RESERVA FEDERAL

Entre los elementos fundamentales de la teoría económica que plantea John Maynard Keynes figura elevar el consumo a partir del gasto gubernamental. Este año la 4T va a destinar 445 mil millones de pesos a los programas sociales que, sumados a los años anteriores (de 2019 a 2021), dan más de 1.5 billones de pesos, precisa Violeta Núñez.

La coordinadora del libro La economía de la 4ª. Transformación (Juan Pablos Editor, 2021) se pregunta si, con base en esos datos, podemos hablar de una reactivación importante del Estado benefactor en este sexenio.

Comparándolos con los sexenios anteriores, los fondos para estos programas son históricos. Nunca se había dado un gasto social en estas magnitudes, y me pregunto si podemos hablar de un Estado benefactor porque uno de los objetivos en el keynesianismo es reactivar el consumo.

En la emisión del 4 de enero de 2022 de Perspectivas (https://www.youtube.com/watch?v=EUWMDzs_q_I&t=372s) que conduce Ernesto Ledesma en Rompeviento TV, la doctora en Desarrollo Rural por la UAM-Xochimilco conversó con dos de los 19 coautores del libro que abordaron los elementos keynesianos que podría estar recuperando la 4T: Federico Novelo, doctor en Ciencias de Política Internacional, y Humberto Calzada, economista en jefe para Rankia Latam.

Sobre esa cuestión del Estado de bienestar en particular, Federico Novelo volvió sobre el símil con un coche viejo que el presidente López Obrador hizo para explicar la inflación como resultado del calentamiento de la economía [Ver entrega anterior de esta columna]:

“En la mañanera, el presidente citó una analogía de Paul Krugman que parece que escuchó mal y está contando peor”. El Nobel de Economía hablaba de un coche que va por “una carretera perfectamente construida, como la de Washington a Nueva York”, y el conductor del vehículo enfrenta una alternativa: si va a gran velocidad, terminará pagando una multa que se llama inflación; y, si frena, va a generar un costo extra que se llama desempleo.

“Lo que es relevante para Klugman y es lo único que sí captó bien el presidente, es que quien maneja el vehículo de la economía no es el presidente del país sino la cabeza de la Reserva Federal. Y recordemos que este sistema nació en 1903 con un doble mandato: promover el crecimiento y frenar la inflación.

“Cuando López Obrador dice que el único mandato que tiene el Banco de México es frenar la inflación, yo pensaría más bien que trata de frenar los factores internos de la inflación porque el tipo de cambio no es parte de las facultades del banco central, ni siquiera con la reforma de 1994”, señala Novelo.

EFECTO MULTIPLICADOR

Entonces, ¿la reactivación del gasto gubernamental destinado a 23 millones de beneficiarios está en la línea o no de algunos de los principales planteamientos del keynesianismo?, pregunta Violeta.

Un Estado socialmente responsable y la reactivación del gasto gubernamental dirigido al sector más vulnerable, ¿es parte de ese modelo?, insiste la economista.

Para Humberto Calzada, los puntos centrales de Keynes son el empleo, el gasto público y, sobre todo, el tema del desarrollo de infraestructura para generar empleo con un efecto multiplicador en el consumo. Ya sabemos la ecuación: para gastar en infraestructura, el gobierno tiene que contratar empresas y, éstas, a empleados. Con dichos empleos, las familias van a tener el ingreso para poder consumir.

“Sin embargo, este gobierno se está enfocando a los apoyos sociales en becas. Y con eso se pierde la esencia de Keynes, quien insistía en que el gasto gubernamental debe tener un efecto multiplicador.

“Donde veríamos este efecto es en el desarrollo de infraestructura: en la construcción de hospitales, carreteras y de algunos megaproyectos como la refinería Dos Bocas y el Tren Maya. No obstante, esas grandes obras siguen sin satisfacer el tema de la inversión

[privada]

. La inversión pública en México no ha podido frenar la salida de capitales del país.

