Entrevistado por Ackerman y Berman en el programa que tienen el politólogo y la dramaturga en Canal Once, John y Sabina, el 4 de agosto de 2020 (https://www.youtube.com/watch?v=VwIFaypiZMg) Epigmenio Ibarra respondió a las preguntas de un público ausente que, por motivo de la pandemia, se enlazó a través de las redes sociales.
En una libertad de prensa efectiva, donde ya no hay censura, ¿los ciudadanos estamos listos para ejercer esta libertad?, inquiere un internauta que reconoce que la censura la ejercen a veces los propios usuarios de las redes sociales.
“No estoy de acuerdo con los llamados a un boicot informativo ni con la censura del público a determinados escritores –responde el invitado–. Debe haber una libertad de expresión a rajatabla, que todo el mundo diga lo que quiera. Nunca me voy a pronunciar por callar a alguien. Eso lo sufrimos por décadas. Cada quien es dueño de sus oídos y de sus silencios”.
Sin embargo, acota Berman, la polarización está acallando la crítica que viene desde la izquierda. Cuando alguien que como ella votó por López Obrador pero ahora reclama al Presidente los recortes a las instituciones de apoyo a las mujeres, Sabina recibe incontables tweets y comentarios al pie del artículo felicitándola porque ya odia a Andrés Manuel, porque ya despertó y abrió los ojos.
Esa crítica legítima que viene desde la izquierda y desde la buena voluntad, está borrada por la polarización política. Necesitamos más espacios para la manifestación del pensamiento de izquierda, sostiene la autora de Entre Pancho Villa y una mujer desnuda, una de sus obras de teatro más conocidas.
Para Epigmenio Ibarra, “el problema es que nos están robando el espacio y la tolerancia para el debate. Ve mi cuenta en Twitter, recibo unos seis mil mensajes diarios con los insultos más procaces. Con una estrategia similar a la que usaban los nazis, lo primero que hacen es que te deshumanizan, te anulan.
“Hay que hacer un esfuerzo para decirle a los compañeros que seamos tolerantes con quienes critican a la izquierda, y jamás usemos el mismo lenguaje de infundios, improperios y vulgaridad de la derecha”.
Ackerman apoya la idea de que se está buscando deshumanizar a las voces de izquierda, y enfatiza que se trata de una campaña orquestada y pagada por organizaciones internacionales. Sobre todo en Twitter, red a la que han envenenado particularmente, se ve el impacto de este nuevo chayote que no viene del gobierno sino de otros poderes. Como documentó Julián Macías en España, esta red no es orgánica sino que responde a una estrategia coordinada de bots.
PÁJAROS DE CUENTA
¿De qué manera el antiguo régimen podría ganar la guerra mediática controlando la discusión, en casos como el de Emilio Lozoya o el de Genaro García Luna, cuyos juicios están dando revelaciones que afectarán el resultado electoral de 2021?, pregunta otro televidente.
“Evidentemente, a las argucias legales está siguiendo también una estrategia mediática para viciar el proceso y eludir el juicio”. El problema para quienes serán señalados como cómplices por estos dos “es que Lozoya es un pillo y García Luna también, y ante la perspectiva de enfrentar severas penas de prisión ambos buscarán negociar. Como no tienen más lealtad que consigo mismos, tendrán que cantar para que no les caiga todo el peso de la ley encima.
“García Luna enfrenta el riesgo de una o varias cadenas perpetuas, “está en una situación muy difícil”. Y Lozoya enfrenta la posibilidad de que en la cárcel terminen su hermana, su madre y su esposa, además de él mismo. Por eso aceptó el estatus de testigo protegido. Tendrá que hablar porque una regla que rige en Estados Unidos es que si no das información sustantiva, el acuerdo con la fiscalía no vale y se considera perjurio”.
El exdirector de Pemex tiene “el problema adicional de que en México hay mucho más fluido en torno al proceso. Ya todo el mundo dijo que es un circo y que no va a pisar la cárcel. Pero [cuando se realizó la entrevista] nada más había habido una audiencia”.
Los voceros del viejo régimen “repiten como pericos que hubo un pacto de impunidad entre Enrique Peña y López Obrador”, pero lo que hubo en realidad fue una complicidad “entre Felipe Calderón y Peña Nieto”.
Que no hay pacto de impunidad entre EPN y AMLO explica que ya estén en la cárcel Rosario Robles, Alonso Ancira y Juan Collado, sin olvidar la detención de César Duarte. “Estamos hablando del primer círculo priísta”, subraya Ibarra.
MUERTE POR DESINFORMACIÓN
En el tema de la pandemia, diversos medios periodísticos han sido muy subjetivos en su discurso y el manejo de la información. Se han prestado para el golpeteo político a las instituciones de salud. ¿Cómo contrarrestar eso?, pregunta una persona más del público.
