AGRADECIMIENTO

Debo ser agradecido con Fernando Moreno por dedicarme casi íntegras sus dos últimas publicaciones periodísticas, lástima que casi nadie lo lea, yo solo me asomo cundo veo a vuelo de pájaro mi nombre o el  de algún conocido que aprecie; muchos coinciden en que sus escritos son harto aburridos, sin chispa. Otros dicen que él no los escribe, si esto es cierto, nunca sabremos qué tan bueno es para escribir, en fin. El caso es que dedicó su escrito del sábado para infructuosamente tratar de acreditar que la reciente andanada de ataques en contra de Indira Vizcaíno no eran grilla ni chismes. En su escrito del martes creyó encontrada la salida, la prueba de pruebas, al tratar de dejar sentado que ni yo coincidía, pues yo afirmaba que se trataba de calumnias.

¿Qué son las calumnias?, ¿acaso no son señalamientos carentes de razón y fundamento? ¿Qué son la grilla y los chismes?; ¿acaso no son afirmaciones mentirosas que buscan hacer daño? En fin, el buen Fer hace un verdadero galimatías sobre la reproducción mutilada y editada de una entrevista radiofónica que me hicieron Ramón Santana y Roberto George, todo con el  obvio objetivo de tratar de hacer el mayor daño posible a Indira. Me parece que es injusta la forma en que desperdicia el espacio que le concede el medio de comunicación donde escribe; pero allá ellos. Solo por dar un dato, cercanísimos amigos de Fer y ex colaboradores me hablaron después de esa entrevista para felicitarme por la forma en que aborde el tema; obviamente a Fer jamás le compartiré esos nombres porque no tengo autorización, pero además porque ya no me darían opinión en lo futuro si los embrocara.

En su último intento Fer trata de colocar a la sociedad en contra nuestra cuando descontextualiza una afirmación mía sobre la decisión del pueblo rumbo al 21; Fer trata de asentar que yo afirmo como inexorable que Indira será candidata y ganará la gubernatura del 21. Lo que sostengo es que si ahora fueran las elecciones e Indira fuera candidata las ganaría, y agrego, si las calumnias, los chismes y las grillas palaciegas no prosperan (como es mi pronóstico) y si Indira resultara ser candidata del movimiento liberador que encabeza AMLO, ninguna duda tengo de que sus probabilidades de ganar serían muy altas y convencido estoy que por fin le iría bien a todos los colimenses, incluidos aquellos que combaten esa posibilidad. En este aspecto comparto la a afirmación de AMLO: “el pueblo no es tonto, tonto es quien cree que el pueblo es tonto”. Yo creo que el pueblo de Colima es maduro y tiene perfectamente ubicados a sus enemigos, los malos colimenses y malos gobernantes que mucho daño de han hecho. Además, a casi dos años de la elección del 21 me permito regalar un pronóstico del resultado electoral  si las cosas siguen más o menos como van: quien triunfará con amplio margen será el movimiento que encabeza López Obrador; en lejano segundo lugar quedará el PAN, vaya solo o acompañado; le seguirá Movimiento Ciudadano y luego el PT si va solo, seguido muy de cerca el Verde y el otrora poderoso PRI de Fer ocupará el honroso sexto lugar. Si se junta con algunos a lo más que puede aspirar es al cuarto lugar y, si se juntara con todos, lo veremos en un lejano segundo lugar junto con sus socios.

APARTE:

1.- Qué duda cabe, AMLO va en caballo de hacienda al lado del pueblo; así lo demuestran actos como la ceremonia del grito de independencia, el desfile del 16 y el presupuesto presentado en la cámara de diputados que privilegia la inversión productiva y social, ejerciéndola fundamentalmente las estancias federales, pues probado tiene que en la medida que permita el manoseo a los gobiernos locales, principalmente los no afines, en esa medida es malversado el presupuesto. Por eso los gobernadores ponen el grito en el cielo, el de Colima afirma que hasta el año pasado le destinaron cientos de millones de pesos para obra pública y que hoy nada. Hay que decirle a la gente que habrá obra pública pero no a la usanza tradicional. Solo les doy un botón de  muestra, tengo pruebas documentales de que un par de pequeñas obras que el gobierno del estado dice que cuestan más de doce millones de pesos, un constructor independiente dice que las hace por menos de seis millones, sujetándose a estándares de calidad y quedándole una lícita utilidad de casi 20%. ¡Saquemos cuentas!

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