ALGO BUENO TIENE…

Frente al panorama tan desolador, ¿cuál es el lado positivo del ejercer el periodismo y cómo podemos irlo desarrollando individualmente para hacerla una profesión más segura y mejor remunerada?, le pregunta a Carmen Aristegui uno de los estudiantes presentes en el paraninfo de la Universidad de Guadalajara.

“Lo positivo del periodismo es la crítica: observar las cosas que no funcionan. El músculo de los periodistas se ejercita con la crítica –sostiene la conductora de Aristegui en Vivo en Radio Centro y del espacio que lleva su apellido en CNN en Español–. Pero el propósito del periodista no es destruir las cosas sino, al contrario, que a partir de observar todo aquello que no funciona, está mal o se ha corrompido; a partir de señalar todo aquello que la gente tiene derecho a saber para transformarlo y modificarlo, exigir que no siga sucediendo.”

Con la conferencia ‘Cartas a un joven periodista’ a cargo de Carmen Aristegui, se inauguró en el marco de la FIL de Guadalajara –el 1 de diciembre de 2022 (https://www.youtube.com/watch?v=_nsqpd4zccU&t=3995s)– el XVIII Encuentro Internacional de Periodistas 2022, ‘Bitácora para habitar el caos’.

GOOD NEWS, NO NEWS?

“Es difícil para algunas personas entender la frase: ‘Good news, no news’ –sigue diciendo Aristegui–. Los periodistas observamos a fondo las partes disfuncionales de un sistema, pero eso no significa que los periodistas nos neguemos a destacar o a celebrar algo. Por ejemplo, en esta Feria Internacional del Libro (‘nido de conservadores’, diría al presidente de la república) tuvimos la posibilidad de escuchar ese discurso sublime del rumano Mircea Cărtărescu (Premio FIL de Literatura 2022) sobre lo que significa la poesía. Y hay que informar de ello.

“También hay que destacar las cosas luminosas que ocurren, y hacer noticia de eso. Fue una joya ese discurso hablando de la poesía como sinónimo de libertad, y oír a un poeta rumano en Guadalajara es noticia. Entonces, uno puede hablar del conflicto entre Enrique Alfaro y Raúl Padilla, pero también del discurso del poeta rumano. Todo eso es noticia.

“Se debe informar por supuesto que, en el marco de la inauguración de la FIL, hubo una marcha del Gobierno de Jalisco en contra de la Feria o de la UdeG [o del exrector]. Y aunque es casi kafkiano ver al Gobierno pelearse con la Universidad, esa realidad se tiene que comunicar. Pero hay que ser abiertos, transparentes, no tenerle miedo a los temas. Las no preguntas hablan esta mañana de una atrofia profunda que ha sido permitida en México, pero no puede serlo más.

“La gracia del periodismo es que acaba siendo tan universal como queramos. Los periodistas pueden enfocarse e, incluso, especializarse. Los estudiantes de periodismo ahora tienen la posibilidad de focalizar el trabajo informativo por especialidad.

“Junto al periodismo generalista está, por ejemplo, el periodismo de economía: informar al público de finanzas, de la actividad bursátil y bancaria, de la política fiscal y monetaria; pero no sólo informar sino buscar la manera de que la gente entienda el dato. Y se puede uno especializar en otro tipo de información: hay un periodismo cultural fantástico y periodismo político” para escoger.

CONFLICTO DE INTERÉS

¿Alguna investigación te ha alejado de un ser querido que no estaba de acuerdo con ese trabajo?, pregunta otra estudiante.

“De haber sido un ser querido, dejó de serlo por esa razón –dice soltando la risa–. Ya en serio, no recuerdo haber cortado la relación con alguien por una investigación, pero entiendo el punto. Es importante plantearse que un periodista puede tener un problema personal o un conflicto de interés por una investigación.

“Cuando tienes que informar de algo que por alguna razón le puede afectar a una persona amiga o querida, debe imperar el deber de informar. Si la información que vas a dar involucra a alguien a quien le tienes afecto, informas y, en todo caso, le adviertes: esto no es personal, pero si el hecho ocurrió es algo que la gente tiene derecho a saber.

“Es en esos territorios de la ética periodística donde hay que andar. Si esa persona cercana a ti puede estar involucrada en algo que vas a informar, aunque eso le afecte debe entender que tu trabajo es informarlo. Y si se lo toma personal, pues qué le hacemos.

“En esta profesión, como en cualquier otra, puedes enfrentar una circunstancia de conflicto personal que te obligue a excusarte. Pero tiene que ser un proceso transparente y nítido. Lo malo no es que haya un conflicto de interés, sino que no se diga. Lo malo no es que una circunstancia te coloque en el filito, el tema es si decides no exponerlo y actúas ocultando una información porque no quieres afectar a esa persona.

