrador.
La pandemia del Covid-19 por la que atraviesa el mundo, obliga a los distintos gobiernos a tomar medidas de mitigación del virus y, sobre todo, llevar a cabo medidas de atención a la población, principalmente las más vulnerables.
En el caso de nuestro país, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido un ejemplo de congruencia, de responsabilidad y sobre todo de asumir el papel que le corresponde como primer mandatario, viendo por quienes menos tienen.
Nos ha mostrado que el camino para atender todas las medidas necesarias en esta contingencia sanitaria, pasa primero por adelgazar el gasto gubernamental, reestructurar el presupuesto para priorizar las áreas de salud sobre todo y tomar acciones de austeridad. Todo eso, mucho antes de tomar la opción de adquirir un crédito, el cuál resolvería a medias el problema, ya que, a largo plazo, comprometería el futuro de cada mexicana y mexicano.
En estos tiempos del Covdi-19, estamos obligados a asumir y llevar a la práctica una economía moral, en donde los entes gubernamentales se aprietan el cinturón y no el pueblo. Son acciones pertinentes que se deben llevar a cabo antes de considerar una deuda que, en este contexto, sería inmoral.
Por eso mismo, en el caso de nuestro estado, las y los diputados locales de la Cuarta Transformación estamos comprometidos con el pueblo de Colima, y sumaremos todos los esfuerzos necesarios para atender a la población en esta contingencia sanitaria.
A nosotros siempre nos preocupa y nos va a preocupar la salud de la gente, por ello, desde el Congreso ya hemos tomado las medidas pertinentes: desde aprobar todos los incentivos fiscales para los 10 municipios y otros de carácter estatal, lo que ayudará a todas y todos los contribuyentes, desde las empresas pequeñas, medianas y grandes hasta la población en general; modificar nuestro presupuesto y reducirlo en 3 millones de pesos que se destinaron al sector salud y la donación que anunciamos diputadas y diputados de Morena-PT del 100% de nuestro salario del mes de abril para destinarlo a equipo médico, material sanitario y apoyos alimentarios para las y los más vulnerables. Es nuestro compromiso porque estamos para darle respuestas y acciones a la gente.
Pero también, es necesario hacer un llamado al Gobernador para que haga lo propio, que tome las medidas necesarias desde sus capacidades y desde su ámbito. Llamamos a que se haga un reajuste al presupuesto estatal, que se tomen medidas de austeridad como las que ya ha tomado nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador. Le hacemos un llamado también para que utilice las herramientas a su alcance para dar las respuestas que la gente requiere en esta emergencia.
Podría establecer una propuesta integral de austeridad. Podría reducir gastos de operación en actividades no esenciales: gasolina, luz, viáticos, viajes del gobernador y otros funcionarios; reducir los costos de la oficina del gobernador, como bien lo hizo el presidente de la República; en un caso necesario, se podría considerar vender la casa de gobierno, o dejar de pagar rentas para edificios que se usan como oficinas, podría vender la oficina de representación del gobierno en la Ciudad de México.
Ajustar los sueldos de altos funcionarios y reducirlos un 25% como ya se está haciendo en el Gobierno Federal. Renunciar a los aguinaldos de este año para destinar ese recurso a donde se necesite, Incluso, no olvidemos que está una deuda pendiente por parte del ex gobernador Mario Anguiano por varios cientos de millones de pesos.
Insistimos en que la contingencia se debe atender, pedimos al Gobierno del Estado destine todos los recursos necesarios en esta emergencia sanitaria, pero tomando medidas de austeridad, rindiendo cuentas a la población, demostrando transparencia y priorizando un esfuerzo para adelgazar el gasto gubernamental en privilegios y gastos superfluos antes de pensar en una deuda inmoral e irresponsable.