“A VER, ¡IGNORANTES!”

La poeta y ensayista María Rivera, presidente de PEN México, publicó en su cuenta de Twitter el 10 de febrero de 2021: “A ver, ignorantes lopezobradoristas, el cubrebocas no es una medida ‘auxiliar’, es esencial. El cubrebocas evita el contagio en situaciones donde no se puede guardar sana distancia. Pero, sin cubrebocas, la sana distancia es inútil: los aerosoles ‘viajan’ mucho más allá de ella”.
En un segundo tuit del hilo, agregó: “Me muero de la risa al escuchar a Gibrán [Ramírez] repetir como lorito en la TV informaciones falsas. Lo único que demuestra es que no entiende la transmisión del virus, soldadito de AMLO”.
¿Cómo valorar este comentario de la presidente de la división México del PEN Club Internacional, quien por cierto asumió esa representación en un proceso electoral polémico?, pregunta Ernesto Ledesma, conductor junto a Alberto Nájar, a quienes participan en la mesa de mujeres periodistas del noticiero Momentum en Rompeviento TV:
Daniela Pastrana, directora de Pie de Página; Jésica Zermeño, corresponsal de Univisión en México, y Daliri Oropeza, reportera de Pie de Página, abordaron ese día entre otros temas la ‘polarización de periodistas’.
Pastrana se dice impresionada por el contenido y el tono que usa Rivera, no obstante que “ya me había escrito a mí algunas cosas terribles, [porque] no le gustó una entrevista que le hice al subsecretario López-Gattel. Le tengo respeto como poeta, la conocí en una de las marchas de Javier Sicilia. Pero, en el intercambio, le reproché descalificar mi trabajo cuando estamos haciendo un enorme esfuerzo por cumplir”.
Pastrana dice que leyó ese tuit en el marco de una discusión con otros colegas en Facebook por la presentación del libro de la doctora Laurie Ann Ximénez-Fyvie (Un daño irreparable, la criminal gestión de la pandemia en México; Planeta, 2021), “al que le han dado tanto foro”. Más allá de que la doctora en Ciencias Médicas es odontóloga de origen, “me impresiona que le den tanta voz” a alguien que compara a López-Gattel con el médico nazi Josef Mengele. “Eso es banalizar un genocidio, sacar de contexto la historia y no entender nada”.
El tuit de Rivera llamó la atención primero de Leonardo Toledo, quien ha hecho un seguimiento puntual de la desinformación y las noticias falsas que han corrido en Facebook y WhatsApp en Chiapas, comenta Pastrana, quien coincidió con Toledo en que es una pena que escriba eso “la presidenta de la organización que defiende periodistas y escritores desde hace 100 años”. Los periodistas tenemos que ser “mesurados”.
En la emisión del 12 de febrero de 2021 (https://www.youtube.com/watch?v=hJogq4AmErw) del noticiero que producen Rompeviento TV y Pie de Página, Pastrana advierte que “en estos momentos nuestras sociedades están muy polarizadas, y lo menos que necesitan es que los periodistas le echemos más gasolina al fuego. Es preocupante que las voces con un micrófono, los rostros con un reflector, los nombres con un cargo como el de María Rivera, generen estos comentarios”.
En el hilo, Rivera se va también contra Violeta Vázquez “justamente por llamar a la mesura”, apunta Nájar. “Tenemos que guardar la prudencia, sobre todo porque en estos momentos es muy fácil confundir tus creencias, historia e intereses personales, con la visión de país o las decisiones de política pública. Quien tiene una tribuna tan importante como PEN México, tendrá que atenerse a las consecuencias de sus publicaciones”.
 
LA ÉTICA COMO DISTINCIÓN

Daliri Oropeza, experta en redes sociales, considera que el presidente López Obrador hace una sobreexposición de los medios digitales. Centrar los discursos en ellos ha provocado que las opiniones sean muy distantes.
Si bien“no podemos negar la importancia de la conferencia matutina, donde el presidente rinde cuentas todos los días, los periodistas lo podemos cuestionar y, tanto medios digitales como medios corporativos, podemos colocar temas de agenda, es innegable que en las redes sociales cualquiera puede opinar y todos están opinando al mismo tiempo”.
Aun así, “hubiéramos esperado de María Rivera una postura más comprensiva del trabajo que estamos realizando los periodistas que cubrimos la pandemia”.
En las reuniones editoriales de Pie de Página, coincide Oropeza con Pastrana (y con Alberto Nájar que también colabora con ese portal), se ha decidido realizar esta cobertura apegándose a criterios éticos. “Por primera vez, un medio independiente tiene la posibilidad de cubrir [la agenda nacional] en igualdad de condiciones con los medios corporativos, y eso no pasaba en otros sexenios cuando [la política de comunicación social] se basaba en puras filtraciones”. En ese sentido, en comparación con las coberturas de otros medios, lo que distingue a Pie de Página es la ética.
 
