CAMPO CUATRO: “LICENCIADO EN MUNICIPALIDAD”

En el debate entre los candidatos a la gubernatura del pasado lunes 17 de mayo, el abanderado del Partido Verde Ecologista de México, Virgilio Mendoza, mostró su verdadero alcance electoral.

Con una perspectiva muy limitada de la problemática estatal, presumió su experticia en la relación puerto-ciudad. Con dos trienios como alcalde y uno como regidor de oposición, Virgilio es casi un profesional de la administración municipal de Manzanillo.

Hizo un buen diagnóstico de la situación del puerto, aunque sostiene algunos mitos. Por ejemplo, contrario a lo que Virgilio sugiere, el gobernador de Colima no tiene la oportunidad de negociar un moche de lo que se recauda por las operaciones aduanales del puerto.

Como no lo hicieron otros de los aspirantes a la gubernatura, Virgilio exhibió la abulia, la falta de visión y de gestión de Nacho Peralta para aprovechar el potencial económico del puerto de Manzanillo.

Ignorado por los otros debatientes, Mendoza Amezcua se dio el lujo de presumir logros en su mandato municipal. Como el de la mejoría en la retribución y profesionalización de la policía preventiva, que la alcaldesa con licencia Griselda Martínez habría desmentido tan sólo con mostrar las cifras de los agentes que no pasaron los exámenes de confianza.

ENTREVISTA DE TRABAJO

El ecologista aprovechó el foro para promoverse como candidato a secretario de Desarrollo Económico Regional en el caso de una declinación. Pero olvida que son muchos los negativos que maneja.

Una alianza de facto entre Indira y Virgilio sería una afrenta para los morenistas porteños. Y no sólo por las prácticas lesivas a la administración municipal que durante varios trienios llevó a cabo ese grupo de panistas que se pasaron al Verde, como la renta de camiones para la basura o la tarjeta de crédito que siguió usando Mendoza aun cuando ya no era alcalde.

Entre los pasivos políticos de Virgilio se debe contar la penetración del crimen organizado en los cuerpos policíacos y la mirada empresarial en los servicios públicos, manifiesta en la renta de camiones para la basura cuando se pudieron comprar a razón de uno por mes con lo que se pagaba de alquiler por la flota.

Mal se vería Morena si llegara a aceptar la negociación que entre líneas le está planteando un candidato que, por más esfuerzos que hizo, no creció. Lo único que aumentaron durante la campaña fueron los compromisos que tiene Virgilio con grupos de intereses inconfesables.

PARA ABRIL O PARA MAYO

En este momento la negociación con Mendoza Amezcua sería más costosa que al arranque de la campaña. De entrada, el futuro gobierno tendría que desistir de cobrar los 500 millones que el Congreso local le impuso como multa al exgobernador Mario Anguiano, y tendría que asumir todos los otros compromisos adquiridos por Virgilio a lo largo del proceso.

Son enormes las expectativas de quienes financiaron su aspiración. El ecologista ha sido, junto con Locho, el candidato a la gubernatura que más ha gastado y, quienes aportaron ese dinero, esperan recibir algo a cambio de su inversión. A estas alturas Virgilio sabe que no va a ganar, pero está buscando la manera de responder a esos compromisos.

Por cierto, cabe preguntarse si en la bolsa de la declinación irán también los candidatos del PVEM a la alcaldía capitalina, José Manuel Romero, y a la diputación federal por el primer distrito, Guty Morales.

Virgilio fue la primera opción del grupo en el poder para infiltrarse en el movimiento cuatroteísta y hacerse de la candidatura de Morena al gobierno del estado. Al cerrarse la posibilidad de representar a López Obrador en Colima, Mendoza combatió a Morena.

A estas alturas de la campaña, cuando la sociedad colimense ya tiene bien claro qué intereses defiende cada candidato, es innecesaria la alianza de Indira con un personaje político tan polémico como Virgilio. Si Morena hace un pacto con el Verde será en la Cámara de Diputados, para asegurar la mayoría calificada en el Congreso de la Unión.

Nunca llegó el mes de abril. Virgilio aseguraba que para entonces habría repuntado en las encuestas y se ubicaría en el segundo lugar de la contienda, listo para recibir las adhesiones de Mely Romero y Leoncio Morán.

