La edición digital supone una gran oportunidad para el lanzamiento y el sostenimiento de revistas literarias y culturales que, como publicaciones impresas, enfrentarían enormes dificultades económicas y de distribución, expone Alexia Ávila, conductora del programa D Todo en Once TV (que se puede escuchar también por Radio IPN).
La revista cultural se emite de lunes a viernes a las 18:30 horas por el canal del Instituto Politécnico Nacional. Y la transmisión del 7 de febrero de 2023 (https://www.youtube.com/watch?v=J5wm84R8LHc) estuvo dedicado a hacer ‘un recorrido por la actualidad de las publicaciones digitales y cómo han cambiado los hábitos de lectura’, especialmente a hablar de cómo las ediciones digitales han venido a ser una alternativa a las impresas.
En el programa se habló con autores que escriben en dos de esas publicaciones digitales: Jerónimo (Letras, Pensamiento, Visualidades) y Fluir, revista online mexicana de danza contemporánea. Ellos son los editores Édgar Rivas y Fabián Guerrero, y los colaboradores Jessica Díaz y Javier Moro, quienes a su vez han emprendido sus propios proyectos editoriales sin dejar de participar en Jerónimo.
En esta primera entrega, la periodista cultural Alexia Ávila conversa con los responsables de la edición de Jerónimo y Fluir.
BAJAR LOS COSTOS:
Jerónimo (https://jeronimomx) conmenzó siendo “una revista física”, pero como “muchos de los problemas que teníamos eran de impresión y distribución, lo que el formato digital nos permitió fue justamente publicar a costos más bajos para llegar a un público más amplio”, explica el editor Édgar Rivas.
Internet les ofreció estas posibilidades y se cambiaron al formato digital hace cinco años, durante los cuales han estado trabajando en un proyecto que hizo posible que, ahora, “nos puedan leer en toda América Latina: tenemos colaboradores en Chile, en Argentina, desde donde nos mandan reseñas de lo que está pasando en la feria del libro, o en Ecuador, donde tenemos compañeros que trabajan sobre teatro y mandan crónicas y reseñas de algunas obras que se publican allá”.
Para Édgar Rivas, cuyos textos de periodismo cultural se publican fundamentalmente en la sección Acontecer de la revista, estas “son las ventajas que tiene el mundo digital: nos permite un alcance que no podríamos imaginar de otro modo y, al mismo tiempo, nos da la posibilidad de producir más”.
“La limitación del papel nos llevó a imprimir menos” y, la reducción del tiraje, elevó el coste por ejemplar. Con internet “rompemos esa barrera del costo” unitario, “y podemos llegar a más gente y publicar a más autores”.
En Jerónimo MX “nos especializamos en literatura. Y tratamos de publicar a poetas jóvenes que están a punto de publicar o que todavía no han publicado”. Ellos están apenas “explorando este mundo de la literatura”, pero como también “publicar un libro físico es muy complejo y tardado, nosotros generamos ese primer vínculo para que la gente conozca obras de autores jóvenes, tanto de poesía como de ensayo”.
AUTORES JÓVENES:
A la pregunta de la conductora respecto al enfoque de la revista, Rivas explicó que Jerónimo maneja tres áreas temáticas: literatura, artes visuales y pensamiento.
– En literatura, “abarcamos poesía, teatro y narrativa”;
– En la sección de artes visuales “nos enfocamos a proyectos visuales o audiovisuales, como son exposiciones en museos y galerías”;
– Y la tercera vertiente “es más filosófica”, centrada en el ensayo, “donde nos dedicamos al análisis de la cultura”; por ejemplo, “tenemos una colaboradora que escribe sobre el problema de las mujeres en Irán; y, en general, buscamos dar espacio a especialistas en temas que casi no se tocan en la cultura”.
Édgar se encarga “de la coordinación de los materiales, pero tenemos amigos o colaboradores en diferentes universidades o centros de estudio. Si un tema nos interesa, vamos con ellos y les pedimos algún texto. Siempre estoy buscando en redes sociales publicaciones que nos puedan generar interés”, y les permitan llevar sus contenidos a otros públicos.
PÚBLICO OBJETIVO:
Aunque la distribución puede ser masiva a través de internet, la red también hace más complicado llegar a quien realmente se interesa en estos temas. ¿Cómo identifica a su público la revista Jerónimo?, pregunta Alexia.
“La estrategia radica en el manejo de las redes sociales. Nuestro público es de jóvenes universitarios. Aunque nuestro lenguaje es general, sí va dirigido a quienes tienen ciertos estudios y les interesan los temas relacionados a la cultura.
“En esta gama de posibilidades que ofrece internet, nos especializamos en una parte de la audiencia que ha sido olvidada o relegada por los medios de comunicación en general. Por eso nos enfocamos a la difusión de la cultura y el conocimiento.
“Tratamos de tocar temas incluso populares, como el reggaetón, pero buscamos a especialistas para que hablen del ritmo y de las letras, desmitificando el fenómeno y quitándole este lado burdo o vulgar, para verlo más como una apropiación del cuerpo.
“Son, pues, temas generales pero abordados desde una cultura más amplia, más libresca en cierto sentido; con fundamentos teóricos para entender mejor una problemática social.”
