Si el movimiento #YoSoy132 fue la primera de las grandes ciberdisidencias que marcarían la primavera mexicana, esa irrupción en las redes sociales de alguna manera favoreció al actual presidente López Obrador. Su campaña de 2012 empezó a descollar a partir de ese momento, recuerda Ricardo Raphael al conversar con Jenaro Villamil en el espacio que el primero ocupa en Radio Centro desde hace unos meses.
Villamil, presidente del Sistema de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), conocido periodista especializado en medios antes de convertirse en funcionario público, hace la reseña de la elección donde Peña Nieto resultó electo telepresidente:
“Peña Nieto iba imparable con una ventaja de 20 puntos. Dato que era además el sound bite [fragmento más repetido] de todos los noticieros: ‘¡El candidato que lleva una ventaja inalcanzable de 20 puntos!’
“Había una abanderada del PAN competitiva hasta ese momento, Josefina Vázquez Mota. Pero teníamos a López Obrador instalado en el terreno de la confrontación: era un candidato del PRD sin muchas ganas, ubicado en un lejano tercer lugar. Y de repente, Andrés Manuel rebasa a Josefina y se le acerca a Peña Nieto”.
BENDITAS REDES SOCIALES
¿Entendió mejor López Obrador en ese momento el papel de lo que ahora llama ‘las benditas redes sociales’, pero que seguramente empezó a llamarlas así en 2012?, pregunta Raphael de la Madrid.
“Sinceramente, creo que en ese momento el equipo de campaña de Andrés Manuel y el propio López Obrador no tenían claras las dimensiones del fenómeno. Lo tuvo claro después, sobre todo a partir de la irrupción de Morena en el proceso electoral de 2015.
“Tras conocerse los resultados de 2012 todos pensaban que para ganar una campaña presidencial se necesitaba mucho dinero, porque eso era lo que lo que había demostrado el fenómeno Peña Nieto: que invertir toneladas de dinero público y privado, fundamentalmente en los medios masivos, te vuelve el hombre más popular.
“Quienes criticábamos eso, decíamos: una cosa es la popularidad y otra la credibilidad; están haciéndole una campaña a Peña Nieto para volverle una estrella de rock, no para hacerlo presidente de la república”.
El 9 de octubre de 2019, en una conversación subida a YouTube como ‘TELEVISA y TV AZTECA TODAVÍA TIENEN PODER porque señal llega a 95 % del país: Jenaro Villamil’ (https://www.youtube.com/watch?v=w1alUUiRyTU), Ricardo Raphael pregunta:
Este conocimiento que tiene Jenaro Villamil de los medios de comunicación, de la irrupción de la ciberdisidencia, sobre todo del surgimiento de la ciberpolítica; este conocimiento de las empresas tradicionales, del periodismo especializado en medios, ¿son los argumentos que lo llevaron a presidir el SPR?
Para Raphael de la Madrid, se está yendo ese mundo de los medios que la generación de Ricardo y Jenaro conocieron cuando empezaron a hacer periodismo. En términos de Stefan Zweig, es El mundo de ayer. ¿Cómo es en ese sentido el mundo de ahora?, ¿cómo se asume Villamil dirigiendo un sistema de medios en este nuevo escenario, en esta ciudad virtual tan distinta a la de 2012?
Para Jenaro Villamil, “a siete años de distancia en el ecosistema digital y el ecosistema comunicacional, si bien no cambiaron radicalmente sí cambiaron las pautas esenciales”.
“El desafío que tengo, junto con todo el equipo de los medios públicos [articulados desde el SPR], es darle vida a canales y emisoras que estaban diseñados y fueron construidos para que no tuvieran vida como sistema; para que estuvieran ahí fragmentados, minoritarios, con recursos públicos exiguos.
“Es el caso de la crisis del Instituto Mexicano de la Radio (IMER). Y el caso del Canal 22 al que abandonaron durante todo un sexenio. Siendo la señal más importante de televisión cultural de América Latina, lo desmantelaron. El Canal 11 se pudo defender gracias a que está adscrito al Politécnico Nacional y han respetado la naturaleza de ese instituto”.
