AGUA PARA COLIMA

El proyecto denominado ‘Agua para Colima’ que consiste en la construcción de un acueducto que dotará del doble del suministro de agua que se tiene actualmente en la ciudad Colima-Villa de Álvarez, se inscribe en el Plan Nacional Hídrico 2024-2030.

El objetivo a seis años es “garantizar el derecho humano al agua en cantidad y calidad suficiente, asegurar la sostenibilidad de nuestros recursos y fomentar un manejo adecuado y responsable del agua en todos sus usos” [1].

Dados los desastres que ocasionan por un lado las sequías y, por otro, las lluvias torrenciales –ambos fenómenos indudablemente relacionados con el calentamiento global–, el plan incluye también, como uno de sus cuatro ejes, la atención a los efectos del desequilibrio ecológico.

Los ejes son: 1) política hídrica y soberanía nacional, 2) justicia y acceso al agua, 3) mitigación del impacto ambiental y adaptación al cambio climático, 4) gestión integral y transparente.

Entre los principios de soberanía, justicia, medio ambiente y transparencia que sigue este plan, se incluye ordenar las concesiones para evitar la sobreexplotación y el acaparamiento, así como promover la tecnificación del riego agrícola para optimizar el uso del agua (buscando producir más alimentos) y dirigirla a las zonas más necesitadas[2].

Finalmente, la política pública plantea desarrollar un plan maestro de infraestructura en coordinación con estados y municipios. Son 16 proyectos estratégicos para dotar de agua potable a las zonas de mayor estrés hídrico y construir obras de protección a la población, además del saneamiento de ríos.

OBRAS SON AMORES

Estos proyectos que buscan asegurar el acceso al agua potable, mejorar la eficiencia en el uso del agua agrícola y proteger a la población de fenómenos hidrometeorológicos extremos, abarcan la construcción de infraestructura y acciones de rescate ambiental[3].

Presas como la de El Novillo, en La Paz, Baja California Sur; el sistema de presas para Hermosillo, Sonora: Tunal II, en Durango; Milpillas, en Zacatecas; o Las Escobas, en San Luis Potosí.

Acueductos como el de Ciudad Victoria II, en Tamaulipas; Zacualpan II, en Colima; Coatzacoalcos, en Veracruz; y Solís-León, en Guanajuato. Plantas desalinizadoras, como la desaladora Playas de Rosarito en Baja California. Y obras de protección contra inundaciones, como las de Tabasco.

Saneamiento de ríos, priorizando los tres más contaminados: el Lerma-Santiago, Atoyac y Tula; además de las redes troncales de Agua Saludable para la Laguna, en Coahuila. Y un plan integral para la zona metropolitana del Valle de México.

DOS TANDAS POR UN BOLETO

En la pasada visita a Colima de la presidenta Claudia Sheinbaum, el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Efraín Morales López, detalló el proyecto del Acueducto Zacualpan II que “nos va a permitir no solamente atender un problema recurrente en la ciudad, (…) el tandeo en algunas colonias”, sino que va a resolver “el problema de abasto de agua durante los siguientes 50 años” [4].

“Para este proyecto, el Gobierno Federal está invirtiendo un total de mil 800 millones de pesos; este año vamos a iniciar ya con 360 millones. Y la buena noticia es que estamos a unos días de arrancar la obra; a mediados de julio iniciarán estos trabajos que van a concluir durante el 2027.” Beneficiará a alrededor de 290 mil habitantes de la zona de Colima y Villa de Álvarez.

En su dimensión agrícola, la Conagua se propone “resolver un problema recurrente que se tiene en el municipio de Armería. Y es que, cuando es época de estiaje, se vuelve prácticamente imposible contar con agua para los cultivos”. Trabajando con la gobernadora y con los productores, se gestó un proyecto que dará “agua suficiente a estos productores y que con ello podamos crecer en la producción de alimentos”. Para el mismo, “tenemos un presupuesto para el 2025 del orden de 280 millones, y en próximos días estaremos terminando técnicamente el proyecto para poderlo llevar a cabo”.

El titular de la Conagua comentó que, “junto con la Marina y el gobierno del estado”, han venido trabajando en la protección contra inundaciones en aquellos lugares de Colima que “son colindantes con el río Marabasco”. Cuando es época de lluvias, ahí “se corre el riesgo de que se inunden no solamente zonas urbanas, sino también cultivos”.