“No te equivoques, el nombre del juego es transparencia y claridad. Se puede tener un conflicto de interés, pero no se vale resolverlo mal. Es tu derecho tener amigos o novio, eso no es pecado ni delito. El tema es cuando esa circunstancia te impide o te complica desarrollar tu trabajo con la libertad suficiente. Si ocurre tienes que hacerte a un lado, pero decirlo con transparencia.

“Hay posibles conflictos de interés en el periodismo y en cualquier otro ámbito, aquí mismo en la Universidad, pero hay que resolverlo. Y no tiene nada de malo resolverlo de la manera que cada quien decida, privilegiando eso sí la obligación de informar pero recordando, también, que tienes la opción de decirle al público que, en ese tema, por motivos personales vas a hacerte a un lado”.

PUNTO DE EQUILIBRIO

¿Dada la violencia que viven los periodistas en la actualidad al grado que muchos desisten de estudiar o ejercer el periodismo, cómo ha equilibrado Carmen Aristegui los riesgos de trabajo con su vida familiar?, es otra pregunta del público, a la que sigue:

¿Cuál es el mensaje para las generaciones que están estudiando periodismo y saben que sacar una nota que desvista a muchos de los que actúan de manera equivocada, supone meterse a la boca del lobo?

“No soy quien para darle consejos a nadie. En el periodismo, como en cualquier otra actividad profesional o no profesional, cada quien define su vida y trata de equilibrar lo profesional con lo personal y lo familiar. Simple y llanamente diría que esa definición personal y profesional consiste en buscar el punto de equilibrio y, hasta donde sea posible, mantenerlo.

“No hay fórmula. El trabajo periodístico es algo muy demandante, como puede ser exigente la pintura o la música. Cada quien debe definir cómo va administrar su tiempo y la forma de llevar a cabo su trabajo profesional y la vida misma. Mientras uno tenga un estímulo personal, hay que seguir adelante.”

PARA TODO BIEN, LEER

¿Cuál es el consejo que a usted le habría gustado recibir cuando era estudiante y nadie le dio cuando entró al terreno profesional?

“Me hubiera gustado que me insistieran muchísimo (y ojalá que ustedes lo toman en cuenta) en el valor de la lectura. En tiempos como los que vivimos, donde todo es trepidante y está en clave de tuit (es decir, que hay una comunicación rápida), me habría gustado que me insistieran (y es el mensaje que quisiera transmitir) en el valor de la lectura como una herramienta para la formación y el entendimiento de la condición humana.

“Por mil razones, la lectura es algo que tendríamos que tener como prioridad nacional. Cuando una persona finalmente adquiere el gusto y el amor por la lectura, de textos de literatura, de poesía o de ensayos de ciencia política, adquiere una mirada diferente a la de quien no obtuvo el hábito. Y en esta etapa de la vida estudiantil, la lectura es una práctica que los hará de una manera u otra mejorar sus vidas y la profesión que han elegido.

“No es un anuncio de la FIL (que no necesita publicidad), pero la lectura es una herramienta enorme. Cuando alguien se engancha en los libros, en la lectura de textos, lo hace de por vida porque acaba siendo algo que ya no se quiere abandonar, acaba siendo parte de la vida. Eso hace la diferencia, y lo digo en un país y en un momento del mundo que nos toca vivir en donde hay una tensión fuerte respecto a la naturaleza de la comunicación.

“Y no es que me peleé con los tuits ni con la velocidad de las comunicaciones que hoy tenemos pero, de pronto, hay una circunstancia real en donde las personas pueden abandonar la lectura porque hay demasiados estímulos de todo tipo y no necesariamente el libro gana. Así que si alguien en su etapa de educación y formación, quisiera recibir un buen consejo, yo diría: lean libros.”

DISFRUTEN LOS ESTUDIOS

El Encuentro Internacional de Periodistas 2022 que se desarrolló el 1 y 2 de diciembre en la FIL de Guadalajara, fue denominado ‘Bitácora para habitar el caos’ porque “en un mundo donde el oficio periodístico pareciera precarizarse cada vez más, en un país donde la violencia contra los periodistas crece a pasos insospechados…” cabe responder a una pregunta: “¿por qué empeñarse en hacer periodismo?”

A la interrogante respondieron además de Carmen Aristegui, Anabel Hernández, Marion Reimers, Katia D’Artigues, Marcela Turati, Guillermo Osorno, Láurel Miranda, Ismael Bojórquez, Emilio García-Ruiz, Celia del Palacio Montiel, Wendy Aceves, Julio Ríos, Víctor Rivera, Pamela Araico Aguilar y José Carlos Toral.

Al concluir la conferencia inaugural de este decimoctavo encuentro, Aristegui exhortó a los jóvenes a que disfruten estar en la universidad, que disfruten espacios como el Paraninfo y la Feria Internacional del Libro. “Disfruten sus estudios y, a quienes hayan decidido ejercer el periodismo, háganlo con valentía, con ética profesional. Pónganle rigor a las cosas y vívanlo con mucha alegría”.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com

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