“He escuchado a analistas de nivel internacional a quienes no les gusta el enfoque que se le está dando al gasto público. No es lo mismo gastar mucho a que el gasto sea eficiente. Cómo vamos a tener un efecto en la demanda agregada si el gasto no está yendo a infraestructura, donde podría tener un efecto multiplicador en la economía. De seguir así, nos vamos a meter en un problema. Ya lo vimos cuando, desde antes de la pandemia, la economía mexicana entró en un ciclo recesivo”, señala Calzada.

LA REGLA DE TAYLOR

Federico Novelo precisa que no sólo México, toda la economía mundial había entrado en recesión antes de la pandemia. “Es muy abusiva la comparación o una interpretación resultante del aislamiento forzado del caso México”.

“Los estímulos fiscales de Trump durante la pandemia que tanto se han elogiado, no fueron para salvar el empleo sino para evitar que la inversión estadounidense se mantuviera fuera del territorio de su país. Pero nada más falta que quieran que México, cuya base tributaria es miserable, compita en eso de reducir los impuestos a los empresarios que, ya de por sí, han convertido en deporte nacional la evasión fiscal.

“En lo relativo a las tasas de interés, un debate necesario es la naturaleza del banco central: ¿qué hemos ganado y qué hemos perdido con la autonomía del Banco de México?

“Cuando manejamos la tasa de interés para mantener capitales golondrinos de extranjeros con bonos gubernamentales, lo único que estamos haciendo es causar más problemas al funcionamiento del sistema económico.

“Todo el mundo asume que la inflación presente que, ciertamente, no va a ser temporal y tiene que ver con problemas estructurales y no monetarios, está empezando a reaccionar con la elevación de las tasas de interés. Pero la actual inflación se explica por cadenas de suministros ineficientes, como se vio con la pésima distribución de las vacunas. Darle a la inflación una solución monetaria es completar la ruina.

“Por lo tanto, lo que está haciendo el Banco de México no es atender el mandato ni privilegiar la regla de Taylor en su versión más estricta, sino hacer un espejo del funcionamiento de la tasa de interés del sistema de las reservas de los EEUU: cuatro puntos porcentuales por arriba.

[La regla introducida por John Taylor en 1992 –según Economipedia– es un indicador que sirve para determinar el tipo de interés necesario para estabilizar una economía en el corto plazo, pero manteniendo el crecimiento a largo plazo].

“Con ello se castigará más el funcionamiento de la economía mexicana y se premiará a la especulación de extranjeros que tienen bonos gubernamentales”, como los Certificados de la Tesorería General de México (Cetes).

“Además, ese dinero no se puede inyectar a ninguna actividad productiva porque es golondrino y está operando sobre los 28 días de Cetes, al corto plazo. Entonces, esta idea del mercado financiero es posiblemente parte del problema y no de la solución. Es decir, cuando toma tal relevancia en el funcionamiento del sistema económico la figura de la especulación, lo que tenemos –nos dice Keynes en la teoría general– es el funcionamiento de la economía nacional siguiendo la suerte de un casino.

“Sin promover un espíritu de empresa y sin plantearnos el problema de la financiarización como un asunto central, no podemos resolver realmente los problemas económicos”, comenta Novelo.

FORD LE COMPRA A FORD

“Ante el informe más reciente del propio Banco de México respecto a las remesas, siempre se ha planteado el problema como si las remesas estuvieran a disposición de quien quisiera invertir en cualquier lado. Pero las remesas tienen un efecto esencialmente microeconómico, porque van a los hogares de las familias de los migrantes y dinamizan el consumo”, expande Novelo su respuesta a la pregunta de Violeta Núñez.

“Pero ya cuando las remesas representan el 1% del producto interno bruto mexicano, duplican las exportaciones petroleras y están colocándose a la mitad de las exportaciones industriales, estamos ante un panorama que nos hace reflexionar sobre las condiciones de México, más que compararlo con países altamente desarrollados.

“Países como Estados Unidos que, además, tienen la facilidad de imprimir la moneda mundial y con eso licuar sus deudas y manejar el déficit en el que van a caer con este estímulo fiscal que recibe la administración Biden, muy probablemente recortado dicho estímulo incluso por los propios demócratas.