La Semar “ya está trabajando, además con muy buenos resultados, en el desazolve de [este y otros] ríos para darles un poco más de capacidad de conducción”. Y, en próximas semanas, “la Conagua va a intervenir conformando bordos para proteger a las poblaciones y cultivos, y también construyendo muros que nos ayuden a evitar que se vean afectados”.

QUE SUBA A LOS TINACOS

Efraín Morales recordó que “por ahí del mes de enero, nuestra presidenta convocó a todos los gobernadores y gobernadoras, a todas las presidentas y presidentes municipales, para proponerles un plan” en el que se pudieran conjuntar esfuerzos, recursos y conocimiento “en torno a las obras más necesarias que se tienen en cada uno de los municipios”.

“A veces resulta muy complejo que un municipio o que el estado, o incluso la federación, puedan atender una obra porque no se cuenta con los recursos suficientes. Pero si unimos esfuerzos, si unimos recursos”, se podrían realizar en los municipios “esas obras tan necesarias, tan básicas, pero sobre todo muy importantes, como son: redes de distribución, plantas de bombeo, drenajes que, sin duda alguna, van a ser de gran beneficio para la gente de todo el país, pero en particular de Colima.”

Para esos proyectos con los municipios la inversión este año alcanza, “gracias a la colaboración de los presidentes”, el orden de 155 millones de pesos. Tan sólo en 2025, las inversiones para agua en Colima superarán los 800 millones. “Vamos a trabajar en la Conagua con toda nuestra entrega, con todo el compromiso para que todos los hogares de Colima y todos los productores tengan cada vez más garantizado el abasto de agua”, dijo el funcionario.

LO DEL AGUA, AL AGUA

En un estado donde todos los municipios han dejado la prestación del servicio de agua en manos de un organismo operador, sólo dos de ellos tendrían en la medida de su recaudación la capacidad de aportar cantidades importantes para los proyectos de Conagua de abasto a la ciudadanía: la Comisión de Agua Potable, Drenaje y Alcantarillado de Manzanillo (CAPDAM) y la Comisión Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado Colima-Villa de Álvarez (Ciapacov).

Sin embargo, para el Acueducto Armería-Manzanillo inaugurado el 16 de agosto de 2024, como parte de la gira de despedida que Andrés Manuel López Obrador hizo acompañado por la ya presidenta electa Claudia Sheinbaum, los recursos fueron aportados por la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) Manzanillo.

Esta red consta de 42 mil 390 metros de longitud, emplea tubería de acero de 36 y 30 pulgadas de diámetro para la conducción e impulsión de agua potable, lo que genera un ahorro de aproximadamente un 40 por ciento al eliminar fugas, cuenta con un sistema de cloración y telemetría automatizado que permitirá un servicio constante durante los próximos 50 años.

El agua proveniente de Armería llega hasta un tanque de almacenamiento de concreto hidráulico en Manzanillo, con capacidad de 10 millones de litros de agua. El área de 1.11 hectáreas donde se ubica el depósito, alberga también cinco bombas de 250 caballos de fuerza cada una. De ahí, el agua recorre 11 kilómetros hasta un tanque de distribución que asegura el suministro continuo a la ciudad de Manzanillo[5].

Además de tratarse de una de las obras de compensación que el puerto ofrece a la ciudad de Manzanillo, Asipona tiene un interés muy claro en invertir en el acueducto: la Administradora es la proveedora oficial de agua para los barcos que atracan en San Pedrito, y lo será para los que hagan maniobras de carga en Cuyutlán; lo que supone a la empresa paraestatal una fuente muy importante de ingresos.

TUBERÍAS OBSOLETAS

Ciapacov es un ejemplo paradigmático de lo que implicó crear organismos operadores del agua para quitarle a los municipios no sólo la carga financiera de prestar el servicio, sino la tentación de manejar las cuotas como parte de los ingresos ordinarios de los ayuntamientos. Sin embargo, la discresionalidad para manejar esa recaudación pasó al gobierno estatal. Y es hasta ahora que la Comisión Intermunicipal puede presumir de manejarse en números negros, que Ciapacov está en condiciones de coinvertir en el proyecto Zacualpan II.

