LA LUNA ECLIPSADA

El 20 de diciembre de 2019, Julio Hernández López ‘Astillero’ (https://www.medialog.com.mx/m.asp?id=ED665308-CF12-4B3A-8E65-8C7B1572DDAB) se despidió de los televidentes de La Octava Luna. El noticiero estelar del 8.1 de TDT había salido al aire apenas el 31 de octubre, en un horario de 10 a 11 de la noche, de lunes a viernes.

La Octava es la evolución de la emisora en la que su actual director general, Juan Aguirre Abdó, concentró a inicios de 2019 los noticieros de Grupo Radio Centro (GRC). Al nacer la televisora en señal abierta para el valle de México, la emisión radial pasó del 97.7 FM (que ahora se denomina Universal) al 88.1 de la misma banda, ya como La Octava.

Hablando por toda la temporada y no sólo por la emisión de ese viernes, el conductor y director editorial de GRC ponderó haber ofrecido información “suficiente para saber lo que sucede en el país”, además de “análisis, debate”. En fin, “periodismo veraz, creíble”.

Convencido de que “en este México nuestro se requiere la mayor y mejor información para tener elementos de juicio, tomar decisiones y acompañar los procesos que se viven en México, en uno o en otro esquema del abanico ideológico y político”, Astillero dijo que en un debate “todo es válido” pues, “a mejor información, mayores capacidades de discernir y participar como ciudadanos”.

Al poner “punto final a este ciclo de La Octava Luna”, iniciado menos de dos meses atrás cuando “tuvimos el honor de abrir la programación” de la nueva televisora, Julio Astillero reiteró haber ofrecido información y opiniones de entrevistados y partícipes, de todo tipo.  

Sin embargo, “decisiones empresariales llevan a la cancelación de este proyecto”, reveló, antes de agradecer “la oportunidad de seguir haciendo un periodismo distinto” con un equipo al que nombró de uno por uno, desde los productores hasta la maquillista, pasando por reporteros y camarógrafos.

Hernández López reconoció la interacción con las redes sociales, que “han enriquecido nuestro punto de vista”. Y sin aclarar si era sólo el fin del programa o de su vinculación con GRC, adelantó que “seguimos adelante” porque “el periodismo siempre encuentra sus caminos”.

“NO ME VOY, ME VAN”

En su Videocharla Astillada de esa misma noche (https://www.youtube.com/watch?v=KtfqO6hcLRE), subido desde su casa antes de irse a los estudios de La Octava, Julio Astillero aclaró al responder a los comentarios del público: “No me voy, me van”.

Detalló que se iría dos semanas de vacaciones para regresar el 6 de enero y, aunque la columna Astillero la seguiría publicando en La Jornada, “no estaré más en estos espacios de los que estamos hablando ahorita”.

Ese viernes, precisó para confusión del público, se dieron tanto las últimas emisiones del programa de 1 a 3, Julio Astillero, que comenzó en Radio Centro el lunes 14 de enero de 2019, como de La Octava Luna.

Pero luego supimos que sobre la emisión vespertina se refería al último programa antes de salir de vacaciones, Julio Astillero se siguió transmitiendo con Jesús Escobar como suplente. En cambio, sí fue el final de La Octava Luna. “Hay una decisión empresarial de acabar con este programa”, el noticiero nocturno. “Diría que no la comparto, pero la acato”, declaró Hernández López.

NUEVAS VOCES, NUEVOS ROSTROS

Como director editorial, Astillero nutrió a Radio Centro y después a La Octava con nuevos rostros y nuevas voces, como los de Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela. Con larga carrera en medios escritos y prensa digital, Los Periodistas empezaron como invitados de una mesa de debate y, luego, tuvieron su propio espacio en la tarde-noche.

También llevó a Ricardo Raphael, que había dejado el IMER en junio de 2019 por recortes presupuestales, para ocupar el espacio que lleva su nombre de 3 a 5 de la tarde.

Otro invitado regular de Julio Astillero, Vicente Serrano, quien después de trabajar en Univisión y en Telemundo comenzó desde Chicago su canal Sin Censura Media en YouTube, regresó a México para conducir el espacio Éntrale sin Miedo, donde dio cabida a otros influencers claramente amlovers como él.

