De veras andan desesperados los personajes que sienten que el pastel de los intereses políticos locales -que para ellos son más de orden económico y de negocios que de naturaleza social- se les escapa, ante las enormes posibilidades de que la fuerza política del presidente, logre la hazaña histórica de un cambio político en Colima, que ponga fin a más de 80 años de corrupción.
La semana pasada, aunque sin mayores resonancias -lo que confirma la poca aceptación de la opinión pública en esa especie- se publicó una noticia que daba cuenta de una reunión sostenida entre el dirigente zombie de MORENA, y uno de los agitadores políticos en cuyo liderazgo se cocinan todos los proyectiles en contra de la excelente gobernabilidad que priva en forma armoniosa entre sociedad y autoridades, en Manzanillo.
En Colima, ni el Partido del Trabajo, ni el Partido Verde Ecologista de México, son bien vistos. En sus filas han militado y militan personajes de negra calaña, estigmatizados de corrupción a donde tales han pasado enlodándose gustosos en el pantano de aguas negras de la corrupción. Por eso, analistas independientes advertimos del grave riesgo que para ese objetivo de poner punto final a una historia de cacicazgo político en Colima, que significaría una eventual alianza con más de lo mismo.
Da casi risa ver la forma tan desesperada como algunos y algunas cuadros que vienen precisamente de esos partidos de la corrupción, están tratando de transformarse, queriendo mutarse en morenistas, cuando más bien su origen es morenopeñista. Es el caso de Virgilio Mendoza.
Y no solamente son leales a los intereses de la corrupción política, sino que van en contra del proyecto democrático y transformador en Colima que es la 4T. Como se confirmó con la postura del dirigente estatal del PVEM en Colima, que dio conferencia junto a legisladores de ese partido, para demarcarse de la iniciativa que efectivamente pretende que la Universidad de Colima ya no sea botín ni caja chica de vivales que vienen lucrando con ella desde que el criminal Luis Echeverría les dio cuerda, por su papel de reaccionarios y porros.
Aceptar que uno de esos siervos de tales vivales abanderen MORENA, significaría tanto como que de repente el presidente de la República, que es ecuánime, correcto, honesto y fiel a sus principios e ideales, decidiera de la noche a la mañana su afiliación al PAN jejeje. De ese absurdo sería el hecho de que por acomodos cupulares, se colocara a cualquier personaje del PVEM o del PT en la carrera de MORENA por la gubernatura.
Pero esa preocupación de esos desesperados ante la inminente victoria de la fuerza del presidente en la gubernatura estatal, tiene aliados y aliadas traidores al interior de MORENA, que se mueven en el Cabildo y en el Congreso como títeres de tales partidos controlados por las facciones Virgilio y Padilla, respectivamente. Pero también en el Congreso Nacional, y es el caso de que Mario Delgado y Claudia Yáñez Centeno, hayan aceptado y promovido que una aliada incondicional del ex presidente municipal de Manzanillo y actual regidor en contra del gobierno municipal, sea la presidente de una asociación nacional de dizque de legisladores morenistas.
La izquierda colimense tiene cuadros valiosos, mujeres y hombres, que pueden ser y de hecho lo son, depositarios auténticos de ese deseo de transformación de la política y de las instituciones colimenses, en la gubernatura del estado. Como para que se dé cabida a candidatos que más bien vendrían a ser como caballos de Troya para desconstruir los avances de la 4T.
PUNTO Y RAYA
LA CIENCIA POLITICA VS TECNOCRACIA NEOLIBERAL
La consultoría Mitofsky encontró en un estudio encuesta que el presidente AMLO tiene un 72 por ciento de aprobación, mientras que el gobernador de Colima, la vergüenza de apenas un 21. 7 por ciento de aceptación, y aunque parezca perogrullada, ¡un 78.3 de rechazo!
La diferencia tan abismal, nos permite reflexionar sobre el valor de la ciencia política frente a la tecnocracia neoliberal. Todos sabemos que el presidente estudió en la UNAM, y que el gobernador de Colima, con becas promovidas desde el poder e influyentísimo, atendió lecciones en Universidades extranjeras, siguiendo recetas doctrinarias que de mala yerba le han servido en el ejercicio del gobierno. Lamentablemente.
¡Hasta la próxima!