El acueducto original, el primer Zacualpan, fue el que justificó la creación de Ciapacov como una empresa paraestatal, más que paramunicipal. Y en el horizonte cada vez se hace más necesaria la creación de una comisión metropolitana, donde la denominación intermunicipal incluya a Cuauhtémoc, Comala y Coquimatlán. De hecho, ya tendríamos que pensar en un sistema estatal de aguas que sustituya en sus funciones a la inoperante Comisión Estatal del Agua (CEA).

El problema de Ciapacov como empresa pública es que no inició en ceros, pues heredó una red de agua potable y otra de drenaje insuficientes en su aforo y significativamente deterioradas por el paso de los años y los efectos de la corrosión en las cañerías de cobre o acero galvanizado con las que se distribuye el agua potable, y la degradación de las tuberías de concreto generalmente usadas como cloacas.

Para los trabajadores, las redes de agua potable y drenaje, así como los cada vez más numerosos colectores pluviales en la red de alcantarillado, son un examen permanente de resistencia de materiales: el metal se oxidó, el concreto se quebró, las mangueras de PVC (policloruro de vinilo) que se creyeron más resistentes al peso de los vehículos e ideales para las tomas domiciliarias, se resecaron, y hasta la capacidad de los ductos que conducen las aguas de lluvia está resultando insuficiente.

La consecuencia en todos los casos son fugas de agua limpia que merman la presión con la que el líquido llega a las casas, y, peor aún, escapes de aguas negras que se filtran al subsuelo contaminando los mantos freáticos.

Mientras todavía hace algunos años, en algunas fincas céntricas como las de la calle 27 de Septiembre se podían ver los restos de las canalejas hechas con ladrillos de barro que condujeron por gravedad agua de río hasta las casas, en muchas excavaciones para reparar roturas en los tubos de drenaje lo que se encontró fue una oquedad: el concreto se había desintegrado, pero las aguas ‘servidas’ o residuales continuaban corriendo por el conducto mientras las paredes o el techo no colapsasen.

EL BAÑO DE LOS CABALLOS

El alcantarillado supone un problema dado que, en función de la pendiente natural del valle, nunca se creyó necesario invertir en una red subterránea para conducir las aguas pluviales. Más grave aún, en los años 70 se decidió que, en algunas colonias, la lluvia se canalizara por el drenaje sanitario.

La expansión de la plancha de concreto en azoteas, patios, cocheras y banquetas, por no hablar de los pavimentos no permeables como son los asfaltados, genera cada año volúmenes enormes de escurrimientos que convierten el arroyo de las calles en auténticos ríos.

Si bien se han construido nuevos o ampliado los colectores existentes, todavía es necesaria y urgente esta infraestructura pluvial, especialmente porque en el proceso de urbanización se consideran lotes residenciales y comerciales, canchas deportivas, parques o áreas de donación para servicios educativos y hasta religiosos, pero no espacios intactos que, eventualmente, hagan las funciones de un vaso regulador, que no es otra cosa que una laguna temporal formada por el agua de lluvia hasta que esta se consume por bombeo, filtración o evaporación.

La alteración que ha sufrido la cuenca hidrográfica por el proceso de urbanización con su consecuente acumulación de basura y escombro, más el represamiento de las corrientes fluviales fundamentalmente para el uso agrícola, cambiaron el comportamiento de los ríos y arroyos que cruzan la zona metropolitana. El caudal en el Colima, el Pereyra o El Manrique, por no mencionar a sus afluentes y derivaciones, prácticamente desapareció y hoy son ríos secos por los que, sin embargo, se desagua el valle después de una lluvia torrencial.

Manuel Godina acaba de presentar un libro sobre el barrio de su infancia, al que denominaban de El Baño de los Caballos[6] por el uso que se le daba a uno de los tanques que había en el río Colima, a la altura del puente de Maclovio Herrera. Y de la evocación de un pasado idílico nos queda que, pese a la reiterada promesa de los alcaldes de convertir esa ribera en un parque lineal, la vida social en esas playas es hoy inviable. Y no sólo por la pobreza de la corriente que ya no permite acumularla en ‘albercas’ o estanques, sino porque el nivel del agua es impredecible y eso hace inseguro para las familias cualquier pasatiempo en el lecho.

Mientras en Londres tuvieron que poner esclusas o compuertas para evitar que el agua del mar penetre en el Támesis y lo desborde, en París tienen que imaginar que en el Sena hay tiburones para verlo como un peligro ya que, aguas arriba, existen lagos artificiales que regulan el flujo. En Colima, el río del mismo nombre se comporta cada vez más como el Santa Catarina de Monterrey: o está seco o está crecido.

