El miércoles 22 de enero de 2020, Vicente Serrano se despidió al aire de su programa Éntrale sin Miedo que había venido conduciendo desde el 31 de octubre pasado en La Octava, la emisora combinada de radio y televisión abierta que la familia Aguirre montó sobre la estructura de Radio Centro.
La noticia ensombreció el festejo que el director editorial del Grupo, Julio Hernández López, realizó el 14 de enero, al cumplirse un año de transmisiones del programa Julio Astillero, primero en Radio Centro y luego en La Octava.
A la emisión conmemorativa, el también columnista de La Jornada convocó a reporteras como Laura Castellanos y Ana Lilia Pérez o a conductores como Rubén Luengas y Ernesto Ledesma, para hablar de lo que ha implicado este primer año del proyecto periodístico que coincide, grosso modo, con el primer año del nuevo gobierno de la república. Todos los invitados afirmaron que La Octava supone una apuesta por un tipo de periodismo distinto, pero la renuncia de Serrano contradijo esa opinión.
Fue Astillero quien llevó a Serrano a Radio Centro, pero tanto Hernández López como Juan Aguirre Abdó, director general del Grupo, o su padre, Francisco Aguirre Gómez, presidente del Consejo de Administración de GRC, se enteraron de la renuncia del colaborador hasta que Vicente la presentó al aire.
CENSURA Y AMENAZAS
La noche que se despidió de La Octava, Vicente Serrano tuvo como invitada a la periodista Anabel Hernández. En la entrevista, la autora de El traidor, el diario secreto del hijo del Mayo (Grijalbo, 2019), reiteró sus críticas a la política de seguridad de López Obrador pero acabó por reconocer que, para bien o para mal, estamos mejor con Andrés Manuel por el simple hecho de que es un gobierno electo democráticamente. La investigadora dijo que sólo quiere que el Presidente cumpla sus promesas electorales, y depure el aparato de seguridad de los cuadros que se formaron con Genaro García Luna.
Después de un resumen de noticias, Serrano sorprendió a televidentes y radioescuchas al anunciar:
“Este es el último programa que conduce este servidor en La Octava, por solidaridad. Porque no vamos nunca a recibir línea de nadie, porque siempre estamos comprometidos con la verdad y porque nunca permitiré que se me impongan los temas que debo de abordar ni el tono con el que tenga que analizar las cosas.
“Hasta aquí ha llegado Éntrale sin Miedo. Por su apoyo, por su confianza, gracias. De mi parte solamente me queda decir que –no importa el dinero, no importan las cosas– siempre lo más importante es su apoyo.
“Estoy aquí para hablar como los chayoteros no se atreven, no les interesa o no les conviene porque no van a morder la mano que les da de tragar. Por mis compañeros, por aquellos que han dado su vida por hablar con la verdad, no nos van a callar.
“Con mucho respeto para quienes nos han apoyado en este espacio, gracias. Nos vemos en donde siempre: en las redes sociales, en Sin Censura [su canal de YouTube].
“Con mucho cariño, gracias por aguantarnos estos meses, gracias por la oportunidad a la familia Aguirre y a la familia de La Octava y Radio Centro. Pero por convicción, hasta aquí la dejamos.
“Como amigos, vale más que aquí la dejemos y espero que acepten la renuncia a través de este medio, porque no hay nada más importante que la dignidad y hablar con la verdad.
“Me puedo jactar que los Joaquín López Dóriga y los Ciro Gómez Leyva nos la persignan, porque no pueden tener la dignidad y el valor para hablar como yo hablo hoy, a través de este espacio que, agradezco, se me haya conferido.
“Con el nudo en la garganta y a pesar de las amenazas de muerte, les digo: gracias por aguantarnos, gracias por apoyarnos. Pero sobre la dignidad de este servidor y la de mi equipo, nada. Buenas noches”, sentenció Serrano, quien todavía estaba a cuadro cuando se quitó el micrófono de la solapa (https://www.youtube.com/watch?v=CQxL5EkAhAQ).
