En 30 años de neoliberalismo en México, el poder adquisitivo del salario mínimo tuvo una pérdida del 70%, afectando a la clase trabajadora. El sistema neoliberal detuvo el crecimiento salarial para privilegiar la exportación y la ganancia de las grandes empresas.
El estancamiento salarial de los últimos 30 años, colocó a México en los últimos lugares del ranking de los países con peor salario mínimo a nivel mundial. Con el aumento salarial del 2021 según cifras oficiales, México logró posicionarse en el lugar 76 de 135 países en cuanto a salario mínimo, por lo que el objetivo de la 4T es estar entre los 60 países con mayores percepciones salariales.
En 2018 el gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, recibió de la administración del expresidente Peña Nieto un salario mínimo para los trabajadores de $88.36 pesos. Cabe señalar que de 2018 al 2021 el salario mínimo pasó de $88.36 pesos a $123.22, con el gobierno de la 4T, es decir en dos años el crecimiento salarial fue mayor que en 30 años del viejo régimen.
Con los tres aumentos al salario desde el 2019 a la fecha, el gobierno mexicano reivindica una de las principales luchas de la clase trabajadora, la cual es tener un salario remunerado para cubrir las necesidades básicas y poder costear la canasta básica de alimentos. Con mejores salarios los trabajadores pueden adquirir más productos, beneficiando a la economía.
Sin duda el gobierno encabezado por la 4T, está desmoronando al neoliberalismo, sistema económico que causó mucho daño al tejido social mexicano, al ser un modelo de desarrollo que colocó en primer lugar la ganancia y nunca vio por las necesidades de la población, como lo son trabajos mejor remunerados.
En honor a los trabajadores que luchan y lucharon por un mejor ingreso y una mejor vida.
*Autor de la columna “Ajedrez Político”, Licenciado en Ciencia Política, por la Universidad de Colima, analista independiente en temas sociopolíticos y colaborador en diferentes medios digitales.