ALLÁ VA EL LADRÓN, ORIENTA MARIO ANGUIANO A LA FISCALÍA ANTICORRUPCIÓN

Lo que resaltó en la agenda política de la entidad esta semana que concluye con el Día de la Amistad, fue el escándalo de las declaraciones del ex gobernador del estado, Mario Anguiano, acusando tácitamente de corrupción al actual gobernador Ignacio Peralta. ¡Allá va el ladrón!, pareció decir en defensa de la sanción para que regrese los 514 millones de pesos que dice haber entregado para que los ejerciera el notable ex gobernador interino, que fue Ramón Pérez Díaz, para ablandarle el camino a la gubernatura-primero en la campaña, y luego en el Gobierno- a Ignacio Peralta.

Aparte de que con este asunto se pone en evidencia el hundimiento del priísmo y su corrupta tradición como gobierno; este escándalo protagonizado por  Mario Anguiano, pero que señala también a Ignacio Peralta y a su equipo de finanzas, tiene varias lecturas y, como dicen los clásicos: mucha tela de donde cortar.

Todos sabemos en Colima y es cosa que padecía todo el país, que, en el viejo régimen el prianismo apenas entraba a la función un gobernante, lo primero que echaba por delante era la habilitación de constructoras o elección de estas para sacar raja de la obra pública, los famosos moches.
Los negocios propios como primer compromiso personal: hacerse de mulas Pedro, dicen los arrieros, lo que equivale a enriquecerse con dinero del pueblo.

De tal manera que pronto se hacían de hacienda próspera, y parece que esta metodología de la corrupción, se acrecentó con el “peñato”, a nivel nacional, y aquí en Colima, con el “peraltato”. Y fíjense ustedes, amigos y amigas lectores, que aquí se afectó al gasto público con un desfalco de 514 millones de pesos pero, a nivel nacional, donde también está embarrado De Videgaray, el amigo de nacho Peralta, y el ex presidente Peña Nieto,  se encontró que  el junior Lozoya y otros, desfalcaron de los recursos públicos, más de 550 mil millones de pesos. Es cierto, la cuarta transformación está operando, como producto del exitoso triunfo de más de 33 millones de votos que le dimos al presidente López Obrador.

El seguimiento a la denuncia contra Mario Anguiano así lo demuestra: se le dio seguimiento, y no hubo oídos sordos, ni se empolvó la tal señalada denuncia. Como también a nivel nacional estamos observando tremendos éxitos que dan confianza en la lucha contra la corrupción. Que va en serio.Y como va en serio, hundiendo en el descrédito, el ex gobernador Mario Anguiano, alcanzó a decir: allá hay un ladrón, apuntando en contra de su compañero de partido, como lo es Nacho Peralta, enumerándole un historial de hechos en los que presumió está implicado el mandatario actual, y que todo el pueblo sabe que algo hay, pues la prensa ya lo ha ventilado, como es el negocio que se le achaca con 200 millones en los terrenos de la ex 20 zona militar; pero también la tranza  de que lo acusó el ex gobernador Anguiano, a propósito de los terrenos donde se enclava el antiguo pueblo náhuatl asentado en la rivera poniente del río Colima, o sea, La Campana. 

Con razón, muchos nos sorprendimos por la premura con que el gobierno de Peralta diseñó un supuesto rescate de ese espacio ecológico y arqueológico; que ni es rescate arqueológico ni es rescate ecológico, porque ya existía como cinturón o pulmón verde natural y no había nada que atropellar ahí, sino preservar ese hábitat natural, de maleza espesa donde tienen más bien, tenían, su nicho o refugio aves y fauna rastrera. 

Retomando la denuncia de Mario Anguiano sobre La Campana, a quien le ofrecieron el negociazo y dice que en su momento lo rechazó; la fiscalía federal anticorrupción debe atender con toda seriedad este presunto robo perpetrado por el gobernador Nacho Peralta y seguramente en sociedad con malas compañías, o sea, inversionistas que buscan el dinero fácil.

Además de revisar y, en dado caso, fincar responsabilidades penales y políticas contra el actual gobernador, debe también  revisarse no sólo La Campana y el affaire de corrupción con los terrenos de la ex zona militar; sino también el negocio que implicó el cambio de vocación de uso en el antes denominado parque metropolitano Griselda Álvarez, y ahora un lóbrego y cerrado espacio privado con alto costo de ingreso para los colimenses.

Vivimos pues, en el primer año de la Cuarta Transformación, grandes momentos que tienen que ver con la justicia social y con el combate a la corrupción. Prueba de que efectivamente, los 33 millones de votos con que triunfó el presidente López Obrador, no fueron en vano, sino que están dando un alto rendimiento, esperanzador para dar en Colima el puntillazo definitivo contra una tradición de gobernantes corruptos que escenifican teatritos como el que aquí comentamos, donde o actores priístas se enfrascan y delatan de corrupción, los angelitos.

PUNTO Y RAYA

La marcha del lamento

Que el exgobernador Mario Anguiano marchó hacia la fiscalía pidiendo que lo arrestaran que porque ni en cinco vidas pagaría el monto defraudado. Esta marcha es inédita de ex gobernador alguno, pidiendo falsamente que se le detenga, cuando no hay, de hecho -todavía no- una orden de aprehensión. Por eso, cae esta acción en el melodrama, la comicidad, o el espectáculo, que va dirigido contra el actual mandatario, que es posible que haga una declaración o enfile acciones políticas. Ya se verá, si otorga al callar, o respinga.Lo que también es cierto, es que la marcha se dio entre adictos a los intereses que en su tiempo tuvieron con el ex gobernador cuando este ejerció el poder. Todos sabemos que el actual dirigente de los trabajadores al servicio del gobierno estatal, fue diputado coordinador de los priistas en el congreso, e incondicional del gobernador Mario Anguiano, que de esta manera, arropándolo en la marcha, le estaría pagando favores. No fue una marcha que concitara la solidaridad del pueblo colimense que, en contrario, está indignado por la corrupción priísta, y espera desmarcarse contundentemente en las próximas elecciones, yendo absolutamente con MORENA.

¡Hasta la próxima! 

Comentarios

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *