Durante el pasado fin de semana las benditas redes sociales se encargaron de divulgar un vídeo grabado durante una reunión del Consejo Político Municipal del PRI en Colima el sábado 25, en el cual Fernando Moreno Peña habla (o tal vez, más bien, regaña) en una reunión de priístas a los que poseen una visión diferente a la suya. En la mesa están presentes, entre otros, Enrique Rojas, Ignacio Peralta y diputados de ese partido ante la legislatura local. Moreno parece sentirse el más priísta entre los priístas y defiende las prácticas, hoy anacrónicas, de lo que fue ese partido. Y digo lo que fue, que quiere decir, exactamente, lo que ya no es.
Moreno es el rey del sofisma, eso ya lo sabíamos. Y de entre todas las joyas que expresa, vale destacar que, según él, cuando los colimenses votamos para que no alcanzara un escaño en el Senado (es decir, que no le entregamos nuestra representación), lo elegimos para que fuera oposición. Eso quiere decir que, de todas maneras, le entregamos una representación (¿Y entonces, si hubiera llegado al Senado, no sería oposición?). Así, resultado de esa elección, tiene derecho a decir lo que quiera (pero, también a nombre de los lectores de esta columna y de su juntador de letras ¿? Yo no le otorgué mi representación ¿y ustedes?).
Regaña a los diputados por votar a favor de iniciativas de Morena en vez de defender los intereses de quienes siempre han formado parte de su partido, como la FEC, la CTM y la CNOP (pero, ¿existen todavía). Intenta dar cátedra respecto a cuál debe ser la labor de una legislatura ante instrucciones de la Corte (o mejor, como hacer trampa para cumplir lo que la Corte dice, sin haciendo realmente nada). Y a mí, no me queda claro a quién o a quiénes tira línea: ¿Al gobernador, al Congreso, a los legisladores de su partido, a los dirigentes de su partido, al pueblo, sólo a los presentes en dicha reunión?
Ese muchachito, Vladimir Parra, es un peligro para Colima y para la Universidad ¿Por qué no piensa como él? Y claro, habla del subsidio para los transportistas ¿Porque algunos son sus amigos? Y por supuesto, habla de sus glorias como dirigente estudiantil que fue, y del papel fundamental de su liderazgo para alcanzar los descuentos para los estudiantes que forman parte de la FEC (semillero de políticos exitosos, dice y ejemplifica con su caso). El ex gobernador es un campeón, tanto por su lucha estudiantil como por ésta cruzada a favor de su partido. Y nos hace entender que el resto de priístas debe emularlo, en principio, consiguiendo espacios en los medios para hablar de las glorias y virtudes de su partido (¿las pasadas o las presentes?). Deja ver Moreno, su desesperación porque su partido ha perdido la gloria y ya ninguno de sus compañeros (ni aquí ni allá) tienen el empuje necesario para restaurar sus antiguas glorias. Él y sólo él es la defensa del PRI, los demás se vencieron ante el empuje de Morena; refiriéndose a ese grupo que prefiere una relación de cercanía y negociación con el partido en el poder.
Supongo que algún otro priísta que sea su amigo, debería avisarle que el PRI fue echado del poder a golpe de votos y que la ciudadanía votó abrumadoramente por Morena, porque se hartó de esperar que el PRI (su PRI neoliberal) le hiciera justicia social durante los últimos 36 años. Antes durante un largo período, el pueblo avanzó en ello, pero después, retrocedió y se perdieron muchos de los avances que ya se habían logrado. Y no se pudo avanzar durante seis sexenios (aunque dos los encabezó el PAN) precisamente porque se prefirió favorecer a los cuates, en vez de escoger que se beneficiara al pueblo. Eso es precisamente lo que Morena implementa que ahora se haga. Por eso perdió el PRI y todo el priísta que lo entienda, debiera sentir vergüenza y buscar otros caminos para regresar al poder, en vez de continuar por el que lo llevó a la ruina.
Ese llanto, da la impresión de ser el canto del cisne. No sé si del cisne Moreno o del cisne PRI, pero canto del cisne. No estoy seguro que el PRI pueda llegar a ser protagonista otra vez (y debería serlo sólo después de que pasaran varios años), pero para ello primero, debiera mudar de estilo y costumbres (como dijera Tito Monterroso) y para que esto resultara posible, el PRI tendría que hacer a un lado a quienes piensan y actúan como Moreno. Y es que, quienes así piensan, le estorban para que logre ese propósito.
Moreno, sin embargo, aprovecha el viaje para aplaudir la hazaña de Peralta en el mitin de López Obrador en Manzanillo, al cual esta columna ya se refirió oportunamente. Le gusta un Peralta pendenciero como él. Y entonces, ya sabemos quién aconsejó a Peralta que hiciera el papelón lo que hizo. En Colima muchos pensaban que Moreno era el gran ideólogo y político. Creo que este berrinche les demuestra que estaban en un error. Mucha política vieja, pasada de moda, y mucho más yoyo.
Supongo que todos le creímos que Parra es un peligro para Colima (¿o para México o para el Mundo?) y nadie volverá a confiar en él y por supuesto, nunca, ningún colimense votará por él. Porque Moreno ya lo dijo, y entonces, es auto de fe.
Es todo. Nos encontraremos pronto. Tengan feliz semana.