La nota se publicó en La Jornada (‘Despide el IMER a 240 empleados debido a restricciones presupuestales’, miércoles 26 de junio de 2019), firmada por Laura Poy, José Antonio Román y Roberto González Amador. Y ese mismo día, en la mañanera, el presidente López Obrador fue cuestionado sobre la medida de austeridad en el Instituto Mexicano de la Radio que provocó la renuncia, en protesta, del periodista Ricardo Raphael como conductor del programa Réplicas IMER.
La información señala que, debido a las restricciones presupuestales, a partir del lunes 1 de julio 240 trabajadores del Instituto ya no serán recontratados, “lo que afectará la barra de programación en la totalidad de sus emisoras”, enfatiza La Jornada. En su postura editorial, el diario subrayó que los afectados son colaboradores freelance y por honorarios, “entre ellos expertos en música, pero también personal operativo cuya labor es indispensable”.
De acuerdo a ese periódico, trascendió que había negociaciones con las secretarías de Hacienda y Crédito Público y de Educación Pública para levantar una restricción presupuestal por 11 millones de pesos, que es lo que necesita el IMER para operar.
De acuerdo a la cobertura que hizo La Jornada de la conferencia de prensa en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador aseguró que no tenía conocimiento de los despidos ni del cierre de emisoras que anunció el IMER como consecuencia del recorte presupuestal. Y señaló que revisará este caso para respetar a los trabajadores.
“En el caso del IMER se va a arreglar, vamos a buscar la manera, no lo sabía, me estoy enterando ahora, lo voy a revisar, claro que cómo se está haciendo este ajuste en general, impacta mucho, porque les digo, todo el presupuesto se quedaba en el gobierno”, indicó el mandatario.
HA HABIDO MUCHOS MÁS EN LA IP
Para Miguel Badillo, director de la revista digital Contralínea, “las mañaneras sí funcionan” por lo visto y sirven para algo los reporteros que acuden a ellas.
Más importante todavía que la promesa del presidente de revisar estos recortes al IMER, es que “los reporteros en su conjunto, todos los que estaban en la sala de la conferencia, se pronunciaron: hay una solidaridad justa con los compañeros periodistas y con otras personas que trabajan en el Instituto, para que no sean despedidos”.
Badillo coincidió con el reportero de Proceso Arturo Rodríguez en la mesa de periodistas del mismo 26 de junio, a la que convoca Julio Hernández López ‘Astillero’ en la segunda emisión de Radio Centro Noticias (‘Emilio Lozoya está cuidando su propia integridad de corrupción: Miguel Badillo’; https://www.youtube.com/watch?v=qBq17zhjy3k).
Arturo Rodríguez se integró a la mesa de los miércoles luego que su compañero en el semanario, Álvaro Delgado, se convirtió en conductor junto a Alejandro Páez Varela, subdirector de Sin Embargo, de ‘Los Periodistas’ en la misma Radio Centro 97.7. Este es uno de los nuevos programas de la frecuencia, tras la reestructuración que llevó a la salida de Sergio Sarmiento y al nombramiento de Julio Astillero como director editorial en lugar de Lupita Juárez.
Para Rodríguez, “los despidos en un gremio de por sí tan maltratado laboralmente en todo el país, son dolorosos. En el último año hemos visto muchísimos despidos, hay mucha gente en el desempleo en diferentes empresas grandes que, sin embargo, no recibieron estas expresiones de solidaridad porque, bueno, quizás hay un entendimiento de las condiciones en las que puede operar la iniciativa privada. Pero, tratándose del sector público, se mueven otras cosas dentro del gremio”.
NO TODOS LOS DESPIDOS DUELEN
A Badillo le resultan dolorosos todos los despidos, aunque sean en el sector privado. Y señala que en el caso de la radio, se están dando tanto en medios concesionados como públicos.
“Las circunstancias de los periodistas en este momento son muy complicadas. No solamente es el bajo salario sino las condiciones reales del ejercicio profesional. Siguen asesinando periodistas; seguimos enfrentando demandas en tribunales; hay acoso, amenazas. Es una profesión con condiciones laborales terribles: para empezar, falta seguridad social y hay muy bajos salarios. El promedio salarial en el país debe andar como en seis mil pesos.
“Hablamos de condiciones muy difíciles y una democracia no se entiende sin periodismo. Entonces, aplaudimos esta decisión de revisar el caso del IMER. Pero hay que decir que se están presentando despidos en todos los medios de comunicación, ante la incertidumbre económica en el país”, expone Badillo.
“Son despidos injustos en muchos casos –retoma Arturo Rodríguez–, porque no hay liquidaciones o se fuerzan firmas para aceptar liquidaciones menores a las que corresponden. Lo que siempre ocurre: atropellos en el sector de los medios que contratan periodistas, y que ahora está francamente en crisis.
“Más allá de lo que entendió el Presidente, hay una parte de la crisis en los medios que tiene que ver con la publicidad oficial. Ni modo de negarlo. Los medios están en crisis y la ausencia de contratos de publicidad también le está pegando”, enfatiza el reportero de Proceso.
Hay un 60 por ciento menos de publicidad oficial para este año, con relación a 2018, acota Miguel Badillo. Y el presupuesto no se ha ejercido porque no se ha soltado el gasto, pero no sólo a los medios sino en muchas áreas.
“Hablando del gremio periodístico, el presidente volvió a mencionar, y ahora subió el número, ya no a los 15 columnistas sino a 100 columnistas. Y dijo que el 95% de ellos, es decir 95 columnistas, estarían recibiendo pagos para atacarlo.
MEDIOS MANTENIDOS
¿Qué tanto este apretón presupuestal está poniendo en evidencia la insuficiencia del esquema periodístico tradicional y está sumiendo en una crisis a los medios?, pregunta Julio Astillero.
Son medios que “durante mucho tiempo no sólo sobrevivieron, sino que vivieron de una manera ostentosa y desahogada con todos estos recursos públicos. Y ahora, esa asfixia publicitaria lleva a algunos al sometimiento, a tratar de ganarse la voluntad de la 4T. Mientras a otros los lleva a la crítica constante, creyendo que de esa manera pueden presionar y presionar para que los callen también a billetazos”, comenta el conductor.
“Es una situación muy compleja –reconoce Arturo Rodríguez– porque, ya por sí, la relación del presidente López Obrador con los medios no es sana.
“En términos discursivos y de mensaje público, me parece que es perjudicial en muchos sentidos a la consolidación de una libertad fundamental para la construcción de una democracia, como es la de expresión.
“Y por otra parte, en este contexto queda muy claro qué medios han sido históricamente gobiernistas, y sin importar el signo partidista que llegue al poder, lo van a seguir siendo.
“Pero también se evidencia quiénes han ejercido un periodismo crítico, aun con publicidad oficial, como Contralínea, Proceso, Sin Embargo, ejemplos muy a la mano por estar aquí en esta mesa con presencia frecuente. Estos medios han sido históricamente críticos y lo seguirán siendo en sus líneas editoriales orientadas a revelar lo extraordinario. Pero que no se confunda, la opinión pública debe saber qué medios, en este contexto, a partir de un ejercicio crítico están presionando los contratos publicitarios.
“Hay, pues, un mal ambiente para la prensa en general en este momento. Y sin ser el factor exclusivo, el Presidente con esta constante descalificación y generalización ha aportado a ese descrédito, y a ese deterioro de la percepción del periodismo”, concluye Arturo Rodríguez.
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