Arrecian los ataques políticos, mediáticos y en las redes sociales contra la delegada del gobierno federal en Colima, Indira Vizcaíno Silva. La razón evidente es que se trata de la aspirante con más posibilidades de ser nominada candidata de Morena al gobierno estatal.
En el frente conocido ya en la prensa local como Todos Unidos Contra Indira (Tucoin) participan lo mismo opositores al presidente López Obrador que la designó y cuadros de Morena que codician la postulación a Gobernador, en el supuesto que cualquiera que sea candidato de ese partido tiene el triunfo asegurado.
Participan en el combo también aquellos partidos que buscan pulverizar al lopezobradorismo en Colima, a fin de generar las condiciones de competencia que, por lo pronto, no existen para PRI, PAN ni Movimiento Ciudadano. Esa estrategia para anular a Morena como fuerza electoral, pasa por contener la generación de clientelas políticas que resultan de la entrega de apoyos sociales.
Está metido en la conspiración hasta el gobierno de Ignacio Peralta, determinado a secuestrar la candidatura de Morena para colocar en ella a un aliado que asegure una transición sin riesgos para el mandatario y sus principales funcionarios.
Los “talqueados”, como los bautizó un colega, integran una administración que a dos años de concluir su periodo es percibida como una de las más corruptas e ineficaces de la historia reciente.
SUPERDELEGADA
El posicionamiento que tiene Indira en la carrera por la nominación a la Gubernatura se lo otorga el cargo por sí mismo y su propio desempeño como delegada federal.
López Obrador concibió a los superdelegados no sólo como representantes únicos del gobierno de la república en los estados: son pro-gobernadores (señalados a continuar en un cargo cuando concluya el actual periodo), aunque algunos de los mandatarios en funciones se quejaron de que en realidad se trataba de proto-gobernadores (en el sentido que tendrían preeminencia sobre el Ejecutivo local).
Ya sea para representar o cogobernar, AMLO colocó en los estados a cuadros del Movimiento que tuvieran potencial para disputar el gobierno local en los siguientes comicios, o en su caso a los ex candidatos de Morena que perdieron la última elección.
Estas designaciones al arrancar la actual administración supusieron una decisión política adelantada, dentro del plan general para construir las estructuras de gobierno que aterrizarán en los estados el proyecto de la Cuarta Transformación.
Por eso, cuando la diputada Claudia Yáñez se lanza contra quien fue su compañera de fórmula en el distrito II, olvida que en realidad está cuestionando una decisión del Presidente, pues él fue quien nombró delegada a Indira.
Claudia ha de estar muy segura de la cercanía de su hermano César con Andrés Manuel, como para atreverse a intentar corregirle la plana al jefe de Estado.
Pero César Yáñez debería sentirse muy nervioso del efecto que las impertinencias de su hermana tendrán en su posición como coordinador general de Política y Gobierno.
La relación de Yáñez Cabrera con el Presidente ya no es tan cercana como lo fue cuando era su vocero. Esa amistad de muchos años se lastimó a raíz de la aparición del recién casado César y su esposa en la portada y 12 páginas interiores de la revista Hola!, el espacio más frívolo de la prensa fifí.
CABALLADA GORDA
Que Indira sea delegada no la hace candidata en automático. Otro aspirante natural, aunque sea diputado federal por la Ciudad de México, es Mario Delgado, jefe de la bancada de Morena en San Lázaro.
De las posibilidades que tiene Delgado Carrillo, hablan los ataques que ha recibido en conjunto con Indira. Y de los oscuros intereses que hay en el PRI para que Mario sea el candidato de Morena, hablan los ataques que recibe Indira sola.
Se ha dicho que en el horizonte de Mario Delgado no figura como prioridad la gubernatura de Colima. De hecho, el líder parlamentario aparece en las encuestas con el mayor número de menciones para la dirigencia nacional de Morena.
Si opera bien para que el partido del Presidente conserve la mayoría en la Cámara de Diputados y se haga de otras gubernaturas en 2021, Mario podría entrar al gabinete y perfilarse para la candidatura a Jefe de Gobierno de la Ciudad de México en 2024, cargo que evidentemente le interesa más que el Ejecutivo de su estado natal.
Morena tiene además otro cuadro que encarna la 4T y se empeña en replicar el estilo personal de gobernar de López Obrador: la alcaldesa de Manzanillo.
Confinada por ahora a la política municipal, Griselda Martínez mantiene un bajo perfil y sin querer deja sola a Indira en el escenario de la sucesión, no obstante que tuvo su momento de lamentable brillo nacional cuando sufrió un atentado a balazos.
