En un ‘golpe suave’ los medios de comunicación hegemónicos convencen a la población de la necesidad de derrocar al gobierno, generalmente por la vía de lo que muchos especialistas llaman la judicialización de la política. Esta vía es acompañada de movilización callejera o de otras casi cien variantes, explica Carlos Mendoza Aupetit, director de la productora de documentales Canal 6 de Julio.
Para el cineasta quien acaba de terminar un documental sobre las posibilidades de dar un ‘golpe blando’ en contra del gobierno de López Obrador, “hay un patrón que uno puede seguir muy puntualmente en todos los casos estudiados: desde el intento de desafuero a Andrés Manuel en 2005 a los encarcelamientos de Lula da Silva y Dilma Rousseff en Brasil, pasando por otras destituciones de gobernantes izquierdistas y populistas en América Latina.
El portal de Canal 6 de Julio anuncia que el título del nuevo documental es: ‘En nombre de la libertad. 4ª transformación y ultra derecha’, el cual “presenta una investigación que pone al descubierto la trama que une y se esconde detrás de los golpes de estado en América Latina, grupos libertarios y la presidencia de Andrés Manuel López Obrador”.
VITRINA LEGAL DE LA CIA
El ‘golpe suave’ es creación de un estadounidense de nombre Gene Sharp, sobre quien se pueden encontrar varios documentales en la red, explica Mendoza a los conductores del programa número 10 de la tercera temporada de El Chamuco TV (https://www.youtube.com/watch?v=fEzH2-VYFYI): Rapé, Helguera y El Fisgón.
Ya hay claros indicios de que algunos de esos actores están en México, calentando a los sectores antilopezobradoristas:
“Hay dos organizaciones relevantes que vienen de una corporación estadounidense muy importante, las Industrias Koch, con fuertes intereses en la industria petrolera.
“Ellos auspician una gran red de [laboratorios de ideas o] tanques de pensamiento (think tank), con grupos como el Instituto CATO y las Red Atlas que han sido muy activos en el apoyo de la oposición más violenta y beligerante en Venezuela. Esas organizaciones ya están actuando en México a través de otros membretes”.
En Venezuela, en la construcción de Juan Guaidó como personaje intervino la CIA (Agencia Central de Inteligencia), la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) y la Fundación Nacional para la Democracia (NED). Esta National Endowment for Democracy, según los expertos, es la vitrina legal de la CIA.
“A Guaidó, y se dice que también a Yon Goicoechea, los envían hacia 2004 o 2005 a entrenarse a Serbia, donde se creó la organización Otpor (‘Resistencia’ en español), que fue la que derrocó a Milosevic a través de métodos presuntamente pacíficos. En realidad, hubo una coordinación entre la acción de estos grupos y los bombardeos de la OTAN, según filtraciones de inteligencia pero de muy buena fuente”, comenta el documentalista.
CALENTAR LA CALLE
Por los indicios, “yo interpretó que es incipiente un golpe suave en México”, dice Carlos Mendoza. “Hay grupos que están tratando de crear una base social para dar el tercer paso de este método para el golpe: el calentamiento de la calle.
“Necesitan tener gente en la calle manifestándose, subiéndole el tono a la protesta. Algo como las guarimbas en Venezuela: pequeños grupos que enfrentan a la fuerza pública con muchísima violencia.
“Es incipiente pero bastante claro que están trabajando en el sentido de fabricar un golpe suave. Hay discursos que buscan francamente derrocar al gobierno, que están pidiendo que se vaya López Obrador desde que tenía dos meses en la Presidencia”.
Los moneros de El Chamuco coinciden con Carlos Mendoza en que la parte más funcional de estos esquemas es crear la impresión de que el gobierno es un caos, que todo se está haciendo mal, que la 4T es un fracaso absoluto. Y como hay cosas que ciertamente no se están haciendo bien, dice Helguera, eso alimenta la confusión y fortalece la estrategia.
“Lo que pasa es que hay una sobrerrespuesta: discursos que expresan las pesadillas de ciertos intelectuales que han estado previendo, desde hace no sé cuánto, que AMLO se convertirá en un dictador. Y eso no es serio, no es información. Si tienen esas pesadillas, que vayan con un psicólogo.