LOS PROPIOS LÍMITES

¿Hay límites para una periodista como María Rivera que retuitea a Héctor de Mauleón y a Héctor Aguilar Camín, dos periodistas cuya posición política es contraria a López Obrador?, le preguntan a Jésica Zermeño, quien trabaja en un medio televisivo que, como Univisión, ciertamente genera polémicas con sus coberturas.
“Siempre he sido bastante prudente con mis redes sociales. No son el mejor espacio para discutir temas de fondo en este momento, pero a veces es inevitable. Siendo tan cercanas a nosotros, siendo parte de nuestra vida pública, necesitamos actuar con muchísima mesura en las redes.
“Todos los periodistas que he visto ponemos esta bonita leyenda en nuestro perfil: ‘Las opiniones son sólo mías’, tratando en teoría de crear una individualidad fuera del medio donde trabajamos. Obviamente, es imposible. Lo primero que revisan quienes te siguen es tu background.
“La libertad de expresión en las redes sociales es el tema a discutir en todo el mundo, no sólo en México y no sólo desde el año pasado. Esto empezó en 2019, cuando el Congreso de Estados Unidos citó a Mark Zuckerberg [dueño de Facebook]. Pero el debate se ha centrado en quién debe tener el poder en una red social, que no necesariamente es quien la creó.”
Los límites que hay en este país son los que establece uno mismo, acota Zermeño. Lo vemos en el nivel de agresión que se da en las redes. Cada usuario debe poner límites a los comentarios de apoyo o de rechazo que recibe.
En ese contexto, el presidente López Obrador dijo respecto de la iniciativa del senador Ricardo Monreal, que lo mejor es no prohibir. Pero los cuestionamientos de la senadora Martha Tagle a la iniciativa de ciberseguridad que presentó el diputado Javier Salinas Narváez, apuntan precisamente a los límites. ¿Cuáles son los criterios para determinar si estamos ante un problema de seguridad nacional?,¿cuáles son, por ejemplo, los actos tendientes a quebrantar la unidad de las partes integrantes de la federación?, ¿quién define eso?, cuestiona la reportera de Univisión.
A los periodistas nos cabe la prudencia. No escribir ‘ignorantes lopezobradoristas’, sino anteponer un dato. Cada quien decide de qué lado está, aunque haya personajes como Julio Astillero y Vicente Serrano que usaron sus redes sociales para hablar de los contratos de trabajo en La Octava y revelar por qué se pelearon, resume Zermeño.
 
MILITANCIA JUSTIFICADA

Alberto Nájar es de la idea que los reporteros, periodistas o comunicadores deben mantener siempre una neutralidad, no expresar de una manera tan abierta su posición política sino mostrarla a través de las historias que cubren. Sin embargo, en los últimos dos años, hemos visto a incontables comunicadores con una clara militancia.
Llamar a la prudencia puede ser una alternativa para moderar la furia en las redes sociales. Pero poco ayudan a la conversación pública, sobre todo en redes, los periodistas que no sólo toman posiciones sino que se atrincheran, señala el conductor.
Para Daniela Pastrana, “son temas difíciles porque, primero, somos humanos y, segundo, tenemos posiciones políticas. Es un ejercicio de honestidad intelectual que las audiencias, los lectores, sepan en dónde está parado económica, política e ideológicamente el periodista que los está informando. Y, también, dónde se ubica el medio o la organización que ese periodista representa”.
Descalificar, generalizar –lo que siempre se le critica al presidente–, meter en el mismo saco elementos disímbolos, es muy distinto a poner un dato, una información o una historia concreta. A los periodistas nos toca investigar, nos toca escuchar, dice Pastrana.
No tenemos una verdad absoluta y si no somos capaces de escuchar la otra parte, no se genera conocimiento. Claro, “no podemos ser neutrales” y menos en una guerra, como la que inició Felipe Calderón contra las drogas y que a Daniela le tocó cubrir durante 10 años.
“Los periodistas tenemos un rol privilegiado: podemos ir al lugar de los hechos, tener acceso a la conferencia de prensa, entrar a las casas a platicar con las familias que son víctimas. Y si nosotros que podemos dedicar todo el día a buscar información, estando hasta adelante de la fila para atestiguar los acontecimientos, emitimos juicios con base en prejuicios, tendremos que dedicarnos a otra cosa.”
Ledesma reconoce que él no siempre consigue mostrarse neutral en las redes sociales, como cuando Ricardo Anaya que está recorriendo el país hizo un video con una señora de Poza Rica, Veracruz, cuyo hijo fue desaparecido. El excandidato presidencial del PAN en 2018 se mostró falsamente conmovido, ofertándose en algo que es casi un spot promocional para la campaña de 2024. Al ver eso, Ernesto no puede evitar oponer esas imágenes de Anaya con las del expresidente: “Si no sabes dónde están los desaparecidos, pregúntale a Felipe Calderón”.
Y Pastrana justifica esa actitud, diciendo que Ledesma puede asumir esa postura militante porque, justamente, tiene la información. Porque ya hizo la investigación de Anaya y puede exhibirlo con el dato, con la historia por delante. No por una creencia o simple enojo.
 

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