EL MIEDO A ONCE TV
Ricardo Raphael acota la narración de su entrevistado citando las revelaciones de ex directores del Canal 11, donde el también columnista de El Universal ha venido conduciendo los programas Espiral y #Calle11:
Ellos cuentan la cantidad de veces que directivos de medios privados fueron a pegar en la mesa del secretario de Gobernación y en la mesa del director del Politécnico para que Once TV no creciera, que no pudiera tener recursos propios y no les disputara el pastel publicitario.
Y lo siguen haciendo así, retoma el hilo Villamil:
“Les molesta que los canales públicos transmitan la conferencia matutina del Presidente; les molesta que vendan productos comerciales, si pueden vender como en el caso del canal 22; les molesta que tengan grandes comunicadores como en tu caso y de otros compañeros; les molesta que tengan mesas de debate que generen polémica y puntos de vista. Al menos no les molestó tanto que hiciéramos una cobertura como la del 15 de septiembre. Lo cierto es que son medios de la sociedad que nos mantiene con recursos públicos”, expone el presidente del Sistema.
SPR SÍ, RTC NO
Por lo demás, nombrar a Jenaro Villamil al frente del SPR, ¿fue un mensaje del presidente López Obrador?
Para Ricardo Raphael, con base en su trayectoria y en el periodismo que ha hecho, respecto de los pantanos y lugares donde se ha metido y en el análisis de su conocimiento, haber nombrado a Villamil presidente del Sistema es un mensaje. No hay manera de interpretarlo con ingenuidad, enfatiza el conductor de Radio Centro.
Villamil explica: “Yo venía de una de una disputa, de una discusión más que de una disputa, con el gobierno entrante de Andrés Manuel López Obrador que quería a los medios públicos adscritos a la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC)”.
La ministra en retiro Olga Sánchez Cordero que estaba en el Senado todavía, antes de ocupar la Secretaría de Gobernación de la que depende RTC “reculó y me escuchó”.
“Y al propio López Obrador, cuando hablamos, le quedó claro que ya hay un organismo para que los medios públicos sean coordinados. Porque es un asunto de coordinación y de voluntad política.
“El Presidente entendió cuando le dije que el SPR es un gigante que está dormido y hay que despertarlo, no con dinero ni con fórmulas comerciales sino con una idea de hacer televisión pública. Esa es la BBC”.
LA BBC MEXICANA
¿Qué quiere decir esa frase: la BBC mexicana?, inquiere Ricardo Raphael.
“Es el modelo aspiracional más importante. A todos nos gustaría tener un modelo de medios públicos tan importante, robusto, antiguo y legítimo como la BBC”, aclara Villamil.
“Lo que pasa es que son condiciones históricas absolutamente diferentes. Es un modelo que tiene más de 100 años. Hay una cultura británica –igual que la cultura alemana– de pagar impuestos para sostener a los medios públicos, y que estos rindan cuentas ante la sociedad. Lo que los hace mucho más fuertes que los medios privados. No sé si más independiente, pero sí más creíbles”.
Esos medios públicos tienen mucha credibilidad porque cuando se han equivocado fueron fuertemente sancionados, acota Ricardo Raphael. Como ocurrió con el primer ministro Tony Blair y la invasión a Irak, que fue cuando la BBC cometió los peores errores. Eso les costó carísimo y no se van a permitir nuevamente un desliz así.
“También al modelo alemán lo han sancionado cuando ha cometido errores terribles –apunta Villamil–, como sesgarse políticamente”. Esos medios públicos europeos “tienen además la ventaja de tener leyes muy sólidas que garantizan su autonomía y calidad editorial, su vinculación con la sociedad”.
“A lo que aspiro es a que logremos, por lo menos, despertar un modelo de medios públicos auténticamente público, a la mexicana y con un marco legal que trascienda a este gobierno, que vaya más allá de un sexenio y que además tenga el consenso de todas las fuerzas políticas, porque a todos nos conviene tener grandes medios públicos”, concluye Jenaro Villamil.
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