Este proyecto de Jerónimo lleva un lustro. Édgar Rivas hizo antes otra revista que duró 10 años, contados a partir de que egresó de la universidad. “Y no hemos podido dejar el ámbito editorial, porque vemos una necesidad. Si bien es cierto que existen revistas impresas o suplementos culturales, no abarcan la totalidad que se podría contemplar desde una revista digital”.
EL FUTBOL ES CULTURA:
Para un editor que como Édgar es también un promotor de la cultura, buena parte de sus actividades consisten en rastrear textos y autores. En ese sentido, ¿dónde empieza la búsqueda?, ¿decides un tema que te interesa en lo personal y empiezas a buscar quién puede hablar o escribir acerca de eso? Si en internet ves cosas, ¿las tomas?, pregunta Alexia. En fin, ¿cómo funciona la edición de una revista?
“Mi labor como editor exige estar viendo periódicos, revistas y otras publicaciones digitales. Un poco es estar testeando los temas generales que se están abordando. Si se estaba hablando de futbol en el marco del Mundial, entonces había que ver toda la cultura alrededor de este deporte y lo que implica, por ejemplo, el futbol para la masculinidad.
“La revista sí refleja mis obsesiones, pero siempre con las ganas de ver los temas de otra manera, de buscarles otro enfoque. Siempre estamos informándonos, seguimos las redes sociales de muchas y variadas personas, y a través de este contacto vamos generando contenido. Tengo una amplia gama de colaboradores, a quienes les puedo pedir que escriban sobre el tema”, resume Rivas.
DANZA CONTEMPORÁNEA:
Otro autor que colabora en un proyecto editorial digital es Fabián Guerrero, editor general en Fluir (http://www.revistafluir.com.mx), revista online mexicana de danza contemporánea, producida por (in)Fluir Ediciones, ‘un grupo de profesionales, especializados en la edición de libros y revistas, acompañados de especialistas en danza’, como apunta su portal.
Guerrero estudió Literatura en la UNAM, y desde hace casi 20 años se ha dedicado al libro y, en general, al mundo editorial: la corrección y la edición. A partir de ahí, ha desarrollado también proyectos personales como esta revista.
Alexia Ávila celebra que, con este tipo de revistas inmersas en el universo digital, las generaciones actuales y las futuras puedan consultar, a partir del material que recoge la publicación, información valiosa en este caso sobre una de las artes escénicas.
“Fluir es una revista especializada en danza contemporánea, y es de alguna manera una isla dentro del mundo editorial, donde hacen falta publicaciones especializadas en danza. El proyecto está a punto de cumplir 10 años y mi labor consiste en llevar la edición”, dice Fabián.
Guerrero también escribe de danza. Hace “un poco de crítica, un poco de reseña y otro poco de fotografía de danza. Una de las intenciones que tengo al escribir es acercar la gente a la danza. Hay algunos prejuicios respecto a la danza: que es difícil de entender, que no es fácil descifrar su lenguaje. Y mucho de lo que me preocupa al momento de escribir es hacer entendible lo que el espectador está viendo, sobre todo, lo que una representación hace pensar a gente que no está especializada en danza”.
“Ese es el público al que nos interesa llegar. Y en lugar de hacer sólo textos especializados, intentamos tener un equilibrio con materiales dirigidos a quien no va mucho a la danza, para que a través de ese texto se anime a ir, que se acerque y se dé cuenta, al final, que no es algo ajeno y que el lenguaje del cuerpo es un lenguaje natural con el que todos hemos estado relacionados desde siempre.
“Para mí, editar la revista implica la responsabilidad de acercar el público a la danza, de hacer que lo que está viendo tenga no solamente resonancia hacia afuera, pues no dejamos de ser un medio, sino también acercar al artista con el público.
“La responsabilidad de escribir es, principalmente, hacer textos accesibles. No nos interesa hacer textos que no se puedan leer. Buscamos sobre todo que el lector pueda entender la obra. Que antes o después de verla, pueda tener una lectura sobre lo que vieron o van a ver”, comenta Fabián.
SENTIR LA DANZA:
Para alguien que no tiene formación de bailarín, coreógrafo o instructor de danza, sino en letras, ¿cómo te preparaste para escribir sobre danza?, le pregunta la conductora de D Todo.
“Lo principal es ver mucha danza. Después empecé a leer textos teóricos sobre coreografía y, en general, el arte de la danza; sobre todo, ensayos y testimonios acerca del cuerpo. A la danza no se accede solamente desde el intelecto, lo maravilloso de la danza es que no sólo la entiendes sino que la sientes.
“Cuando vas a ver danza hay que poner tu cuerpo en perspectiva, hay que leer la danza desde tu propio cuerpo. Le das tu cuerpo al bailarín para que él, desde su cuerpo, comunique al tuyo. Y para llegar a eso, primero hay que ver danza; después, ir a los textos teóricos.
“Hay mucha bibliografía al respecto de cómo hacer una coreografía, incluso de cómo acercarse a la danza, o sobre el uso del espacio: la iluminación, la escenografía, el vestuario… Pero gran parte del aprendizaje se da a través del diálogo con los hacedores de danza.
“Así es cómo puedes conocer lo que los mismos hacedores piensan de lo que están viendo. Y eso es importante para poder, después, traducir todo eso en un lenguaje un poco más accesible para quien lee la revista”, concluye Fabián Guerrero.
Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com