Parafraseando a Nacho Peralta que expresó esto respecto al PRI, la verdad es que el anguianismo “está vivo y activo”.
Así lo demostró el ex gobernador Mario Anguiano al presentarse el viernes en la asamblea sindical de la burocracia, donde Martín Flores rindió su último informe como secretario general y, enseguida, protestó como líder del STSGE para un nuevo periodo.
Aunque se escucharon opacos abucheos, Mario fue calurosamente recibido por los trabajadores al servicio del Gobierno del Estado, muchos de ellos compañeros jubilados de Alma Delia Arreola, esposa de Anguiano Moreno.
“¡Mario, éramos felices y no lo sabíamos!”, gritó un burócrata de mediana edad al paso del ex mandatario que iba recibiendo abrazos y apretones de manos.
La medición del aplausómetro fue ligeramente menor para el otro ex gobernador presente en el Casino de los Burócratas, Fernando Moreno Peña. Pero como alguien observó, mientras Mario ha mantenido muy bajo perfil FMP aparece cotidianamente en la prensa, la radio, la televisión o el internet.
“Ya se le extrañaba, Licenciado”, le dijo uno de los burócratas a MAM a casi cuatro años de haber dejado el poder. FMP, en cambio, no les ha dado tiempo de extrañarlo a quienes trabajaron con él como sindicalizados entre 1997 y 2003.
LOS GOBERNADORES:
De los tres ex mandatarios vivos que cumplieron un periodo constitucional, dos respondieron a la invitación que les formuló Martín Flores.
Faltó Elías Zamora Verduzco, seguramente por prudencia ya que es suegro del secretario de Administración y Gestión Pública, Kristian Meiners, quien acudió al evento con la representación del gobernador Peralta Sánchez.
Meiners libró la rechifla que le hubieran querido propinar muchos de los burócratas molestos por la intentona del representante de la patronal de quitarles la seguridad social, sin duda porque Martín previno a sus huestes de tratar al invitado con la debida cortesía.
De los tres ex gobernadores interinos sólo asistió Ramón Pérez Díaz. Faltó Carlos Flores Dueñas, a quien pocos en la burocracia echaron de menos. Y Arnoldo Ochoa González, quien se habría sentido muy incómodo entre los integrantes de una planilla que no ignoran la forma en que el actual secretario general de Gobierno quiso entrometerse una vez más en la elección de la dirigencia sindical.
Y VIRGILIO ENTRE LOS DOS
Mario Anguiano fue muy bien recibido además por la clase política que acudió a la asamblea. Una fotografía captura la ovación que soltaron la senadora Gabriela Benavides y el regidor porteño Virgilio Mendoza, ambos del Partido Verde; así como el aplauso empático del alcalde de Villa de Álvarez, Felipe Cruz, y el entusiasmo de su esposa, Patricia Ceballos Polanco, jubilada de la administración estatal.
El posado del día es el que realizaron para los fotógrafos Virgilio, al centro, Fernando Moreno a su lado y, en el opuesto, Mario Anguiano.
Como otras coincidencias del día, este encuentro no deja de ser circunstancial pero generó fantasiosas especulaciones no exentas de un cálculo racional, el mismo que debió hacer Mendoza Amezcua al tomarse la foto: en la carrera por la sucesión del 2021 “tanto monta, monta tanto”, Anguiano como Fernando.
Del peso específico que Mario tendrá en la sucesión habla, según quienes fueron testigos de la escena, la actitud del propio Moreno Peña cuando se acercó a saludar a su enemigo político, e insistió en el saludo pese a que Anguiano Moreno fingía no escucharlo o quizá no esperaba que Fernando se le acercara.
ANGUIANISMO VIVO
La lectura que hacen muchos priistas es que la asistencia de Mario al evento sindical marcó el inicio de una estrategia para influir en la nominación del candidato del PRI a la gubernatura o, como lo sugiere la nueva realidad política, de un candidato viable a la gobernación del estado independientemente del partido que lo postule.
La respuesta que dio Anguiano a los reporteros que lo abordaron apenas al llegar, indica que su participación política se dará desde la seguridad de que no procederán en su contra ninguna de las acusaciones que le han hecho por, presuntamente, desviar un crédito de 638 millones de pesos.
Es tal la confianza que tiene Mario de que el proceso terminará con su exoneración, que coincidió en el Casino de los Burócratas con Ramón Pérez Díaz, el gobernador interino que junto a su secretario general Arnoldo Ochoa y de Finanzas, Carlos Noriega, presentó la denuncia contra Anguiano en diciembre de 2016.
Fuera de los embates judiciales y periodísticos, la estructura política que construyó Mario está intacta. Y muchos de quienes la integraron, siguen en el PRI. En estos más de tres años se fortalecieron las alianzas que formó Anguiano con grupos políticos dentro del PAN. Y cada vez son más notorios los operadores que logró incrustar en las corrientes de Morena.
NACHO EL AUSENTE
La figura de Mario Anguiano crece no sólo por el contraste con Fernando Moreno, sino por la ausencia política de Ignacio Peralta. La presencia de ambos ex mandatarios en la asamblea sindical resaltó, en buena medida, porque Nacho no fue.
Replegado en una apatía que se está volviendo proverbial, JIPS está mandando un claro mensaje: no está interesado ni en condiciones de fungir como el gran elector de la nominación priista a la gubernatura. Y los vacíos del poder, se llenan.
Hasta el viernes los priistas suponían que, ante la indiferencia de Nacho, el papel de árbitro de la contienda interna en el PRI o en cualquiera de las formaciones políticas que postule al candidato oficial a la gubernatura, lo asumiría Fernando Moreno. Ahora muchos piensan en Mario Anguiano como factor determinante.
Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.