LLAMAN A DESUSCRIBIRSE
Como consigna Aristegui Noticias (https://aristeguinoticias.com/2401/mexico/renuncia-vicente-serrano-en-vivo-a-su-programa-en-la-octava/), en su canal de YouTube, Sin Censura, Serrano agregó a lo dicho al aire:
“Agradezco a La Octava, a los directivos que hicieron posible esta aventura que duró casi 4 meses en televisión y radio abierta. No nos pusimos de acuerdo en nuestras visiones, pues bueno es otro boleto pero sí quiero decirles que aprecio también el interés que están mostrando para resolver… estoy esperando el comunicado de la empresa para leerlo aquí en Sin Censura… no voy a entrar en polémica y controversia… yo estoy agradecido… lo que no mata te hace más fuerte… nos vemos de 8 a 10 en Sin Censura nocturno”.
Con el programa de esa noche, su canal de YouTube acumuló más de 384 mil reproducciones y más de 25 mil “me gusta”. La renuncia de Serrano motivó mensajes de solidaridad, como el del flautista Horacio Franco. Y no faltaron radioescuchas que se dijeron traicionados y hasta llamaron a desuscribirse del canal de La Octava en la plataforma.
CUANDO EL EGO NOS ATRAPA:
Tan sorprendidos como el público estaban sus compañeros de elenco. La noche del jueves, reseña Aristegui Noticias, la empresa decidió retransmitir el noticiario del periodista Ricardo Raphael, el cual comenzó con un comentario editorial:
“Uno de los síntomas más inadecuados, equivocados del ejercicio periodístico, es cuando los reporteros, los periodistas, nos convertimos en protagonistas de la noticia y no en observadores de la noticia. Es tan inadecuado como si el fotógrafo se colocara entre la cámara y el objeto retratado. Y es que a veces, en todas las profesiones ocurre, y es que a veces, en todas las profesiones ocurre, el ego nos atrapa, el ego se enreda al cuello y los periodistas nos hundimos y esto pasa con tanta frecuencia en el gremio que es de lamentarse. Somos observadores y no observados y no nos debemos a nuestra propia imagen, a nuestra propia vanidad sino al ejercicio riguroso del oficio que ejercemos.
“Podemos elegir, eso sí, espacios donde el arco de libertad es amplio, es corto, donde tiene horizontes o donde no los tiene, esa es una decisión que uno toma. Y me veo obligado por las circunstancias a precisar que aquí en La Octava, Grupo Radio Centro, encontré uno de los espacios más amplios para el ejercicio profesional de mi libertad como periodista…”, indicó Ricardo Raphael.
Y remató: “Para que ocurra este espacio también hay que advertir que el director general, Juan Aguirre Abdó, con una visión moderna, puesta en el siglo XXI, que apuesta por el periodismo necesario en este país, que sabe construir cercanías y distancias con el poder, pero sobre todo, sabe respetar el ejercicio profesional de los periodistas, es lo que hoy nos permite decir que este es un espacio muy libre, donde trabajamos periodistas muy libres, donde nadie nos dicta línea editorial, y quien diga lo contrario, que se lleve su ego a otra parte”.
QUE NO HABLE POR TODOS
En el programa de “Los Periodistas”, Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela también desautorizaron la queja de Vicente Serrano:
“A mí nadie me da línea, a mí me gobierna mi consciencia…”, dijo Delgado, reportero de Proceso. Mientras que Páez Varela, director general de Sin Embargo, señaló que es un “despropósito” decir que alguien “puede darnos línea”.
En su “charla astillada” (https://www.youtube.com/watch?time_continue=28&v=XSJCJa1NRRk&feature=emb_logo) de ese mismo 22 de enero, Julio Hernández López –cuyo noticiario nocturno, La Octava Luna, fue cancelado el 20 de diciembre a menos de dos meses de estar al aire, aunque conservó su espacio, Julio Astillero, de 1 a 3 de la tarde, tanto en la señal radiofónica como en la televisora de la emisora radial– comentó la salida de Serrano.
Tras lamentar la decisión, refrendó su respeto profesional y personal a Vicente Serrano. Y respecto a las razones, dijo, él las “ha dado” y esas son.
Astillero comentó que su papel como director editorial de La Octava es “ser un puente” entre “visiones” contradictorias; “me corresponde buscar mecanismos que nos permitan salvar este diferendo”.
Sin embargo, la renuncia de Serrano complica la narrativa de apertura periodística que Julio Astillero ha venido sosteniendo en este su primer año en Radio Centro-La Octava.
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