“Tenemos una serie de problemas en la agenda que, más que plantear soluciones keynesianas, marxianas o regulacionistas, van a exigir pragmatismo por parte de la autoridad económica en México y a requerir, como ya lo tiene el gobierno, un enorme apoyo popular a las decisiones que tome.

“En el Plan Nacional de Desarrollo se dice que el motor del crecimiento de la economía mexicana será el mercado interno, pero el motor sigue siendo la industrialización de las exportaciones, vinculada a la economía global. Somos el octavo productor de automóviles en el mundo, pero no tenemos una marca automotriz mexicana. Estamos realmente involucrados en estas cadenas de valor y de suministros, en donde son las grandes transnacionales las que están generando. El T-MEC tiene en dos terceras partes de su comercio un componente intraindustrial e intrafirma: la Ford le compra a la Ford, la General Motors a la General Motors, la Chrysler a la Chrysler.

“De manera que el supuesto superávit con el que Trump convenció a Canadá y a México de tomar al tratado de libre comercio de una manera distinta, actúa terriblemente en contra de los intereses mexicanos. Esto es algo en lo que no sólo cayó el gobierno anterior sino también este gobierno. Mandamos a Ildefonso Guajardo a negociar el tratado, y éste se dedicó a repartir sonrisas porque no entendía nada de lo que se estaba discutiendo en Washington sobre libre comercio.

“Con el T-MEC tuvimos un primer fracaso de la política económica, porque lo que nos salva y mantiene un ritmo de crecimiento aceptable en la economía mexicana es la industrialización de las exportaciones, no el mercado interno”, enfatiza Novelo.

OUTSOURCING DA VERGÜENZA

“Jugamos en el mercado mundial para favorecer el ensamblaje de vehículos –sigue diciendo el economista–, pero no tenemos ni una clase obrera calificada ni una innovación tecnológica creíble. México no tiene un sistema nacional de innovación, lo que tenemos son estos foros que ya vimos gastan los dineros públicos en apoyar a las empresas privadas.

“Participamos en el mercado mundial con salarios miserables, y esta es una cuestión que modifica los propósitos gubernamentales: una cosa es elevar el salario mínimo, absolutamente indispensable, y otra cosa es mantener los topes a los salarios contractuales, porque lo que se consigue con eso es adelgazar la franja de la remuneración al trabajo en toda la distribución del ingreso nacional.

“En efecto, el sistema económico de prácticamente cualquier país del mundo funciona en alrededor del 70 por ciento gracias al consumo. Eso es lo que arroja el Cuadro de Consumo Producto de cualquier nación. Pero en México tenemos actualmente un problema de precarización del trabajo, y el mantenimiento de normas que violentan al trabajador. Me parece realmente plástico cómo el coordinador de la discusión del artículo 123 en el congreso constituyente de 1917, dijo: ‘Con este artículo, México se convierte en el paraíso del proletariado’.

“Es una vergüenza la subcontratación, significa tener franjas de millones de trabajadores mexicanos sin derechos. Y esto supone un conflicto desde el punto de vista social con el propio gobierno. Por ejemplo, los académicos no le caemos bien al presidente y, en parte, López Obrador tiene razón porque los académicos nos hemos beneficiado de esas condiciones. Si el trabajo doméstico es un tipo de subcontratación, son esas capas medias a las que pertenece el personal académico las que se benefician de ese no crecimiento del empleo formal.

“Las transferencias sí tienden a dinamizar al mercado interno en la estructura de consumo de las capas de menor ingreso en la población, pero no pueden todavía ni estamos en el camino de convertir al trabajo y a su remuneración en lo que inicialmente planteó el Plan Nacional de Desarrollo: el motor que haga crecer a la economía nacional con arreglo al comportamiento del mercado interno.

“En eso estamos realmente frente a un fracaso, que no se va a modificar. Y no sólo por los problemas de la pandemia sino porque, todavía, no se ha asumido que los salarios contractuales deben crecer. Y contenerlos es también una medida neoliberal”, resume Novelo.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com

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