… a quedar mucho tiempo en el gobierno. Aunque sus detractores digan que ganaron el domingo pasado, la verdad es muy distinta y la saben bien, perdieron. Los partidos que se aliaron son los grandes perdedores, pues no pueden haber triunfado sin ganar la Cámara de Diputados, si ganaron sólo cuatro de quince gubernaturas y si podrán controlar apenas un puñado de congresos estatales. Además, la participación fue grande a pesar de la pandemia, ya que fue la más alta para una elección intermedia y destaca que desde que hay alternancia, López Obrador es el primer presidente que logra mayoría en la Cámara de Diputados en la segunda parte de su mandato. Y ésto no es poca cosa.
Así, la alegría mostrada por Andrés Manuel durante la mañanera del lunes 7 no era gratuita. El hombre que mejor entiende la política de este País no podría haberse sentido feliz ante un fracaso de su partido si este hubiera perdido la elección del día anterior. Su alegría era contagiosa y eso sólo tiene una traducción, La elección fue un triunfo para su Partido y por tanto, un triunfo del cuatroteísmo. Todo el triunfalismo de los pianistas consiste en divulgar lo que desean que suceda, no lo que creen que sucederá. Y son ruidosos, muy ruidosos.
La mira morena ya está puesta en la elección del 2024 y por tanto, en el post lópezobradorismo. Morena debe iniciar ya un proceso de autocrítica para guiar su reestructurarción con una idea de unidad y por tanto, de superar diferencias y desacuerdos internos. Morena ya no debe ser un partido de acción intermitente que se haga presente cada tres años y enfocarse en labores de construcción, a través de la capacitación y la preparación política a sus afiliados y simpatizantes, lo que le otorgará una fuente inagotable de capital humano valioso y preparado con un flujo constante de renovación y frescura.
Hay que aprender de los errores cometidos. En Colima ya nos quedó claro que no cualquier alianza es buena. Algunos enamorados del poder y carentes de ideología, ofrecen espejitos en venta, a veces con precios demasiado altos, y a veces también, se les compran. Tal fue el caso de don Aldo Ricardo, quien, rechazado por todo el municipio cuyo Ayuntamiento encabeza quedó sin apoyo de su propio partido y a pesar de eso, por malos cálculos, logró vender sus espejitos y colocar a un protegido suyo como candidato a la presidencia municipal de Comala y todo resultó con la rotura de todos los platos que se le entregaron y además quitó votos a los demás candidatos de Morena. Alejandro González y Vladimir Parra, al menos en parte, resultan sus víctimas. Y además, el pobre Volcán se quedará sin ser iluminado. Y del caao de la Villa y su Toscuino, luego hablamos. El costo resultó enorme. Y si hubiera ganado, quizás ese costo habría subido.
Los liderazgos más fuertes y más arraigados deben defenderse a toda costa en vez de intentar desinflarlos. El caso de Griselda Martínez en Manzanillo da buena cuenta de ello. Ella se convirtió en un pilar en los triunfos morenos en los municipios costeros. Y seguramente, Griselda continuará como el mejor alcalde de Colima, como ya sucedió durante su primer trienio.
Los órganos de dirección y de representación partidista, deben renovarse y reestructurarse. Los dirigentes deben ser personas comprometidas con el Partido, y además deben ser inteligentes y poseer sentido político. Los delegados del Comité Nacional no deben ser más, individuos con los problemas mentales y complejos como el que sufrimos en Colima. Tanto Sergio Jiménez como Hirepan Maya deben explicarnos los desastres derivados de sus decisiones facciosas e interesadas. El único interés que se debe tener, sobre todo de ellos, debe ser el fortalecimiento del cuatroteísmo.
El Partido ha de hacer conciencia de la mitomanía de algunos y algunas militantes, quienes se ostentan como líderes sin serlo y sirven sólo a sus muy particulares intereses y mitos. Algunos de ellos han sido intermediarios y comisionistas en el comercio de espejitos. Morena debe hacer efectivo que es un partido inteligente, incluyente, tolerante y abierto a todas las ideas y a todas las personas, pero a todas las personas de bien.
Seguro estoy que el aprendizaje se tiene y los errores se superarán. El resultado será que tendremos Morena en el poder durante muchos años más y que Morena transformará la vida pública de México. Los partidos tradicionales nunca han sabido aprender de sus errores, sólo aprendieron a engañar al pueblo y de allí sus resultados desastrosos. Ni siquiera juntos, los partidos pianistas pudieron con Morena y sí, juntos se hundieron todos frente a Morena. ¡Ah! y por cierto Ciao, Ciao, Locho y gracias por participar.
Es todo. Nos encontraremos pronto. Tengan feliz semana.