Ya en varias ocasiones el río Colima se ha salido de madre, y lo más complicado es que no ocurre cuando llueve mucho en la ciudad sino cuando hay tormenta en las zonas altas del estado. El sistema de alertas tempranas ha servido para bloquear vados y evitar que conductores y peatones temerarios sean arrastrados por la corriente. Pero el riesgo de un desbordamiento es latente. En 2023 el huracán Lidia provocó inundaciones en el barrio de La Salud, en la orilla opuesta al vecindario donde crecieron los Godina Velasco, los Castañeda Rivas o los Carrillo Huerta.

Los necesarios programas de limpieza de márgenes tendrían que ir acompañados de una improbable pero indispensable recuperación del cauce original, que ha sido estrangulado por las construcciones. La municipalización de la zona federal facilitó la expansión de predios particulares e institucionales. Pero eso ocurrió cuando se creía que el río había quedado reducido a un hilito de agua. Un plan hídrico para la zona metropolitana de Colima no debe aplazar más la recuperación de los ríos, a partir del ensanchamiento de sus cauces.

DE ROJOS A NEGROS

Un medio quiso extrapolar el lapsus que la gobernadora Indira Vizcaíno tuvo durante el anuncio del próximo Aqua Sorteo, al afirmar que Ciapacov “está en números rojos porque ha manejado mejor el dinero, porque lo ha manejado de manera honesta y eficiente”[7].

Evidentemente, la gobernadora quiso decir que el organismo “no está en números rojos”. Contra lo que especula ese medio, Vizcaíno Silva no cometió un involuntario error de expresión que revele, ‘de forma inconsciente’, la posibilidad de que ‘tenga información’ sobre ‘un posible quebranto financiero en el organismo operador’.

En realidad, desde el informe financiero de 2022, Ciapacov pasó de números rojos a negros. Es decir, en su contabilidad dejó de presentar pérdidas y empezó a reportar ganancias. Y se ha mantenido así en los últimos tres años.

Esto ha sido posible en la actual administración que encabeza Vladimir Parra –explicó la gobernadora– porque, gracias a la confianza de la gente y a una administración austera y profesional, Ciapacov logró incrementar la recaudación en más de 60%, pasando de cerca de 100 millones de pesos en 2021 a más de 161.2 millones de pesos el año pasado[8].

“Incrementar la recaudación nos permite tener finanzas sanas en este organismo y traducirlas en inversiones y proyectos” a fin de “garantizar para todas y todos el derecho humano al acceso al agua potable”, y hacer “inversiones como plantas purificadoras que se han abierto en distintos puntos de la ciudad, incluyendo la Universidad de Colima; para mejorar la operación del acueducto de Zacualpan y toda la red de distribución de agua; (…) para llevar agua de calidad a las comunidades rurales, y para mejorar también todo lo relacionado con el saneamiento y el drenaje, que es clave para mantener la calidad y la disponibilidad de agua potable en toda esta zona del estado”, dijo Indira Vizcaíno.

YA NO ES CAJA CHICA

El jueves 3 de julio, en el Foro del Agua 2.0[9] organizado por la Canacintra Colima, a donde Parra asistió con la representación de la gobernadora Vizcaíno, el titular de Ciapacov empató la importancia del proyecto ‘Agua para Colima’ –con una inversión histórica de más de 1,800 millones de pesos, “la mayor en los últimos 30 años para la zona conurbada”– con la trascendencia de la construcción del acueducto de Manzanillo, donde se invirtieron más de mil millones de pesos. Y habló de otros 21 proyectos estratégicos para elevar el bienestar hídrico en la intermunicipalidad, como los que se realizarán en 2025 con una asignación de 27.6 millones de pesos.

Por su parte, con el respaldo de Conagua y el Gobierno de Colima, Ciapacov ha podido sustituir una bomba de cambio de régimen en Zacualpan (a un costo de 300 mil pesos); realizar obras estratégicas en la zona conurbada por más de 900 mil pesos, incluyendo protección de tuberías en Arroyo Seco, Los Limones, Río Colima y el Libramiento Sur; amén de rescatar, tras más de una década de abandono, la planta purificadora y tanque en Real de Minas, con una inversión de 200 mil pesos y beneficio para más de seis mil personas.