Vizcaíno Silva se esfuerza también en ser discreta para no quedar expuesta a los francotiradores, pero periodistas y activistas a sueldo de los diferentes integrantes del Tucoin reiteran semana a semana los mismos señalamientos, convencidos que si no la descarrilan ahora Indira llegará con demasiada ventaja al momento de evaluar su desempeño.
MUY BIEN CALIFICADA
Una evaluación reciente mostró a Colima como uno de los estados con mayor cumplimiento en los programas sociales del gobierno de la república. En la entidad aumentó cuatro veces el número de beneficiarios de apoyos económicos y becas, y se quintuplicó el monto de los recursos derramados en relación al año pasado.
No pueden descalificar entonces a Indira por no estar cumpliendo con la encomienda del Presidente. Tampoco por no tener viabilidad de triunfo.
En 2018 obtuvo una votación abrumadora en un distrito donde no la conocían tanto como en el primero, que es donde tres años atrás había quedado a unos cuantos votos de ser diputada federal (Ganó Kike Rojas, como dijeran los Beatles, con una pequeña ayuda de sus amigos).
El recurso que les queda a “los despechados de Indira” (contraparte de “los novios de Indira”) es quemarla moralmente. Y para ello insisten en la cantaleta de Altozano.
DESARROLLO RESIDENCIAL
Al Gobierno del Estado y a dos ayuntamientos les corresponde explicar la naturaleza y el monto de los estímulos a la inversión de ese fraccionamiento de alta plusvalía en el municipio de Cuauhtémoc.
Los promotores del desarrollo negociaron con los responsables en turno del Ejecutivo local y de las comunas de Colima y Cuauhtémoc, desde los permisos de construcción para el condominio hasta la apertura de una avenida cuyo único objetivo fue comunicar al fraccionamiento con el tercer anillo periférico.
Esa vialidad que se anunció oficialmente como una salida alterna a La Capacha, como todas las obras de su tipo está potenciando el desarrollo inmobiliario de la zona aledaña a Zentralia.
De hecho, los fraccionamientos que se están poblando en el acceso a La Capacha mejoraron recientemente su conectividad con un puente que comunica el moderno acceso a Altozano y el camino tradicional, con la prolongación de las avenidas Constitución y Carranza.
En su tiempo, el gobierno estatal fomentó la economía local siendo correspondiente con una millonaria inversión privada. El Ayuntamiento de Colima impulsó el desarrollo inmobiliario de una zona con vocación residencial. Y el de Cuauhtémoc apostó en Altozano a una recaudación por impuesto predial que, en pocos años más, será el más cuantioso de los ingresos propios del municipio.
EL MURO DE ALTOZANO
Pronto se verá si Altozano jaló el desarrollo residencial de esa parte del norte de Colima y sur de Cuauhtémoc. Por lo pronto hay quienes hacen cuentas alegres con respecto al valor agregado de esos predios, y reclaman un supuesto daño patrimonial al municipio que gobernó Indira y ahora preside el (otra vez) panista Rafael Mendoza.
Es fácil caer en la tentación de creer que esos terrenos agrícolas adquirieron un gran valor por la sola vecindad de Altozano. Paradójicamente, en otras ciudades se ha visto que los cotos residenciales en realidad deprimen el entorno urbano. Y es que resguardan lo bonito pero levantan un muro para que, desde adentro, no se vea lo feo de alrededor. Se sorprendería el lector al saber que junto a Puerta de Hierro está una de las barriadas marginales más desatendidas de la zona metropolitana de Guadalajara.
El área de donación de Altozano que el Ayuntamiento de Cuauhtémoc permutó por el terreno donde está actualmente el recinto ferial, estaba fuera de ese muro. No podía estar dentro porque las áreas de donación son para el beneficio público y el pueblo de Cuauhtémoc no hubiera podido entrar al coto para disfrutar de esos espacios.
Según entiendo, cuando se valuaron todavía no se construía la avenida a Altozano. Y aun así, por más plusvalía que adquirieran los predios colindantes tras la apertura del condominio, esos terrenos nunca valieron más de lo que pagaron por ellos los propios desarrolladores del fraccionamiento.
Es cierto, del otro lado del muro la tierra adquirió enorme valor por metro cuadrado, pero eso después de que se construyó el campo de golf, la casa club, las vialidades internas y las redes subterráneas, además de extensos jardines como áreas comunes.
Afuera, se vendieron por hectárea y en ese momento valían tanto como costaron los terrenos de la feria. Nadie ganó y nadie perdió.
Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.