TIEMPO DE ZOPILOTES: LOS TEXTOSERVIDORES

En la mañanera del 2, López Obrador afirmó que vivimos un tiempo de zopilotes. Y es que los conservas y sus textoservidores no descansan cuando lo mismo, divulgan hipótesis que no se cumplen, noticias falsas, declaraciones reales pero desfasadas o descontextualizadas y todo lo que pueda abonar a la desorientación de los mexicanos para que reprobemos la actuación del gobierno. A eso añaden además cuanto pueden, como el saludo del Presidente a la madre de El Chapo. 

Primero, exigían que se adoptaran medidas y algunos de ellos como Peralta o Morán se adelantaron a tomar medidas que no eran las que correspondían al momento que se vivía, uno para poder disponer de fondos y realizar adquisiciones sin licitación y el otro, por simple protagonismo. Ahora esos mismos conservas y otros más, se quejan porque las medidas adoptadas, aunque más suaves de lo que originalmente querían, están asfixiando la economía. Total, que como dijo el clásico, no hay chile que les embone. 

Pero, realmente, ¿no hay chile que les embone? Tal vez, lo que debiéramos pensar es que más bien se trata de llevar la contra porque de lo que se trata es de enfrentar, con lo que sea, al Presidente. Realmente, no saben qué quieren, pues por otro lado, se quejan de que los pobres van a matarlos porque no quieren mantenerse cuarentenados en sus casas, desconociendo, desde su insensibilidad, que esos pobres salen a torear el coronavirus por tal de perseguir el sope.

Los conservas no pueden entender a los pobres porque sus platos están colmados de solomillos y chuletones. Quieren que se reactive la economía ya, y eso significa que salgamos a la calle todos, pero también quieren que las fuerzas armadas, con el estado de sitio que desean, salgan a disparar para matar a los pobres igual como sucede en las Filipinas, según las órdenes dadas por su presidente, el glorioso Rodrigo Duterte. No saben qué hacer pues. Ayer se encomendaban a Santa Catalina, hoy a Santa Ofelia y mañana a San Ricardo. 

En el fondo, lo que está en juego es el futuro de la 4T. Hoy estamos en crisis y a pesar de eso, no pueden hacer negocios ni optimizar ganancias, el Gobierno no los rescata y no les condona los impuestos, no les ofrece préstamos millonarios sin intereses ni les otorga franquicia fiscal alguna y en vez, reafirma su convicción de ayudar a los pobres. Los conservas no están acostumbrados a eso, ni quieren que suceda. En todo el mundo, predicen los que saben, está crisis transformará el rostro de todos los países porque el neoliberalismo tiene los días contados y tendrán que venir gobiernos más humanistas, y mientras, quieren que México vaya en sentido contrario y vuelva a abrazar esa inhumana práctica neoliberal. No saben lo que quieren y tampoco entienden al mundo ni a la humanidad, sólo saben de mercado. 

Los textoservidores, sus textoservidores que atienden las mañaneras y las tardeadas, frenéticos exigen se les diga cuántos mexicanos moriremos durante la crisis vírica o que se les proporcione una lista con nombres, domicilios y teléfonos de los que ya murieron, entre otros absurdos. Afirma entonces el Presidente, no les importa la crisis sanitaria ni la económica y el que junta estas letras añade, porque las intenciones de quienes emplean a los textoservidores son otras. 

Claudio X. González hace que un juez ordene al Presidente que busque una vacuna cuando los científicos no la han encontrado y ya se regodean porque los hospitales serán desbordados, como si en los Estados Unidos, Italia, Francia, España o Alemania los sistemas de salud hubieran mostrado suficiencia. Hasta en China, los hospitales se desbordaron. En México será más porque las políticas neoliberales no hicieron crecer el gasto en salud. Ellos son responsables de las limitaciones y no lo reconocen. 

Al finalizar todo este caos todo saldrá bien porque las decisiones que tienen que ver con la salud se toman con la asesoría de un grupo de profesionales, científicos, acentúa el Presidente, con una altísima calificación técnica, y las decisiones para superar la crisis pasan por una idea que López Obrador tiene muy pensada por largos años y muy firme: apuntalar el crecimiento mediante el fortalecimiento del mercado interno por una parte, y por el otro, expandiendo el comercio exterior con apoyo en el nuevo trato conseguido con los Estados Unidos y Canadá.

Tiene muy claro también que el mayor número de puestos de trabajo son los que crean las microempresas y ha asegurado que las impulsará, igual que lo hará con aquellas actividades que utilizan mano de obra intensiva. Los grandes ricos prefieren las actividades que hacen uso intensivo del capital y emplean muy poca mano de obra. México será otro entonces y la sombra del neoliberalismo será una nube cada vez menos gris y más lejana. Es decir, México será otro y se ubicará en un mundo que también será distinto. 

Ahora, lo urgente es mejorar sensiblemente los mecanismos de  comunicación social del Gobierno Federal, tener una narrativa clara que elimine la posibilidad de que el pueblo crea los rumores y noticias falsas que se expanden y asimismo, la narrativa de los textoservidores, que tanto daño ocasionan. Tanto o más que el propio virus. La estrategia debería arrancar con el Informe del día 5, en el cual, por lo que se sabe, se darán lineamientos del plan de recuperación económica. 

Es todo. Nos encontraremos pronto. Tengan feliz semana. 

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