Esta mañana en sesión ordinaria, el Congreso del Estado aprobó una reforma histórica a la ley de los derechos de niñas, niños y adolescentes del Estado de Colima, con la que se prohibirá el expendio y venta de comida chatarra a menores en instituciones de educación, tanto privadas como públicas, desde el nivel preescolar hasta el medio superior. Dicha propuesta originalmente fue presentada por la bancada de Morena, siendo Vladimir Parra Barragán su principal iniciador e impulsor desde agosto de 2020.
En esas fechas, el ahora diputado de Morena con licencia, Vladimir Parra, organizó un foro virtual junto con el Subsecretario de Salud del Gobierno de México, Hugo López-Gatell, para hablar sobre los beneficios de la iniciativa, así como las problemáticas en la salud pública ocasionadas por el consumo de comida y bebidas chatarra.
El Dr. Hugo López-Gatell, ha señalado que «tenemos una población con una salud crónicamente deteriorada, la magnitud de la epidemia de obesidad, de sobrepeso, de diabetes y con ellas un conjunto de enfermedades crónicas como la hipertensión, que están asociadas con las mismas causas nos pesa… Equivocadamente, a veces, se le atribuye una responsabilidad al individuo sobre lo que come y cómo se alimenta, pero en realidad la causa raíz, la causa principal es qué alimentos están disponibles, y en México tenemos una monstruosa y monumental sobreoferta de alimentos industrializados de muy bajo valor nutricional y altísimo poder calórico en forma de bebidas o en forma de productos industrializados sólidos».
Ante ello, la bancada de Morena a través de su coordinador de ese entonces (Parra Barragán), planteó la iniciativa de reforma, misma que se turnó a comisiones y fue hasta el día de hoy que presentaron el dictamen en sentido positivo, siendo aprobada por unanimidad en el pleno del Congreso local.
Por su parte, el diputado Emiliano Zizumbo (quien suple a Vladimir Parra) hizo uso de la voz para felicitar a sus compañeros de bancada por la iniciativa, sobre todo al iniciador de la propuesta, a la que calificó como un logro histórico de Morena en la lucha por impulsar una alimentación saludable en menores de edad.
Entre las modificaciones a la Ley, se plantea en su artículo 52 que “La Secretaría de Salud deberá generar acciones que eviten y desincentiven el consumo, de bebidas azucaradas y alimentos que excedan los límites máximos de azúcares, grasas saturadas, grasas trans y sodio añadido, que establece la Norma Oficial Mexicana correspondiente”.
Así mismo, en el mismo artículo fracción 9, establece “prohibir la distribución, venta, exhibición y suministro en cualquiera de sus formas, de bebidas azucaradas y alimentos que excedan los límites máximos de azúcares, grasas saturadas, grasas trans y sodio añadido, que establece la Norma Oficial Mexicana correspondiente, en instituciones públicas y privadas de educación básica y media superior”.
Por otro lado, se adicionó el artículo 100 bis 3, que establece que “las Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a una alimentación saludable que asegure su pleno desarrollo físico y mental. Este derecho será el eje de la política pública de seguridad alimentaria del Estado. La desnutrición y la obesidad entre las niñas, niños y adolescentes, son asuntos de salud pública en el Estado. El Poder Ejecutivo del Estado y los gobiernos municipales crearán programas de educación alimentaria y mejoramiento nutricional para las niñas, niños y adolescentes en la etapa inicial, preescolar, primaria, secundaria y medio superior en zonas identificadas con altos índices de desnutrición, anemia o en riesgo de desnutrición”.
En su artículo 110 bis 4, se señala que “las instituciones educativas públicas y privadas de educación básica y media superior: a) Promoverán la enseñanza de la nutrición y alimentación, transmitiendo a los alumnos los conocimientos adecuados, para que estos alcancen la capacidad de elegir, correctamente, los alimentos, así como las cantidades más adecuadas, que les permitan componer una alimentación sana y equilibrada y ejercer el autocontrol en su alimentación. b) Velarán para que los alimentos que se ofrecen en sus centros de estudio sean variados, equilibrados y estén adaptados a las necesidades nutricionales de cada grupo de edad. c) Serán espacios protegidos de la publicidad de bebidas o alimentos de alto contenido calórico, azúcares, sodio o grasas. Las campañas de promoción alimentaria, educación nutricional o promoción del deporte o actividad física en los centros, así como el patrocinio de equipos y eventos deportivos en el ámbito académico deberán ser previamente autorizados por las autoridades educativas competentes, de acuerdo con los criterios establecidos por las autoridades sanitarias que tengan por objetivo promover hábitos nutricionales y deportivos saludables y prevenir la obesidad”.