“Las redes sociales se han convertido en el ágora del mundo, la plaza pública, el lugar donde se informa la gente. La conversación y el debate público ocurren ahora, mayoritariamente, en redes sociales. La televisión tradicional, los periódicos y la radio siguen influyendo, pero ya no de la misma manera”, reconoce Jesús Ramírez Cuevas, coordinador de Comunicación Social y vocero de la Presidencia de la República.
“La centralidad de las redes sociales obedece al hecho que es ahí donde los ciudadanos intercambian mensajes e información. Y es importante que el ágora cuente con garantías de respeto a la libertad de expresión y la libre circulación de ideas. Esta es una de las nuevas realidades que los estados nacionales deben considerar, y un debate internacional.
“Cuando Twitter y Facebook censuraron el discurso político del saliente mandatario estadounidense Donald Trump, marcaron la pauta para discutir el poder que han adquirido las empresas privadas que gestionan la plaza pública. Eso obliga a los estados –a los gobiernos y a la sociedad– a reflexionar sobre las mejores maneras de garantizar las libertades de expresión y circulación de ideas.
“A nivel internacional, el debate no inició con propuestas de legislación en la materia sino con escándalos públicos respecto a la censura y a la inducción de información. Por diversas situaciones, en varios países hay un debate acerca del uso de los datos personales, a partir de los cuales se induce la información que se utiliza para promover ciertos contenidos o, incluso, apoyar algunos candidatos.
“El caso más emblemático es el escándalo de Cambridge Analytica que, precisamente, benefició al ahora expresidente Trump, provocó un debate en el Congreso de Estados Unidos y generó una sanción a la empresa Facebook”, dice el vocero.
Jesús Ramírez fue invitado a Rompeviento TV, a comentar con los conductores del noticiero Momentum –Ernesto Ledesma y Alberto Nájar– el planteamiento que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador en la mañanera. El tema fue retomado por el senador Ricardo Monreal, pero en términos de regular las redes sociales (particularmente Twitter y Facebook) mediante una reforma legal. No es un asunto sencillo, señala Ledesma, director de ese canal de internet, aunque el tema ya se ha estado estudiando en algunos otros países.
NEUTRALIDAD DE LA RED
“Quienes han seguido el debate y conocen los documentales donde se ha registrado esta situación del manejo de datos personales para campañas de diferente tipo –dice Ramírez Cuevas–, saben que WhatsApp y Facebook han sido utilizadas para crear campañas de odio y destruir trayectorias políticas de partidos y candidatos.”
El espacio de las redes tiene que ser regulado. Actualmente está en manos de las empresas que utilizan algoritmos, una configuración matemática que establece criterios para seleccionar qué información circula, con qué frecuencia y su alcance, comenta el vocero de Palacio Nacional:
“Debe estar regulado para garantizar cuestiones que ya son parte del debate internacional en el uso del internet. Una es la neutralidad de la red, que no haya buscadores como Google u otros exploradores de la red que produzcan inducciones o censura. Hay información que se censura mediante ciertas palabras clave. Pero cuando se bloquean contenidos, se afecta la libre circulación de la información y las ideas.
“Que los gobiernos busquen salvaguardar las libertades de los ciudadanos, garantizando la neutralidad de la red. Es decir, que internet sea un espacio libre sin ningún tipo de inducción ni restricciones a la libre circulación de las ideas o la libertad de expresión.
“Eso, por un lado, por otro, que las redes sociales no utilicen los datos personales para manipular e inducir ciertos contenidos y hacer que la gente tenga una visión sesgada de las cosas”.
DERECHOS DIGITALES
En ‘¿Regular las redes sociales?’, entrevista transmitida el 6 de febrero de 2021 (https://www.youtube.com/watch?v=V9wbX2NM99w&t=215s) dentro del noticiero que producen Rompeviento TV y Pie de Página, el también presidente de la Red de Periodistas de a Pie, Alberto Nájar, cuestiona a Jesús Ramírez sobre la naturaleza de una eventual legislación, teniendo en cuenta que estos gigantes tecnológicos tienen sus oficinas centrales y, lo más importante, sus servidores fuera de México:
“Como parte de este debate internacional –abunda Ramírez Cuevas–, temas como la libertad de expresión y el derecho a la información comienzan ya a enfocarse desde la perspectiva global. Lo mismo ocurre con los derechos digitales: el acceso a la red y los derechos a la comunicación que, entre otras cosas, no sólo garantizan el acceso a la información sino la posibilidad de generar contenidos y hacerlos circular a través de la red.
“En el caso de México, al gobierno le toca garantizar que las libertades no se vean afectadas por criterios empresariales o políticos, por parte de quienes administran estas redes sociales.
“El credo democrático del presidente López Obrador, su convicción a favor de las libertades, nunca lo llevarían a pensar que el gobierno debe controlar las redes sociales ni los contenidos. Todo lo contrario, la 4T se plantea cómo garantizar la neutralidad de la red y, por encima de todo, cómo garantizar la libre circulación de ideas y la libertad de expresión porque sin eso no hay democracia.
“Lo que está poniendo en el centro el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, en todo caso, es cómo salvaguardamos las libertades y la democracia en una nueva realidad, donde la vitalidad de la información a través de los dispositivos, las redes sociales y los nuevos mecanismos digitales, son la moneda corriente de nuestras vidas. Es importante que como sociedad y como Estado mexicano podamos garantizar que eso siga siendo una realidad.
“Sin duda, las redes sociales han tenido un efecto democratizador, un efecto de socialización de la información y la cultura, así como un efecto educativo. Y tenemos que cuidar que esos efectos se mantengan, que no se reduzcan por intenciones comerciales o que se les quiera manipular con intenciones políticas.