Radio Centro ya contaba en su oferta informativa con el espacio de Aristegui Noticias desde finales de 2018, gracias a una alianza estratégica entre la familia Aguirre y la periodista que se había refugiado en internet después de haber sido corrida de MVS como represalia por la investigación de la Casa Blanca de Peña Nieto. Por los compromisos que tiene Carmen Aristegui con CNN en Español, su noticiero permaneció en radio cuando el resto del elenco se movió a La Octava televisión.

EL MARIACHI NINJA

Los internautas se enteraron del trasfondo económico de las decisiones empresariales a las que aludió Julio Astillero, por voz del youtuber Arturo Lechuga Lozano, mejor conocido como El Mariachi Ninja, quien había sido colaborador de Vicente Serrano.

En ‘Mi salida de La Octava’, transmitido en vivo el 27 de diciembre de 2019 (https://www.youtube.com/watch?v=-ssR1U2I4nM), explicó los motivos por los que dejó Éntrale sin Miedo: “No fui despedido, he decidido ya no participar, ya no pertenecer al equipo central” que formó Vicente Serrano.

Entre saludos y menciones a sus seguidores, reveló que “las condiciones en esta empresa [La Octava] no son las ideales”. Uno de los motivos por los que “he salido” tiene que ver con las dificultades económicas “que está habiendo dentro”.

Molesto “con algunas situaciones” y convencido de que no puede haber “mexicanos de primera y mexicanos de segunda”, mucho menos en una televisora, cuestionó que por “algunas dificultades económicas (…) se esté despidiendo a gente”.

Si por estar involucrado en el proyecto no había podido hablar, El Mariachi Ninja dejó La Octava para tener “la libertad de decir ciertas cosas, sin afectar a mis compañeros de labor”.

No depender del salario que, además, nunca recibió de los Aguirre pues en las mañanas tiene otro trabajo, le permite a Lechuga Lozano criticar la política editorial de La Octava y mantener “mi postura respecto al dinero público en medios de comunicación: estoy en contra”.

El youtuber distinguió entre los medios que se dedican “al gran negocio” de sostenerse “únicamente” con publicidad oficial, y los que “realmente se dedican a hacer investigaciones, a tocar temas sensibles”. Estos últimos medios de comunicación “es muy difícil que logren financiamiento”, no sólo público sino también privado. Basta recordar qué le pasó a CNI Canal 40 por sus reportajes sobre el padre Marcial Maciel.

ÉNTRALE CON MIEDO

Según El Mariachi Ninja, en La Octava comenzó a darse lo que “en el sector privado llaman rotación de personal”, una manera elegante de referirse al “personal despedido o que renuncia”. Y “es muy lamentable que la gente tenga que trabajar bajo estas condiciones”.

Puso como ejemplo su propio caso: “yo estaba realizando labores desde las 3:30 de la tarde y terminábamos el programa Éntrale sin Miedo a las 10 de la noche. Pero luego nos quedábamos a una junta editorial”.

Él pudo “invertirle tantas horas a una labor que no es remunerada”, dice, porque tiene un trabajo que “me permite subsistir”. Pero otra gente vivía de lo que le pagaban o prometieron pagarle en La Octava.

Vicente Serrano, obviamente, llegó con un contrato. Pero al final tuvo que poner de su bolsa para cubrir los honorarios de su equipo central, porque “la empresa no estaba dispuesta” a pagarles, no obstante que era el programa más exitoso de la barra.

Finalmente, El Mariachi Ninja lanzó un exhorto a los Aguirre: “Si tienen algo que arreglar como empresarios, que lo arreglen. Porque lanzarse a hacer un proyecto sin tener el respaldo económico, sin tener los recursos”, no es serio. Eso los lleva a tener “un personal que no recibe pago o que quienes están recibiendo pagos, después son despedidos”.

En una exposición de casi 46 minutos, Arturo Lechuga dio algunas pistas de lo que pudiera estar pasando en GRC, donde el modelo de negocio no está funcionando: “Si tienen problemas económicos, si están tratando de sacar el máximo de ganancia con el mínimo de inversión, es reprobable”. Y como esa situación le parece “criticable”, adelantó que “no voy a regresar jamás a ningún medio tradicional”.

Para finalmente deplorar: “Lástima que lo que se presentaba como una opción, tenga este tipo de problemáticas”.

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