UN TERCIO DE PLÁTANO

Cuentas de centavos y no análisis de costos políticos y sociales son los que hizo el DIF estatal al decidir ajustar los desayunos escolares que entrega a los municipios.

Aunque el dinero es de los ayuntamientos (viene asignado a los DIF municipales), a nivel estatal se decidió hacer más con menos. Esto es, como la norma nutricional habla de gramos de fruta y no de piezas, alguien decidió partir un plátano en tres, y no incluir la banana completa en el plato.

La medida de austeridad provocó una rebelión de las primeras damas en cada municipio en contra de la presidente del Voluntariado estatal. El DIF que preside Margarita Moreno –la esposa del secretario de Finanzas, Carlos Noriega– hace economías con las porciones de los desayunos, pero las que pasan la vergüenza son las titulares de los DIF municipales.

Quizá en tiempos de la hegemonía priista, las presidentes y directoras a nivel municipal del organismo asistencial se habrían callado. Pero no en esta época en que Morena gobierna cuatro municipios, dos el PAN y Movimiento Ciudadano dos de los más poblados.

El PRI solo es mayoría en dos ayuntamientos, y en uno ganó con una fórmula encabezada por el Verde. Por lo demás, la esposa del único alcalde emanado del tricolor era la más enojada con el trato recibido de parte de la presidente del DIF estatal.

SE BRINCARON A LA COMISIÓN

Meses estuvieron los integrantes de la Comisión Ciudadana de Planeación y Desarrollo de la Calzada Galván auscultando a los colimenses respecto al destino de la antigua zona militar, para que al final –por una decisión burocrática– el gobierno de Ignacio Peralta acabara ignorando las opiniones que pueda arrojar la prometida consulta.

Hace unos días se reubicó el cuartel de los Bomberos Voluntarios que estaba en los patios de la antigua penitenciaría estatal, y en la urgencia de desocupar la manzana donde pretenden establecer el C-5, trasladaron todas las oficinas públicas que se habían asentado en el inmueble luego que el DIF Estatal se fuera al otro lado de la ciudad a ocupar su espacio en el Complejo de Atención Integral a Grupos Vulnerables.

Incumpliendo su promesa de escuchar a los sectores sociales, representados muy forzadamente por los organismos integrantes de la Comisión, la administración Peralta ya dispuso que en la antigua zona militar funcionen el Instituto de Suelo, Urbanización y Vivienda (Insuvi), la imprenta del Gobierno del Estado, la Auditoría Fiscal y la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEAV).

No por ello, el gobierno estatal se ha hecho cargo de la jardinería que dejaron los militares pues, según denuncian los locatarios de la Piedra Lisa, sólo ellos se preocupan de regar las plantas. Como ocurrió con el Parque Regional que terminaron privatizando, la estrategia parece ser convencernos de que sale muy caro mantener ese espacio como un simple bosque urbano.

¿A VER QUIÉN LOS SACA?

Llenar la zona militar de oficinas de gobierno es una medida temporal, se ha dicho, pero como escribió un ‘influencer’ en sus redes sociales, ya adentro ¿a ver quién los saca?

Para colmo, en el afán de adelantársele a los otros dos poderes que también anunciaron el traslado de algunas dependencias del Legislativo y el Judicial a la acera opuesta de la Calzada, el Ejecutivo deslizó la posibilidad de ofrecer ese espacio al ISSSTE para que ubique ahí sus oficinas nacionales en la eventualidad de que la dirección general de ese Instituto se mueva a Colima.

Adiós, pues, a la expectativa ciudadana de convertir ese enorme predio en una extensión del parque de la Piedra Lisa, en un jardín botánico o en un campo de beisbol para ajustarse a la moda deportiva sexenal, y adiós también a cualquier otra intención de conservar el viejo campo militar como área verde.

Ceder el espacio al ISSSTE es una posibilidad que cuadra en la mentalidad financiera del Ejecutivo local. De esta manera se cumpliría un presumible acuerdo con el gobierno de López Obrador. Y replicaría el esquema de aportación estatal del terreno para construir proyectos federales, que se dio en la antigua huerta de San Miguel.

Esa zona arbolada a las orillas de lo que entonces era una mancha urbana que llegaba hasta el barrio de La Salud (no existía aún la colonia Corregidora), se fue pulverizando al edificarse ahí la escuela normal, la secundaria federal, una primaria, un jardín de niños y el Cecati.

En años recientes le quitaron más terreno al retazo de la huerta que quedó como jardín Corregidora, para construir ahí una biblioteca y el poliforum Mexiac.

Lo mismo acabará pasando con el predio de la calzada Galván. Y ya hemos analizado en esta columna que llenarlo de oficinas o viviendas no solucionará el grave problema de vialidad que tiene la Calzada, ni la conflictiva convivencia que se da en los núcleos habitacionales al frente (el barrio del salatón de Juárez) o atrás de la zona militar (la colonia Infonavit-La Estancia).

El gobierno de JIPS no escucha razones, saca cuentas.

¿DÓNDE VIVE EL GOBERNADOR?

En teoría porque su estructura decimonónica está sumamente comprometida, Palacio de Gobierno dejará de usarse como oficina pública para convertirse en un museo.

Ya hace tiempo que el titular del Ejecutivo dejó de usar Palacio como despacho, siguiendo una tendencia en otros estados a concentrar las actividades del Gobernador en la residencia oficial.

Si el Presidente de la República vivía escondido en Los Pinos, ¿por qué el mandatario colimense no se iba a aislar en la Casa de Gobierno? Y más si lo que buscaba era alejarse de la gente y que no se sepa si está o no está en la entidad.

El problema es que también la casona de Calzada Galván terminará siendo un museo. Ya abrieron el área habitacional a los recorridos escolares, luego de completarse un proyecto de restauración con fondos donados por un banco. Y cuando los niños preguntan dónde duerme Nacho Peralta, los guías admiten sin pena alguna que en esa casa no.

Como siempre, Nacho Peralta llega tarde a las modas. Se dejó la barba estilo Luis Videgaray y José Antonio Meade cuando los tecnócratas neoliberales ya habían sido expulsados del gabinete federal. Y abandona Palacio y Casa de Gobierno, justo cuando López Obrador regresó a vivir a Palacio Nacional.

Olvida Nacho que Andrés Manuel abrió la residencia oficial de Los Pinos para acabar con un símbolo del aislamiento presidencial. La gente quiere saber dónde está su gobernante porque el electorado votó por una figura reconocible, no por un equipo de funcionarios insensibles que, por lo general, miran a los ciudadanos con desprecio… cuando no con miedo.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com. Esta columna también se puede leer en: www.carvajalberber.com y sus redes sociales.

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