Mientras el 80% de los organismos operadores de agua en el país reportan números rojos, Ciapacov no. Para empezar, porque dejó de ser la “caja chica” del gobierno por una decisión de Indira Vizcaíno. Esa misma estabilidad financiera le permitió a la Comisión Intermunicipal renegociar el contrato con la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), que comprometía cada mes la liquidez de la empresa.

De acuerdo a las ponencias del foro, en Colima no tenemos problemas de agua. El consumo promedio en la zona conurbada (200 litros por persona al día) supera ampliamente los 50-100 litros recomendados por la OMS. Y para garantizar ese abasto se han rescatado pozos, establecido sistemas de cosecha de lluvia e instalado purificadoras con apoyo de la iniciativa privada, resumió Vladimir.

EL AGENTE COV

No sobra decir que, en la búsqueda de la rentabilidad del organismo, Ciapacov no ha encontrado la fórmula para equilibrar una cobranza agresiva con el respeto al derecho humano al agua.

Como sanción administrativa, por la poca presión con la que llega, reducir el volumen de agua que entra a un domicilio equivale a cortar el suministro. Y esto se traduce, más que en un castigo para el usuario, en un riesgo sanitario para la familia afectada y sus vecinos.

En la mayoría de los casos, la gente no dejó de pagar el agua porque quisiera evadir su responsabilidad como contribuyente. Es cierto, hay usuarios que escondieron una paja de agua por años o que gastaron el recurso en un negocio de autobaños o de baños públicos. Pero el resto de los morosos no se ponen al corriente, simplemente, porque los planes de renegociación de adeudos son leoninos e impagables. Y parte de los subsidios que recibe el organismo tendrían que usarse para apoyar a esas familias.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com


[1] ‘Conoce el Plan Nacional Hídrico 2024-2030. Agua es bienestar’. Comisión Nacional del Agua, 2 de diciembre de 2024. https://www.gob.mx/conagua/articulos/presenta-conagua-plan-nacional-hidrico-384239

[2] ‘Presenta Conagua Plan Nacional Hídrico’. Conagua, Comunicado de prensa, 21 de noviembre de 2024. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/958844/Comunicado_de_Prensa_123-24B.pdf

[3] ‘Presidenta Claudia Sheinbaum presenta Plan Nacional Hídrico que concibe al agua como un derecho y un bien de la nación’. Comunicado, Presidencia de la República, 21 de noviembre de 2024. https://www.gob.mx/presidencia/prensa/presidenta-claudia-sheinbaum-presenta-plan-nacional-hidrico-que-concibe-al-agua-como-un-derecho-y-un-bien-de-la-nacion

[4] ‘Versión estenográfica. Proyectos prioritarios en Colima. Evento encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo desde Colima, Colima’. Presidencia de la República, 29 de junio de 2025. https://www.gob.mx/presidencia/articulos/version-estenografica-proyectos-prioritarios-en-colima?idiom=es

[5] ‘La Secretaría de Marina entrega el Acueducto Armería-Manzanillo, en el puerto de Manzanillo, Colima’. Comunicado de Prensa. Secretaría de Marina, 16 de agosto de 2024. https://www.gob.mx/semar/prensa/el-presidente-de-mexico-inaugura-el-acueducto-armeria-manzanillo-en-el-puerto-de-manzanillo-colima?idiom=es

[6] Godina Velasco, Manuel. ‘Personajes de mi Barrio. Del Baño de los Caballos’. Sociedad Colimense de Estudios Históricos – Ayuntamiento de Colima. Colima, 2025.

[7] ‘Indira confunde colores financieros con manejo honesto en Ciapacov’. Redacción, Avanzada, 5 de julio de 2025. https://diarioavanzada.com.mx/?p=92876

[8] ‘Gobernadora y director de Ciapacov presentan ‘AquaSorteo 2025’; será el 7 de noviembre en la Feria de Colima’. Boletín de Prensa. Coordinación General de Comunicación Social, Gobierno del Estado de Colima, 2 de julio de 2025.

[9] ‘“Indira Vizcaíno, pasará a la historia como la Gobernadora que más ha generado inversión en materia hídrica”: Vladimir Parra, Director de Ciapacov’. Boletín de prensa. Ciapacov, 3 de julio de 2025.

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