¿Quién le ha robado el mes de abril? Ni para abril ni para mayo. Ese coqueteo político que Virgilio realizó durante el debate, al igual que la campaña tan insistente de Locho en contra de la candidata de Morena, confirman que Indira es la puntera inalcanzable.

Se quedaron atrás en la carrera todos aquellos que recibieron el beso del diablo. Virgilio cometió un error del cual no se pudo levantar: la foto en la que sale abrazado de los exgobernadores Mario Anguiano y Fernando Moreno, insinuando que sólo él podría poner en acuerdo a los grupos antagónicos al interior del PRI. Esa conducta servil, lo marcó.

LA 4T EN COLIMA

Indira cumplió con lo que se esperaba hiciera. Llegó al debate a sabiendas que todos los ataques se iban a enfocar en su persona, y salió bien librada de eso. Si los debates se diseñaron para dar una oportunidad a los rezagados de alcanzar al candidato puntero, en la medida que Vizcaíno Silva no perdió intención del voto se puede afirmar que ganó.

Su estrategia funcionó porque se ajustó al ideario lopezobradorista y, en Colima, la aceptación de Andrés Manuel y de sus políticas sociales es muy alta.

Indira mostró consistencia en su discurso y preparación en el manejo de cifras y propuestas. Desnudó la realidad que vive el pueblo colimense en cuanto a la inseguridad, la corrupción y la impunidad.

Al adoptar la doctrina de la Cuarta Transformación como oferta de gobierno, dejó de lado la serie de propuestas particulares que hizo en la segunda parte de la campaña y nunca pudo explicar bien porque no estaban suficientemente desarrolladas.

Eran líneas generales que, al dejar pendiente el detalle y los matices, generaron polémicas innecesarias como ocurrió con su anuncio de fusionar en una sola dependencia las secretarías de Educación y Cultura.

Cuando sus adversarios no tenían elementos para cuestionarla, bastaba con proponer exactamente lo contrario de Vizcaíno para fabricar la nota. Así, mientras Indira anunciaba una reducción en el número de funcionarios de primer nivel, de quince secretarios a siete, Mely proclamaba su intención de crear la Secretaría de la Mujer y la del Medio Ambiente, así como nuevos institutos y comisiones.

Indira decidió eliminar de su discurso en el debate todos esos conceptos que nutrieron las criticas de sus oponentes y los señalamientos de la prensa que participa en el nado sincronizado. Candidatos y opinadores no dudaron en convertir expresiones como ‘Nuestra Colima’ en tema de campaña.

La denuncia contra la mafia del poder y la corrupción, sostenida por AMLO a lo largo de muchos años, es lo que la gente percibe de Morena. Al apropiársela, Indira regresó a la esencia que mostró desde que fue candidata a la alcaldía: una mujer joven con claridad en sus objetivos. Y eso es lo que la gente busca en un estado como Colima que, apenas, está llegando a su 2018.

INDIRA, AL NATURAL

El debate nos permitió apreciar una Indira sin los filtros ni las distorsiones fabricadas por el nado sincronizado. Al tener una exposición sin cortes ni ediciones, como las que hemos visto para sacar de contexto frases de Indira y hacernos creer que dijo lo contrario a lo que realmente enunció, mostró su fortaleza y su discurso. Echó por tierra, de este modo, la campaña negra que le han venido construyendo los medios aliados al gobierno de Nacho.

Uno de los argumentos que desmiente la insistente acusación de Locho en el sentido que Indira fue parte del gabinete de Peralta Sánchez, es la manera en que ella ha sido víctima de los ataques orquestados y difundidos por los medios afines a JIPS. Si ella fuera la candidata de la continuidad, jamás habría recibido tanto fuego supuestamente amigo. Le tiraron a matar y eso prueba que el candidato oficial es Locho.

Indira se preparó y ensayó para este debate. No dejó cosas a la improvisación y tampoco se enganchó en la pelea donde la querían meter. Contestó al ataque de Locho y al juego sucio de Mely, en los momentos oportunos y en forma contundente.

Como resultado, el debate favoreció a Indira, incluso le dio ventaja. El curso de la elección ya es inalterable. En cambio, en la hipótesis de que esta sería una final entre dos mujeres, Mely Romero terminó desdibujándose en el escenario político.

