A la memoria de Rigoberto Baltazar, fotógrafo que fue también árbitro de partidos llaneros y a quien, luego de la jugada peligrosa de un delantero, el portero contrario le exigía: “¡Amoléstalo árbitro, amoléstalo!”
En una mesa de análisis con los periodistas Nancy Flores, reportera de Contralínea, José Reveles, autor entre otros muchos libros de El affair Cassez, una historia de novela (Temas de Hoy México, 2018), y Daniela Pastrana, editora de Pie de Página (piedepagina.mx), Julio Hernández López ‘Astillero’ revisa dos de los montajes periodísticos que más polémica han causado:
– La recreación de la captura en vivo y en directo de los supuestos líderes de la banda de secuestradores Los Zodiacos, Israel Vallarta y Florence Cassez;
– Y el infructuoso rescate de la niña Frida Sofía de entre las ruinas del Colegio Rébsamen, colapsado en el sismo del 19 de septiembre de 2017.
En el espacio de su noticiero en Radio Centro del martes 27 de agosto de 2019 (https://www.youtube.com/watch?v=Sxv8xIWuToM), Astillero reconoce que estos dos son los más evidentes, explícitos y escandalosos en un mundillo periodístico y mediático plagado de montajes de todo tipo.
Son recurrentes los montajes hechos para favorecer al político en turno, al gobernante, al jefe de prensa o al coordinador de comunicación social. Muchas veces se ha intentado disfrazar la verdad y la realidad, para que parezca lo que conviene a los intereses del momento. Pero los que tuvieron como escenario el rancho Las Chinitas y el Colegio Rébsamen, son los más infames.
Y ahora vuelven a generar discusión a raíz de la salida de Televisa de Carlos Loret de Mola, quien condujo en su espacio Primero Noticias del 8 de diciembre de 2005 la aparente detención de una ciudadana francesa y su novio mexicano, y su reemplazo en el espacio de Despierta por Danielle Dithurbide, precisamente la reportera que le dio seguimiento a lo que luego resultó una falsa noticia: una alumna del Colegio Rébsamen atrapada entre los escombros, y los esfuerzos de la Armada por rescatarla.
LAS REJAS NO MATAN
No se trató en ninguno de los dos casos de mentiras inocentes. A raíz de aquella detención, Israel Vallarta sigue esperando sentencia en una prisión de alta seguridad, aunque Florence Cassez fue liberada en 2013 con un amparo liso y llano otorgado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tras un sonado conflicto diplomático entre México y Francia.
Mientras sigue en el aire la duda de lo que pretendió la Secretaría de Marina con “aquella invención cuasi literaria de la niña Frida Sofía” y la transmisión de información desde el lugar de los hechos, donde la entonces reportera Danielle estuvo mostrando “los entretelones de una historia que no más no se realizó”, resume Astillero.
Sobre esto último vale decir que, después de estar varios meses prófuga, la directora del plantel, Mónica García Villegas, ya está en prisión por haber violado deliberadamente el código de construcción de la Ciudad de México.
EN VIVO Y EN DIRECTO
“Cada terremoto tiene su personaje inventado –apunta José Reveles–. En el terremoto de 1985 hubo un niño, Monchito, que era titular en los diarios italianos de la época. Había un hambre espectacular de noticias en lo que ellos llaman el giallo (el amarillo), como se refieren a la nota roja”.
Quien en ese entonces trabajaba en la agencia italiana de noticias ANSA, recuerda que casi todos los días se hablaba de Monchito, de las labores desesperadas para sacar al pequeño que, se decía, daba muestras de vida a través de toquidos en la pared.
Con Frida Sofía fueron Televisa y TV Azteca quienes alimentaron la ficción. Y esas mismas televisoras estuvieron involucradas antes en la recreación en directo de la detención de Vallarta y Cassez, señala Reveles.
“Nunca fue en vivo, los habían aprehendido un día antes y después de tenerlos detenidos toda la noche, los llevaron al día siguiente y los colocaron en las cabañitas de Topilejo.
“Eso se descubrió después cuando, estando entrevistando Denise Maerker a Genaro García Luna –en el noticiero semanal que tenía entonces, Punto de Partida–, llama ni más ni menos que Florence Cassez desde la cárcel para decir: ‘A mí no me capturaron el día 9 sino el 8 de diciembre’”, expone Reveles.
RESPONSABILIDAD COMPARTIDA
Para Daniela Pastrana, “tenemos que empezar a pensar en dos niveles de responsabilidad”: el de las autoridades y el de los medios.
En el primero, hubo responsabilidad de Genaro García Luna que en tiempos de Fox era titular de la Agencia Federal de Investigación y “montó todo esto” de la recreación de Las Chinitas; y en el caso de Frida Sofía, la Marina, pues cabe recordar que fue una versión oficial “la que provocó” que no sólo Televisa sino muchos otros medios cayeran en esta mentira de que había una niña atrapada. “Las autoridades generan estos escenarios y sólo ellas saben para qué”.
Pero en el otro nivel de responsabilidad, “como periodistas tenemos que hacer una reflexión de qué estamos cubriendo. Hay una tentación muy grande de tener la primicia” y eso hace que no te fijes en los detalles de lo que te están contando. “Queremos ir sobre esas historias de tragedia, sufrimiento y dolor”. Sobre todo los medios televisivos, quieren estar presentes en el momento en que el problema hace crisis. Con Frida Sofía llegó un momento en que el 80% de los periodistas que estaban ahí reproducían la versión oficial”.
Los periodistas “a veces bajamos la guardia, y como medios de comunicación tenemos que hacer esa reflexión autocrítica: no somos infalibles pero muchas veces somos incapaces de rectificar, nos mantenemos en lo dicho; si acaso buscamos que nadie se entere y borramos el tuit”.
A propósito de no caer en esta tentación, Julio Astillero comenta que el lema de una publicación de internet en España, la Revista Contexto (ctxt.es), es: ‘Orgullosas de llegar tarde a las últimas noticias’. Es decir, no están peleando por la primicia, están peleando por la reflexión, el contexto y el análisis.
CAÍMOS REDONDITOS
Para Nancy Flores, “hay una responsabilidad de la prensa que toca su compromiso con la verdad y con la sociedad”.
En estos escenarios de la recreación y la invención, no hubo una autocrítica de la prensa sobre qué es lo que estamos haciendo mal. Hay falta de ética en muchos periodistas y en muchos medios.
Pero también esto se da por la inmediatez de la información. Nos estamos peleando por ver quién tiene la nota primero y quién la tiene mejor, con fuentes creíbles. En estos casos las fuentes oficiales: la AFI y la Marina.
“Y es al contrario, debemos cuestionar las fuentes oficiales. Es la reflexión que hace falta en la prensa. La mayoría de los medios no están buscando la verdad: están en lo cotidiano tratando de ganar la noticia, y acuden para ello a las fuentes oficiales, buscas la versión oficial, pero eso no le sirve de ninguna manera a la gente porque no te revela los grandes problemas, eso nos lleva a cometer este tipo de hierros tan evidentes y obvios.
“Estos montajes son los conocidos, pero seguramente hubo decenas y decenas en los que cayó la prensa redondita, porque no hay método, no hay crítica y no estamos profundizando en las informaciones”, resume Flores.