Son varias las coincidencias que al cierre de la campaña electoral desaniman a Locho, pues evidencian que el candidato de Movimiento Ciudadano (MC) a la gubernatura de Colima no será el beneficiario del llamado al voto útil. A saber:
– La insubordinación de cuadros como Bianca Velasco, a quien el presidente municipal con licencia sacó del Instituto de la Juventud del Ayuntamiento de Colima para postularla como candidata de MC a la diputación local por el distrito VI.
– La traición de ‘los amigos de Locho’ encabezados por el extitular de Sefome, Carlos Domínguez Ahedo, y el empresario Guillermo Brun Solórzano.
– La terca realidad reflejada en encuestas que le siguen dando a la morenista Indira Vizcaíno el primer lugar en intención del voto. Para colmo, las casas demoscópicas se empeñan en alternar el segundo puesto entre el emecista y la abanderada del PRI-PAN-PRD, Mely Romero.
– Y el menosprecio de Dante Delgado, dirigente nacional de MC, quien en cada entrevista que concede nunca se acuerda de mencionar a Colima entre los estados donde el partido naranja tiene el triunfo asegurado o, por lo menos, alta viabilidad de triunfo.
Todos estos elementos coinciden en apuntar cuán improbable es el triunfo de Locho. Pero él se niega a verlos, necio y caprichoso como ha demostrado ser a lo largo de su trayectoria política.
Lo que está claro es que no funcionó esa estrategia contradictoria mediante la cual Locho buscaba presentarse como un candidato de oposición al régimen neoliberal y, al mismo tiempo, como el único proyecto capaz de frenar el avance de Morena en la entidad.
Ni los conservadores del viejo régimen ni los moderados que buscan un cambio controlado, le tomaron la palabra. Locho llega al final de la campaña como uno más de los candidatos del Tumor (Todos Unidos contra Morena), pero no como el candidato del voto útil.
BIANCA PERDIÓ LA FE
Veamos estos factores uno por uno, empezando por el affaire Bianca.
Más allá de la pretensión de conservar un nombramiento de confianza (lo es, aun cuando se trate de la dirección de un organismo supuestamente autónomo) como si fuera un cargo de elección popular, o de la lectura que se pueda hacer del asunto como un caso de violencia política de género, lo que evidencia la deserción de Bianca Velasco es que la candidata emecista ya no ve a Locho como ganador.
Nadie en su sano juicio, y menos a estas alturas de la campaña electoral, se atrevería a pelear con ‘el futuro gobernador’. El exabrupto de la joven revela que, simplemente, no ve un triunfo de Locho en el horizonte.
Eso al margen de lo que pueda decirse respecto a cómo toda la estructura política de MC está sustentada en el gobierno municipal, y de las críticas que se le puedan hacer a Locho como un patrón arbitrario y brusco con sus colaboradores.
LOS (EX)AMIGOS DE LOCHO
Luego viene el tema de las encuestas y cómo éstas influyeron en el cambio de actitud de quienes integraban el club de amigos de Locho.
Hace unos días, un grupo de empresarios de la localidad encargó una encuesta para ver cuál de los candidatos es el mejor posicionado. Con base en este indicador, impulsarían transferir el voto útil a quien, sumando a los simpatizantes de las diferentes fuerzas políticas, pueda impedir que se materialice en el gobierno estatal el proyecto de nación de Andrés Manuel López Obrador.
Para explicar la encuesta y emitir una sentencia, esa misma vertiente de la iniciativa privada trajo a Colima, en calidad de consultor, a Luis Carlos Ugalde. Quien era consejero presidente del Instituto Federal Electoral en el proceso de 2006, cuando según el IFE Felipe Calderón aventajó por menos de un punto porcentual a López Obrador, dejó claro el panorama electoral de 2021 al empresariado colimense.
YA ES DEMASIADO TARDE
De acuerdo a la nota de Excélsior, para Ugalde “resulta prácticamente imposible que el candidato de Movimiento Ciudadano, Locho Morán, pueda alcanzar a la puntera Indira Vizcaíno; mientras que la abanderada por la alianza Sí por Colima, Mely Romero, sólo tendría alguna posibilidad si se sumaran todos los candidatos en el llamado ‘voto útil’”.
Ugalde reconoció también que la abanderada por Morena “tiene la posibilidad de ganar la mayoría [en el Congreso local] sin contrapesos, lo mismo que puede ocurrir a nivel nacional”.
Y, específicamente, respecto al candidato de MC señaló: Locho “no tiene posibilidades de ganar la gubernatura de Colima, no hay manera, no hay vía que él pueda ganar”. Por una simple razón: en ninguna circunstancia “va a poder superar a la candidata Indira”. Y, “como ha adoptado una actitud de que a él solamente se le pueden sumar personas, pero él no se va a sumar a nadie, entonces nadie se va a sumar a él”.
Finalmente, en torno a la posibilidad de llamar al voto útil, Ugalde dijo que “Mely es un mejor perfil que el candidato de MC”. Sin embargo, “ya es una situación tardía para hacer este llamado y lograr este objetivo, pues faltan pocos días para la elección”.
No obstante, Ugalde “explicó a los empresarios algunas cualidades de la candidata aliancista y las acciones que podrían hacer para el voto útil, así como sus ventajas ante el escenario que se avizora para la elección de junio próximo, con mayoría morenista”.
O sea, de lo perdido lo que aparezca, pero no será con Locho.
UNA BAJEZA DEL PRI
Como “una bajeza” calificó Locho la actitud de Memo, Carlos “y todos los que están ahí y decidieron actuar como” ellos. Armar ese “teatro con esa supuesta encuesta” que por cierto “no les salió como ellos querían”, y poner a Ugalde a dar entrevistas, “es un acto de cobardía”. Son “mentiras”.