“Mas, como están ahora las reglas, no hay control y se les puede manipular. Por eso, tiene que haber cierta regulación para que las empresas que gestionan las redes sociales del internet no se vean tentadas a usar el poder que han adquirido mediante el uso de nuestros dispositivos, para manipular a la sociedad, imponer gobiernos y crear otras condiciones que afecten nuestra democracia y nuestras libertades”, agrega Ramírez Cuevas.
CENSURA EN TWITTER
En una mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador exhibió al director de Política Pública en Twitter México, Hugo Rodríguez Nicolat, como exfuncionario del Partido Acción Nacional y excolaborador de Felipe Calderón. Curiosamente, al siguiente día esa plataforma suspendió tres cuentas de gente abiertamente simpatizante del gobierno de la 4T. ¿Fue este un acto de censura en represalia por el señalamiento de López Obrador?, pregunta Ledesma.
Para Ramírez Cuevas, “el presidente demostró que estas empresas tótem –que han sido puestas en un lugar inalcanzable, donde no rinden cuentas– también son susceptibles de manipulación o de presiones para adoptar criterios políticos o económicos que afectan los derechos de los ciudadanos.
“El presidente puso en el centro que estas empresas no son inmaculadas, que tienen lógicas comerciales. Y las personas que las integran, por sus trayectorias, intereses e ideologías, toman también decisiones que afectan a los usuarios.
“Twitter lo niega. Asegura que la empresa decide las acciones políticas, no los funcionarios. Pero esto es opaco. Lo cierto es que bajaron las cuentas de tres personas que tenían una comunicación muy activa y simpatizaban con el movimiento que López Obrador construyó para llegar a la Presidencia de la República.
“En la discusión que se ha dado en las redes sociales, no quedan claras las explicaciones que dio la empresa. Twitter no ha precisado cuál fue la violación a los criterios que uno se compromete a respetar cuando se registra en esas redes sociales, y por la cual bajaron esas cuentas. “Aparentemente, no incurrieron en amenazas o en otro tipo de situación. La plataforma se refiere a ellos como perfiles opacos, pero la mayoría de las cuentas de Twitter tienen comportamientos similares.
“Por eso y porque las bajaron un día después del comentario del presidente, los usuarios están reclamando más transparencia en las decisiones de Twitter, para que no ocurra como en su momento con Facebook que acabó censurando obras artísticas porque sus robots los detectan como si fueran desnudos.
“Una ceremonia mapuche en el sur de Chile, donde los participantes no usan ropas, no puede ser difundida en Facebook porque se toma como contenido pornográfico. Los robots no pueden tener criterios humanos, se mueven por señales, imágenes, figuras y palabras clave, que generan arbitrariedades”, explica Jesús Ramírez.
DEMOCRACIA EN INTERNET
Este es un debate mundial, ocurre no sólo en México sino también en Rusia, Georgia, Estados Unidos, Francia, Chile, Argentina o Centroamérica, comenta Alberto Nájar. ¿Convocará el gobierno mexicano a una iniciativa internacional para regular o, al menos, establecer normas y criterios que garanticen la neutralidad de las redes sociales, en un contexto democrático y no sólo en términos de opinión pública?
“Todavía estamos en estudio de qué tipo de acciones se van a tomar –señala el vocero de la Presidencia–. Vamos a convocar a un debate nacional e internacional sobre estos temas, para dejar en claro que es un asunto de interés para la humanidad. Ya estamos en otras realidades y ante ellas surgen nuevos problemas, tiene que haber entonces nuevas soluciones. El derecho, la acción de las sociedades y de los estados, también tiene que actualizarse.
“Ojalá la pandemia nos permita hacer reuniones presenciales (y, si no, de manera virtual), a las que se invite a personas con experiencia, interesadas en ciberactivismo, para que expresen sus puntos de vista y podamos llegar a consensos.
“En el inicio del internet, se discutieron en Europa las nuevas normas que requería y las libertades que ofrecía el ciberespacio, el derecho del acceso al internet. En esos años, estudiantes mexicanos de la UNAM fueron asesores del Parlamento Europeo e, incluso del Congreso estadounidense donde se discutieron estas nuevas realidades. México ha sido, pues, vanguardia en la reflexión sobre este tema. Hay que retomar esta tradición y velar por el interés de los usuarios de Facebook a nivel mundial y nacional.
“Con un alto porcentaje de su población participando en Facebook, México es uno de los países más conectados. Tenemos experiencia y nociones de cómo funcionan estas redes y el internet para amplios sectores sociales. Tenemos que escuchar esas voces para tomar decisiones, y buscar cuáles son las mejores soluciones a esas nuevas realidades”, resume Ramírez Cuevas.
EL SILENCIO DE TWITTER
Durante el año pasado, recuerda Ledesma, el presidente López Obrador comentó en diversas ocasiones que habían hecho la invitación a la empresa Twitter para que se presentara en la mañanera y diera una explicación de cómo aplicaban sus criterios. Esto nunca sucedió y quisiéramos saber por qué, inquiere.
“Por cuestiones de agenda, primero, y luego se nos vino la pandemia. Las normas sanitarias de Twitter y de Facebook impiden a sus ejecutivos y empleados la participación en reuniones sociales o donde haya mucha gente. Por esa razón no pudieron asistir a una conferencia matutina en Palacio Nacional.
“De todos modos, ellos han respondido a lo que dijo el presidente e hicieron públicos sus criterios y dieron explicaciones. Está abierto el debate con cualquier actor social o empresarial que tenga algo que aportar en este tema, estamos abiertos a escuchar y por supuesto a dar voz a todas las posiciones”, concluye el funcionario.