El tope suicida de la candidata prianista manda a Locho a un muy lejano segundo lugar. Mientras que Virgilio quedó tan rezagado que, en pocas palabras, está pidiendo aventón. Ahora, a ver quién lo lleva.

CANDIDATA PEDIGÜEÑA

En cuanto a las candidaturas testimoniales en este proceso, de Aurora Cruz, abanderada del Partido del Trabajo, cabe decir que sacó pulcramente la estrategia que le marcaron.

El de la petista fue un discurso con poca visión de lo que es la administración pública estatal, pero finalmente la exsecretaria académica de la Universidad José Martí tuvo mejor manejo de imagen y mostró más seguridad a la hora de recitar sus parlamentos que la propia Mely Romero.

Con suma franqueza, Aurora Cruz resaltó el modelo de negocio del sistema educativo que ha construido en la entidad el senador Joel Padilla, y lanzó a la segura ganadora de la contienda el anzuelo: acepte subsidiar los planteles petistas, desde los centros de desarrollo infantil a los de educación básica, media superior y superior. Aquí la pregunta es: ¿a cambio de qué?

Cruz, como Evangelina Bañuelos, candidata de Redes Sociales Progresistas, llegó al debate con más que ganar a lo que podía perder. Ambas cumplieron y tuvieron la exposición mediática que jamás habían tenido en el transcurso de la campaña, y ayudaron a desmitificar la imagen de profesionales de la política, hombres y mujeres de Estado, que le han querido construir a candidatos como Mely y Locho. Eso demuestra que no hay mayor diferencia entre un político de carrera y un ciudadano que sólo tiene valor cívico.

LA CASA CHICA

Ingeniera civil con experiencia en dirección responsable de obra y peritaje valuador, Evangelina Bañuelos desnudó el negocio del sobreprecio en la obra pública y las licitaciones amañadas, así como la problemática que genera la corrupción y la impunidad en temas de desarrollo urbano.

Aunque por momentos se mostró nerviosa, se vio que Evangelina domina plenamente su especialidad profesional. Formuló una tesis de sociología urbana que habría sido noticia en otro momento de la campaña, si la candidata de RSP recibiera la atención mediática que tienen otras figuras. Habló del impacto que tiene el hacinamiento en la violencia intrafamiliar y la inseguridad. Las viviendas son pequeñas, los lotes reducidos y los espacios públicos insuficientes y mutilados, como resultado de la codicia de los empresarios inmobiliarios y de la corrupción gubernamental.

LE SACARON LA AMARILLA

La de Claudia Yáñez, candidata de Fuerza por México, fue la peor participación de todas. La diputada federal con licencia confirmó su último lugar en las encuestas.

A partir de su salida de Morena y hoy como abanderada de FxM, Yáñez Cabrera ha demostrado su verdadero peso político. En la escena electoral está ubicada incluso por debajo de Aurora Cruz y Evangelina Bañuelos.

Claudia Valeria esperaba que, para estas alturas de la campaña, ya se hubiera judicializado el expediente de Altozano con el que el fiscal anticorrupción pretendió amedrentar a Indira Vizcaíno.

Al no haber ninguna prueba de que el municipio de Cuauhtémoc sufrió un perjuicio económico al cambiar la ubicación de las áreas de donación o que la exalcaldesa y su cabildo se beneficiaron de ese acuerdo con los desarrolladores del fraccionamiento residencial campestre, el caso no podría ser presentado ante un juez.

Se evidenció que el asunto fue siempre político y tenía como único propósito evitar la llegada de Indira al Ejecutivo estatal, ya que golpea los intereses del grupo enquistado en el poder. Y en medio de todo eso, Claudia Yáñez se quedó sin estrategia.

Para colmo, por andar de chintinosa citando una de las frases editadas de Indira, los moderadores le sacaron la tarjeta amarilla. Esa amonestación es el fiel reflejo de su papel en la campaña: Claudia iba por lana y salió trasquilada.

Nulo olfato político el de una mujer que estuvo sentada en la mesa de negociación política más importante de 2018, donde se dio el lujo de repartir candidaturas de Morena sabiendo que AMLO iba a arrasar.

Yáñez fue la gran perdedora de este debate y confirma su último lugar en las intenciones del voto. Sólo esperamos que, a estas alturas, por fin haya entendido que fue utilizada por el grupo en el poder para afectar la imagen de la puntera.

Comentarios

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *