TRES SON MAYORÍA

En los siete meses que lleva esta Legislatura, la bancada del PRI en el Congreso local ya acreditó el sentido de lo que será su participación como una de las minorías de oposición: buscar que sus tres votos participen de la mayoría.

De este modo, los diputados priistas buscarán “siempre que se pueda detener malas iniciativas, contribuir a la gobernabilidad en el estado y ampliar los derechos de los colimenses”.

Para ello, Rogelio Rueda Sánchez, Lizet Rodríguez Soriano y María Guadalupe Berver Corona responderán de sus votos, “sin atribuirle a nadie más la responsabilidad”.

Así resumió el coordinador de la fracción parlamentaria del tricolor, ante los consejeros políticos del PRI municipal Colima, las circunstancias de la votación a favor de la reforma a la Ley de Movilidad.

“Me permitiré una indiscreción”, advirtió Rueda. El gobernador Ignacio Peralta, con quien los diputados coincidieron esa mañana en el Congreso ya que compareció para explicar la compra-venta de los terrenos de la zona militar, les dijo: “Platiquen con el dirigente de la FEC, acuerden con él”.

La bancada priista se reunió con Joel Nino Jr, “hicimos un acuerdo y lo cumplimos cabalmente en el sentido de nuestro voto” y de las propuestas que “no consiguieron la mayoría de los votos”; Morena no aceptó que se pospusiera la sesión para abundar en las opiniones de los sectores afectados.

También se acordaron otras cosas con la FEC, reveló Rueda, pero “los detalles no se pueden compartir”.

LO QUE FALTÓ EN EL VIDEO

La intervención de más de veinte minutos en la sesión del consejo político municipal no se difundió ampliamente, pese a la resonancia que tuvo el reclamo que le hizo a Rueda el ex gobernador Fernando Moreno bajo la etiqueta: “El PRI no está muerto”.

Circuló un video donde se ve a Moreno Peña reprocharles haber aprobado una reforma que golpea a dos sectores tradicionalmente aliados del Partido: los gremios de taxistas y transportistas, y la Federación de Estudiantes Colimenses.

Y cuando yo publiqué que el video termina justo cuando Rogelio Rueda levanta la mano para pedir la palabra, pero que esa respuesta no se conocía a detalle, algunos de los presentes me enviaron las grabaciones de su propio teléfono celular.

Pese a ser un evento cerrado a los reporteros de la fuente política, podemos conocer textualmente lo que dijo Rueda gracias a que un dispositivo convierte a cualquier persona en periodista.

Rogelio insistió en que la posición de la bancada ya se había expresado en tribuna y en la rueda de prensa que dieron juntas las fracciones, aunque luego –dijo en clara alusión al ex mandatario– esas conferencias “no las escuchan completas”.

SE REPARTÍAN A VOLUNTAD

Rueda ofreció una explicación integral, no sólo de “las partes que están señaladas”.

De entrada, se dijo un político que no deja de lado sus convicciones: “Converso, escucho, atiendo las instrucciones que recibo, los lineamientos y los razonamientos, pero decido y voto como creo. Cuando no estoy de acuerdo en algo que me instruyen, argumento por qué y procuro que la instrucción se modifique si fuera el caso. Pero no puedo atribuirle a nadie más el sentido de mi voto”.

Luego antepuso el respeto que le guarda a los cuadros distinguidos del PRI ahí presentes, como el ex gobernador Elías Zamora, quien le dio su primera oportunidad en la administración pública, o Fernando Moreno que como líder del Partido abrió la posibilidad que hubiera elecciones internas, gracias a lo cual Rueda Sánchez fue candidato y pudo “recuperar” el Ayuntamiento de Manzanillo que estaba en manos del PAN.

Cada uno de estos gobernadores tomó decisiones a partir de las circunstancias que le tocó vivir. Por ejemplo, en materia de transporte:

Hace casi 50 años, el gobernador con el que trabajó el suegro de Rueda como chofer, le regaló una concesión de taxi al terminar el sexenio. “Así eran las cosas entonces”.

Cuando creció tanto el número de taxis, se consideró detener la entrega de concesiones: Carlos de la Madrid no dio.

Luego se pidió valorar los antecedentes, la experiencia y los años de trabajo al volante, pero muchos choferes buscaron el apoyo de sus liderazgos: la CTM y la CNOP consiguieron placas para sus agremiados.

El sistema fue evolucionando en su operación “hasta que llegó Ignacio Peralta”, quien envió una iniciativa para convertir en un derecho de los choferes el acceso a las concesiones de taxi.

QUISIERON GANAR TIEMPO

La Ley de Movilidad que despojó al Gobernador de la facultad de otorgar libremente y a voluntad las concesiones, se aprobó en enero de 2017. No sin que antes la iniciativa sufriera modificaciones en el Congreso.

Era diputada local la dirigente estatal de la CTM, Chela Larios, y Rueda dirigente del Partido. A ambos les tocó oír las inconformidades de los choferes respecto de algunas partes de la iniciativa.

Se hizo entonces “un ajuste al contenido, buscando proteger y beneficiar a los choferes de taxi frente al ingreso de otra competencia que brindaría servicios de transporte” bajo la modalidad de aplicación.

Rueda asegura que les advirtió que esas modificaciones podrían ser echadas abajo por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Pero Los taxistas del PRI prefirieron ganar tiempo y prepararse para la competencia.

Casi dos años después, la Corte resolvió que de los 18 señalamientos que estaban impugnando por inconstitucionales, sólo nueve cumplían el espíritu de la Carta Magna.

