Durante la toma de protesta de José Manuel Romero Coello como presidente estatal del PRI, el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro “Alito” Moreno, hizo la invitación al Secretario General de Gobierno de Colima, Arnoldo Ochoa González, a colaborar con él como secretario adjunto del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de este partido.
En esta petición, “Alito” consideró que la participación de Ochoa en el CEN del PRI sería de utilidad “para construir el mejor PRI de todos los tiempos”.
Moreno expuso que conoce a “Arnoldo Ochoa desde hace muchos años, y ese es el priismo histórico, firme, leal, que suma, que construye”, calificándolo como “un soldado del partido”.
Trascendió esta tarde-noche que Ochoa González aceptaría esta encomienda en el PRI Nacional, dejando la Secretaría General de Gobierno, después de varias ocasiones en las que sonó la posibilidad de que el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez lo removiera del cargo.
La última ocasión en que sonó inminentemente su despido fue durante la crisis por los siete policías estatales asesinados por el crimen organizado cuando participaban como guardaespaldas de empresarios en Jalisco.
Aunque hasta el momento no se ha emitido ningún posicionamiento oficial por parte del Gobierno del Estado de Colima, también ha trascendido la posible incorporación del exdirigente estatal priista, Kike Rojas, al gabinete peraltista para ocupar el cargo de Secretario General de Gobierno.
Esta petición del líder priista y la supuesta aceptación de Ochoa González, ya tuvo reacciones en algunos actores políticos, como el caso de la legisladora morenista, Blanca Livier Rodríguez Osorio, quien expuso en sus redes sociales: “hace unos días pedimos su renuncia y hoy sale por la puerta de atrás. Esto no lo exime de las responsabilidades por los señalamientos que en su momento hemos hecho. Por ejemplo, del lamentable caso de los policías que fueron asesinados”.