Después de que se anunciaran los 600 despidos del Gobierno del Estado de José Ignacio Peralta Sánchez antes de los días navideños, los pasillos políticos empezaron a llenarse de quejas respecto a la inconformidad de quiénes habían sido llevados a la guillotina laboral en la administración peraltista.
Solo es una parte del problema el que se hayan despedido a supuestos aviadores de la administración estatal, otra parte del problema es que más supuestos aviadores se quedaron en nómina, siendo los verdaderos trabajadores los que sufrieron las consecuencias de la mala administración de los recursos públicos que ha demostrado el Ejecutivo estatal.
En el portal Prensa Libre (www.prensalibre.si), un topo priista denunció de manera anónima que los criterios para definir, al interior de cada dependencia estatal, quiénes serían los despedidos, eran en primer orden: proteger a aquellos que están afiliados al PRI, aquellos que aportan la cuota quincenal al partido, que hayan refrendado su militancia en la última reafiliación, y que hayan votado por Alejandro Moreno (“Alito”). De acuerdo a lo que el topo tricolor habría revelado al reportero de ese medio, después de analizar estas variantes, los titulares de las dependencias enviaban una lista palomeada a la Secretaría de Administración.
Las quejas por la permanencia de los supuestos aviadores, como decía, se dieron desde el momento de los despidos. En su columna “Estación Sufragio”, Adalberto Carvajal relató las quejas de trabajadores del Instituto Colimense de Radio y Televisión (ICRTV), por el despido de personal con más de 20 años de experiencia, y la permanencia de supuestos colaboradores que nunca rondan por ahí. “En Canal 12.1, por ejemplo, cesaron a una productora con dos décadas de antigüedad. La directora del Instituto Colimense de Radio y Televisión le negó su reubicación en el organigrama para impedir que se sindicalizara. En cambio, seguirá cobrando en la televisora oficial Fernando Moreno Mayoral, cuya verdadera encomienda es atacar en las redes sociales a los críticos del gobierno”, escribió Adalberto el 23 de diciembre, columna que puede leerse en https://carvajalberber.com/2019/12/23/amarga-navidad/.
De hecho, el diputado local petista Carlos César Farías invitó a los agraviados por la ola de despidos a acercarse al Congreso del Estado para tener respaldo. En su invitación, recalcaba que también había sido advertido sobre la existencia de aviadores entre los trabajadores dados de baja.
Sin embargo, son muchas las quejas de los despedidos de que entre los trabajadores que gozaron de la permanencia laboral, persisten aviadurías. Este tema seguramente dará para mucho más…