“Por otro lado, hay un trabajo constante de aprovechar cualquier error, cualquier fisura; exagerar y hacer mucho ruido. Ahora, y es muy importante decirlo, no hay que confundir este tipo de trabajo político con la crítica. Está tan exacerbada en las redes que, al rato, cualquier crítica la vamos a empezar a ver como si fuera indicio de un ‘golpe suave’, cuando la crítica es deseable”.
CAMPAÑAS AUTOMATIZADAS
¿Ve Carlos Mendoza a las televisoras, a las redes sociales o a los medios escritos trabajando para estas organizaciones que, se dice, están calentando el ambiente?
“A Televisa la veo crítica pero centrada. Sin embargo, las redes son algunos de los instrumentos con los que esos grupos trabajan. En el documental tenemos un dato: desde el episodio de la muerte de la gobernadora de Puebla, una especialista de la UNAM detectó toda una campaña en redes, seguramente automatizada, que ella interpreta como uno de los factores” que contribuyeron a crear la sospecha del accidente como un crimen de Estado.
“Hay mucha opinión y cierto activismo todavía incipiente que encuentra espacios en muchos medios, donde están empezando a atizarle a un discurso totalmente contrario a las reglas políticas del país o las del sistema democrático que se ha creado en el país.
“Hay muchos indicios del activismo de algunos personajes que aparecen lo mismo aquí que en España o en Brasil, con un discurso anti-populista bastante delirante, poco serio, pero que también encuentra espacio en los medios. Además de que están tratando de crear organizaciones entre jóvenes de distintos frentes”.
Sin embargo, que se hayan echado a andar las primeras etapas del golpe suave o blando no necesariamente quiere decir que éste va a tener éxito. El desafuero en 2005 fracasó dramáticamente porque la gente salió a la calle en masa. Y en Venezuela donde llevan varios intentos por tirar a Nicolás Maduro, Guaidó es para la gente todavía un personaje ridículo, señala Helguera.
“Pero en Brasil sí se pudo – replica Mendoza–. Y en México el golpe suave contra López Obrador triunfó técnicamente. Lo que lo echó abajo fue la movilización de la gente, pero llegaron al punto de sentenciarlo: estuvo a las puertas de la cárcel el jefe de Gobierno”. Y finalmente funcionó el golpe con el fraude electoral de 2006, cabe agregar.
LA DERECHA GOLPISTA
“El caso de Venezuela, contra todos los augurios ha puesto a la intelectualidad mexicana a favor del golpe de Estado. Esos que decían que Trump estaba loco, estuvieron apoyando el golpe de Estado enfurecidos por la propuesta de diálogo del gobierno mexicano”, subraya Mendoza.
“Justamente ahí se tropiezan con las mentiras que han estado difundiendo. Ellos ocultan sistemáticamente la intervención de Estados Unidos en el conflicto de Venezuela, que es muy intensa; ocultan la base de apoyo que tiene el gobierno de Maduro, que es significativa; y también ocultan la violencia con la que actúa un sector de la oposición venezolana.
“Entonces, a la hora que todo el mundo espera que Maduro caiga, porque la información que han estado dando durante más de una década es que está a punto de caer, resulta que no es así porque la información es falsa.
“La fortaleza, el apoyo popular que tiene todavía el presidente de México, obviamente es un factor para que no esté teniendo éxito el plan de derrocarlo. Y aunque las marchas fifí no han funcionado, los organizadores no se van a desanimar, no se van a conformar con el animalismo. La diferencia de AMLO es la fuerza política, el apoyo popular que tiene, los niveles de organización”, señala Mendoza.
¿EQUIVOCADOS 30 MILLONES?
En ese sentido, ¿qué puede hacer la gente que apoya a AMLO para enfrentar esas técnicas de propaganda?, preguntan los conductores de El Chamuco TV.
“Lo que debe hacer la gente es estar atenta, distinguir la pacotilla de lo sustantivo. Incluso pido a la gente que está en contra que no se deje utilizar, que vea lo que significa exigir la renuncia de un señor al que le dicen dictador sin ningún argumento”.
Esos que defendían a capa y espada que Calderón ganó en 2006 con O.56 por ciento de diferencia, y decían que en la democracia se gana hasta con un voto, ahora manejan el discurso de que 30 millones de personas no representan a todos, apunta Helguera.
“Pero además dicen que la gente se equivocó al votar. Y si es así, pues entonces que nos pregunten a los que votamos”, concluye Carlos Mendoza.
Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.