“Por ejemplo –desglosa Epigmenio Ibarra–, tras lo dicho por el conductor de TV Azteca empezó una corriente de opinión a pedir que se cancelara la concesión. Y cuando recordé que una señal de televisión concesionada tiene que obedecer ciertas reglas, me acusaron a mí también de estar promoviendo el retiro de la frecuencia. Entonces advertí que simplemente debemos llamar a tomar como espectador una decisión soberana: apagar la tele o cambiar de canal.
“Se culpa mucho a López-Gatell pero los que han provocado muertes son aquellos que difunden fake news y rumores a través de WhatsApp, Twitter y otros medios.
“Sobre todo en el campo mexicano y ciertos sectores urbanos, la gente sí cree que los hospitales están llenos y salen en estampida a llenarlos, sin tener los síntomas que ameriten tal cosa. Por otro lado, en la zona rural mucha gente no va a los centros de salud porque empiezan a circular noticias de que ahí la atención es muy mala.
“Los medios de comunicación tienen una responsabilidad y un día la historia los juzgará. Y le va a cobrar también a Felipe Calderón, no a López Obrador, los muertos por causa de la desinformación”.
Sabina Berman acota que por ese llamado que hizo Javier Alatorre a no hacerle caso a López-Gatell, a salir a trabajar sabiendo que el coronavirus es letal y no sólo ataca a ancianos, fue que ella dejó TV Azteca.
Como hija de sobrevivientes del holocausto, recuerda que su abuelo le contaba cómo se oía la voz de Hitler cada domingo, amenazando por la radio alemana con matar a judíos, gitanos, homosexuales, comunistas y todos los que se le opusieron en su conquista del mundo. Luego, llegaba un locutor a decir que ese señor estaba loco y no había que hacerle caso. Pues ese locutor dejó a mucha gente en el desamparo, no se salvaron porque no huyeron a tiempo.
Por eso lo que hizo Alatorre es muy grave y amerita una reflexión sobre los límites de la libertad de expresión. No es lo mismo llamar a que la gente arriesgue su vida y la pierda, a simplemente emitir opiniones, concluye Berman.
Para Epigmenio Ibarra, “las fake news lanzadas en Twitter o en redes de Whatsapp que cuestan muchísimo dinero, también causan muertes. No es trivial lo de Televisión Azteca, pero no es el momento de proceder porque eso es lo que buscan. Son provocaciones que tienen un alto costo en vidas”.
NUEVA LEY DE MEDIOS
¿No es, entonces, el momento de promover una nueva Ley de Medios?, pregunta finalmente Ackerman.
“Cuando haya un clima de sensatez y serenidad, sí. En este momento sería un argumento más para la polarización”, considera Epigmenio Ibarra.
Pero entonces, con sus chantajes y sus agresiones los representantes del viejo régimen nos están ganando la batalla mediática, objeta Ackerman.
“No, porque nos estamos pronunciando. Pero no se están produciendo esos actos represivos por parte del Estado que incrementarían la tensión y desvirtuarían lo que se está tratando de hacer”.
Desde el reclamo del #YoSoy132, en 2012, llevamos muchos años exigiendo la democratización de los medios de comunicación, apela Ackerman.
“Y para eso es este debate que damos todos los días en Twitter –insiste Ibarra–, en el que les decimos: ‘Ustedes extrañan el bozal y el dinero que les daba’. Hablan de libertad de expresión quienes nunca la han honrado”.
Berman tercia recordando que, como aprendizaje de la segunda guerra mundial, cuando la población fue arrastrada por un déspota a una guerra masiva en la cual, además, los alemanes fueron los que más padecieron, Alemania estableció que hay ciertos discursos que se deben eliminar de la conversación pública. Por eso, la dramaturga opina que ciertas informaciones deberían salir de circulación, lo mismo en los medios tradicionales que en las redes sociales.
Pero Ibarra insiste: “No es el momento. Se trata de una provocación. Muchos de los que condenan esa expresión de TV Azteca, si hubiera una acción gubernamental contra la concesión saldrían mañana diciendo: ‘se los dijimos, ahí está Chávez’. López Obrador navega en aguas complicadas, ahora más complicadas con la pandemia”.
Ante la observación que hace Ackerman de cómo el confinamiento nos ha obligado a suspender marchas y concentraciones, y cómo en ese mismo programa que fue diseñado para tener un diálogo horizontal con el público se ha tenido que cambiar el formato y hacerlo mediante enlaces, Epigmenio Ibarra sostiene:
“La única defensa de la transformación de México es la libertad, así sea en el confinamiento, libertad en todo y a rajatabla para que cambiemos y podamos debatir desde la libertad”.
Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com. Esta columna también se puede leer en: www.carvajalberber.com y sus redes sociales.