Locho aseguró que en la encuesta que según los empresarios ellos pagaron, “Mely no les da ni para los chicles” y saben “perfectamente que va a perder”.
Pero en algo tienen razón Luis Carlos Ugalde, Memo Brun y Carlos Domínguez, sostiene Locho: “yo nunca quise aliarme con el PRIAN, porque yo he luchado muchos años por sacar al PRI de Colima, mi lucha ha sido consistente… la mía es una lucha social… quiero sacar todo lo que ellos representan”.
En un mensaje de audio como el que le dirigió a Brun, expresidente de Coparmex Colima e impulsor de la ONG ¿Cómo vamos Colima?, Locho recriminó a Domínguez Ahedo representar al PRI.
“Patético lo que hoy sucede con un sector [empresarial] beneficiado del PRI”, espetó en una declaración, donde Locho acusó a Guillermo Brun y a Carlos Domínguez de usar una estrategia para atacarlo a él y tratar de desinformar a la gente dando a conocer la encuesta.
Insistió en que la encuesta no les dio y sugirió que los empresarios se prestaron a hablar con él para bajarlo de la contienda y favorecer a quien es realmente su candidata: Mely Romero.
Locho se montó en la imagen de “la mafia del poder” y llamó a “salir a votar en libertad contra el mismo PRI de siempre, hoy disfrazado de Morena”. Y así todo, en ese tenor.
MELY SÍ TIENE ESTRUCTURAS
El reproche de Locho a Domínguez Ahedo confirma que era cierto lo que aquí dijimos: hay una estrategia de los grupos de poder para impedir el cambio.
Viendo que ya no van a tener acceso a los privilegios y excesos que están acostumbrados, políticos empresarios y empresarios políticos decidieron que ya era tiempo de pasar a la penúltima fase del plan: decantarse por el o la candidata que más se acerque a la posibilidad de darle continuidad al statu quo.
Para coraje de Locho, se decidieron por Mely. Pero la candidata del PRIAN tampoco garantiza la efectividad del voto útil. Al final, ambas candidaturas se van a neutralizar. Ninguno está dispuesto a declinar a favor del otro, no obstante que Romero Celis sí podría traducir en las urnas la intención del voto a su favor, ya que tanto el Revolucionario Institucional como Acción Nacional son partidos con estructuras y un voto duro que, a Morán, le va a hacer falta.
Para encajar en la hipótesis del candidato de unidad del Tumor, a Locho le faltó alcanzar una preferencia más alta. En el empate, la circunstancia juega a favor de Mely simplemente por ser mujer y porque la candidatura a vencer es la de otra mujer.
PECADO ORIGINAL
Al final, resultó muy rebuscada la narrativa de Locho como un luchador social que se opone al régimen priista, cuando él mismo integró a su fórmula electoral a exdirigentes del PRI estatal, como el finalista en la carrera por la candidatura tricolor a la gubernatura en 2015, Federico Rangel, o a Paty Alcaraz, quien es una posición del líder de la burocracia estatal Martín Flores, cabeza de la última organización corporativa priista con capacidad de movilización.
Estigmatizar al PRI es para Locho pegarse un balazo en el pie. El mismo Dante Delgado era priista cuando fue gobernador interino de Veracruz. Luego de la persecución salinista que lo llevó a la cárcel, fundó Convergencia que después se convirtió en Movimiento Ciudadano. Según la lógica de la pureza ideológica de Locho, Dante lleva el pecado original de haber servido al tricolor.
De visita a Colima, Dante Delgado hizo una defensa retórica de Locho. Reiteró que el candidato de MC es el único que le puede ganar a la de Morena, pero no llegó al exceso de asegurar que Morán ya alcanzó a Indira.
De Bianca Velasco dijo que es una esquirol de Morena, pero declinó hablar de la espinosa ruptura de Locho con el sector empresarial. Eso sí, Dante señaló que los emecistas no necesitan a los empresarios porque tienen una alianza con el pueblo. Mas, si ese es el caso, ¿por qué el enojo de Morán por la traición?
Antes de decidirse por Mely, Memo Brun y otros empresarios apostaron fuerte por Locho. De hecho, en los inicios de la carrera política de Morán Sánchez algunos de esos hombres de negocios no dudaron en poner un periódico, Milenio Colima, al servicio del proyecto a la gubernatura del entonces alcalde capitalino.
Por cierto, Locho le recrimina a su amigo Carlos haber sido secretario de Fomento Económico en el gobierno de Nacho Peralta. Es lo mismo que le echa en cara a Indira, pero cabe suponer que, si no lo hubiera traicionado Domínguez Ahedo al pronunciarse por Mely, el pecado que cometió el expanista regiomontano al vincularse a una administración priista seguramente no habría molestado a Morán.
ELECCIÓN DE TRES… O CUATRO
Con la negativa de Locho a entregar su capital político a Mely, la elección no va a ser de dos como la diseñaron los estrategas del voto útil, sino de tres o hasta de cuatro candidatos.
Como al abanderado de MC, a Virgilio Mendoza también lo quieren sacar de la contienda. El candidato del Partido Verde ha recibido una andanada de reproches porque, aparentemente, busca declinar a favor de Indira Vizcaíno.
Desde que empezó esta rumorología, Virgilio se ha esforzado en decir que se mantendrá en la competencia. Pero en la lectura que hace el grupo en el poder que pretende usar a los candidatos como piezas de ajedrez, si Mendoza no declina a favor de Mely es porque busca una negociación con Indira.
Con todo, no se dará esa adhesión de facto del Verde a Morena. Virgilio es más útil al objetivo de la 4T como candidato a la gubernatura, porque divide el voto anti-Indira.