“Ni una más, ni una más, ni una asesinada más…” “No somos malas, podemos ser peores…” “No fue un crimen pasional, fue un macho patriarcal…”
Tales eran algunas de las consignas que fue gritando el contingente feminista que se movilizó rápidamente sobre la calle Basilio Badillo el viernes 14 de febrero de 2020, en dirección a La Prensa, cuya redacción está ubicada en la colonia Tabacalera.
El periódico que ahora es propiedad de la Organización Editorial Mexicana, hizo la crónica de la protesta feminista en su contra (https://www.la-prensa.com.mx/metropoli/cdmx/todas-somos-ingrid-el-grito-de-jovenes-en-la-cdmx-4838916.html):
Las manifestantes, vestidas de negro y con sus paliacates de color verde y morado, realizaron pintas en los muros de edificios contiguos al diario: “te importa más la pared rayada que la vida de Ingrid que fue desollada…”, “no merecías morir de la forma en que tu asesino quiso…”.
Al grito de “¡Todas somos Ingrid!”, la marcha feminista había partido de la escultura del Caballito de Sebastián, en la esquina de Reforma y Rosales, para llegar a La Prensa, “desde donde se gritaron consignas en contra de la violencia hacia las mujeres, se registraron diversos connatos de violencia y se desató la ira”, recoge ‘el periódico que dice lo que otros callan’, según reza su antiguo lema.
Al contingente de aproximadamente 50 mujeres que partió del ‘caballote’, se sumó otro más numeroso de mujeres que venían del antimonumento feminista en Avenida Juárez (a la altura del Palacio de Bellas Artes), por lo que una vez reunidas frente a esa casa editorial inició la protesta.
REVICTIMIZACIÓN MEDIÁTICA
Las manifestantes dieron una improvisada conferencia de medios luego que una comisión, formada por cuatro activistas de distintos colectivos feministas, fueron recibidas por el director de La Prensa, Luis Carriles, quien estuvo acompañado por la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX, Nasheli Ramírez Hernández.
Las manifestantes fijaron su postura y presentaron sus demandas respecto al manejo informativo que se le da al fenómeno del feminicidio en México. De entrada, exigieron a La Prensa una disculpa pública por un manejo inadecuado de imágenes que, consideran, revictimizan a la afectada. Después, informaron que acordaron con el diario conformar una mesa de diálogo para tratar el manejo informativo de sucesos violentos.
En dicha mesa, deberían participar no sólo los comités feministas sino también los distintos medios de comunicación, para que el manejo de las imágenes de muertes violentas tenga un trato diferenciado, digno, con enfoque de derechos humanos y perspectiva de género.
La protesta contra La Prensa culminó una jornada de manifestaciones que arrancaron a las 6:00 horas afuera de Palacio Nacional, donde algunas feministas prendieron fuego a la puerta mariana.
En La Mañanera, la activista Frida Guerrera trató de forzar al presidente López Obrador a anunciar que emprenderá acciones de gobierno para frenar el feminicidio. La discusión que sostuvo con el mandatario amerita un análisis más detallado, el cual haremos en una siguiente entrega de esta columna.
NO A VENDER POR VENDER
Por la tarde, luego de la protesta frente al ‘diario de las mayorías’ (el nuevo lema de La Prensa) que se prolongó por poco más de dos horas, una de las activistas de la organización Ni Una Menos Ciudad de México expresó en la conferencia: “Vamos a tratar que todos los medios hagan esto para parar la violencia que estamos viviendo las mujeres y no sólo sea vender, por vender… son personas, que tienen familia”.
Ningún medio de comunicación o red social deben difundir este tipo de imágenes: “La violencia en este país está matando a las mujeres, cada día ocurren 10 feminicidios y no debemos permitir que los medios de comunicación, sean parte de esto y sigan revictimizando”.
Adelantó que al día siguiente, el sábado 15, las organizaciones feministas llevarían a cabo un homenaje en el domicilio de Ingrid, y advirtió que las mujeres seguirán gritando “por todas”, aunque nos llamen ridículas. “Nos queremos vivas y en este país nos están matando”.
Exhortó a las autoridades del gobierno de la CDMX, para que inicie una investigación exhaustiva sobre la filtración de las fotografías del asesinato de Ingrid Escamilla, a fin de que no se vuelvan a repetir este tipo de conductas que vulneran los derechos humanos y la dignidad de las víctimas.
PERSPECTIVA DE GÉNERO
Tras la plática entre Carriles y las representantes de los colectivos feministas, se llegó a un acuerdo que establece abrir un dialogo con distintas portavoces de asociaciones feministas de la Ciudad de México con la intención de manejar la información con una perspectiva de género adecuada.
De acuerdo a la redacción del mismo periódico que protagonizó la noticia (https://www.la-prensa.com.mx/metropoli/abre-dialogo-la-prensa-con-colectivos-feministas-4839585.html), de igual manera se tocó el tema de que es necesario que reporteros de los medios de comunicación sean capacitados para que el manejo de la nota roja se trabaje respetando los derechos humanos de todas las partes.
El acuerdo añade que se espera que otros medios de comunicación digitales, impresos, de televisión y radio se sumen a esta iniciativa. Finalmente, se anunció que en próximos días se dará seguimiento a este acuerdo en el que La Prensa reiteró que está abierta al diálogo.
El mismo diario exhibe que, ante la imposibilidad de romper el cerco policiaco que se apostó frente a La Prensa, las activistas aceptaron formar la comitiva que ingresó al edificio gracias a la mediación del gobierno de la Ciudad de México, el mismo que aportó las garantías para que este encuentro se pudiera llevar a cabo.
De acuerdo con cifras policiales, al filo de las 18:00 horas, cuando empezó el diálogo entre las representantes de las manifestantes y el director del periódico, el contingente sumaba más de 500 mujeres.
Algunas de ellas realizaron una nueva estrategia de movilización al retirarse y luego volver con mayor vigor a la protesta, donde surgieron connatos de violencia en contra de las mujeres del Agrupamiento Atenea (de la policía preventiva) que sufrieron los embates de lanzamientos de pintura, polvo de extintores y humo color verde, narra La Prensa.
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