De los considerados inconstitucionales, destaca el 24º transitorio completo y frases o palabras de otros ocho artículos impugnados.

PRIVILEGIO INCONSTITUCIONAL

La Corte declaró inconstitucional lo que la ley estableció como un derecho de los estudiantes de secundaria en adelante, porque discrimina a los alumnos de educación básica. Para enmendar estas fallas, “diputados de otro partido” presentaron la iniciativa que fue dictaminada.

Rueda había presentado otra “que en esa parte dice exactamente lo mismo: hay que quitar lo que la Corte declara inconstitucional”. Pera esa iniciativa del PRI está pendiente de dictaminación.

Con ella, espera ser aprobado “un tema que los taxistas de la CTM nos plantearon” para manejar la competencia [de los taxis de aplicación] que “ya está aquí trabajando de forma irregular en los servicios de transporte”.

RECONOCEN LA LUCHA

En lo que se refiere al transporte colectivo, Rueda combatió la acusación de estar agrediendo a la FEC con la afirmación de que, en realidad, está haciendo un reconocimiento a la lucha de una organización que “hace 45 años retuvo autobuses buscando que hubiera descuento para los estudiantes”.

Se trata de ampliar derechos para los colimenses. Y permanecer en la línea de pensamiento que planteó Ignacio Peralta con el ejemplo de las concesiones de taxi.

Sin reconocer que la reforma acaba con privilegios corporativos, Rueda se centró en el debate iniciado por algunos transportistas que señalan como irresponsable universalizar el descuento sin aclarar de dónde va a salir el dinero.

Según Rueda, “los transportistas no sacan de su bolsillo para pagar el descuento, no hacen un cheque con cargo a su cuenta en el banco; el descuento sale de la tarifa que pagan los usuarios del servicio”.

Cuando se hace el análisis de costos (gastos en diesel, llantas, reparaciones y sueldo de chofer) e ingresos por unidad, se considera a los que pagan la mitad de la tarifa y con esas cuentas se establece la nueva tarifa.

“Por cierto, en el último aumento aprobado se estableció que 50 centavos de cada pasaje deben ir a un fondo para la movilidad, pero han ido al bolsillo de los transportistas”.

Cada tantos años que aumenta la tarifa, se deja un margen de ganancia. Y se vuelve a negociar cuando los concesionarios acumulan un déficit. Pero aunque el Gobernador pidió un sistema más transparente para integrar las tarifas, y promovió la creación del fondo para respaldar el mejoramiento del servicio, el aumento de la tarifa no es la única forma de financiar los descuentos.

Los transportistas pueden ganar más, bajando sus costos. Con el fondo de movilidad se pueden financiar compras en común, una estación de servicio y talleres propios.

Aparte, subraya Rueda, un problema tan complejo no se resuelve sólo en la ley, sino con reglamentos y en la interacción de la autoridad con transportistas y usuarios.

EL CALDO DE MORENA

Finalmente, Rueda respondió al señalamiento de que “le estamos engordando el caldo a Morena o que estamos sumándonos” para que Vladimir Parra tenga liderazgo en el Congreso.

Recordó que Moreno Peña fue el primer gobernador sin mayoría en el Congreso: arrancó con una legislatura 10-10, y él debería saber “que se requieren construir acuerdos, negociar”.

Durante los nueve años que Rogelio fue diputado federal y senador, estuvo en la oposición. “Hubo que votar a favor iniciativas de un presidente de la república emanado de otro partido, pero también sacamos leyes y reformas que nos importaban”.

Lo más fácil sería “quedarnos en una esquina renegando, quejándonos”, cuando lo importante es contribuir a la gobernabilidad sentándose “a la mesa donde se toman las decisiones y participar, incluso orientando algunas de ellas o frenando otras que dañarían las condiciones para el desempeño de nuestro gobernador”.

LECCIONES DE GOBIERNO

Una de estas iniciativas proponía cambiar la ley de Coordinación Fiscal, y que en lugar del 22 por ciento de participaciones distribuibles se repartiera el 25.

Los priistas hicieron ver a los otros diputados que los alcaldes, “en lugar de estar buscando cómo quitarle más dinero al gobierno del estado para repartírselo”, deben aumentar sus ingresos propios mejorando la recaudación de los impuestos municipales.

Además de votarlas a favor, a algunas de estas iniciativas de la oposición “las defendemos en tribuna porque sabemos que van a recibir el respaldo de la población”.

Y citó Rueda el caso de las iniciativas que amplían la transparencia y limitan al Gobernador en algunos gastos, a las que los diputados priistas pudieron calificar de “irracionales e irrelevantes porque no proceden ni se necesita”, pero que se habrían leído en todos los medios como una defensa del Gobernador para que siga gastando, sin explicar ni transparentar.

“Decidimos votarlas entonces, recordando que fue el gobernador Peralta quien inició la austeridad con un decreto”. De este modo, “el PRI no queda mal parado”.

Conseguir un descuento del 50 por ciento en las licencias de chofer operador y taxista, fue otra manera de conseguir beneficios para el sector, comentó Rogelio Rueda por último.

“Eso no se hubiera podido conseguir sin el respaldo del Ejecutivo, porque se requirió de un dictamen de impacto presupuestal”, remató el diputado, evidenciando que los priistas en el Congreso no se mandan solos.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com. Esta columna también se puede leer en: www.carvajalberber.com y sus redes sociales.

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