Todo parecía normal, un día de campo para el Secretario General de Gobierno, Arnoldo Ochoa González, en su comparecencia ante el Poder Legislativo. El tema escabroso: la seguridad, o más bien, la inseguridad. Un tópico que hiere, incomoda, y por supuesto, genera repulsión y negación; tanto que, en la misma tónica que lo hizo su jefe, el gobernador Ignacio Peralta, el Secretario de Gobierno intentó deslindarse de las responsabilidades y probó hablar de mejoras imperceptibles para la sociedad y una baja en los delitos más sentidos.
Si bien los representantes de las bancadas de MC, PT y PES enturbiaron levemente la cómoda posición del jefe del gabinete de seguridad del Gobierno Estatal, momentos en los que Arnoldo Ochoa recurrió incluso a la crítica hacia la estrategia de seguridad de la presidencia priista de Enrique Peña Nieto y pretextó la falta de recursos públicos destinados a este tema, los sombrerazos se dieron en el posicionamiento del morenista Vladimir Parra, quien por lo visto será el inquisidor del tema de seguridad en el marco de las comparecencias del gabinete estatal.
Bajo la coyuntura del cambio de gobierno a nivel federal, el gabinete peraltista está visto que buscará un borrón y cuenta nueva en la lucha perdida contra la delincuencia organizada, sobre todo la posibilidad de un indulto público, por no decir perdón, a su fracaso en lo que se ha convertido su pesadilla constante.
Ochoa González intentó sin disimulo generalizar las derrotas del gobierno que representa ante la delincuencia. Rodeó el tema del más reciente asesinato en Armería de la directora de seguridad municipal, pretextando la investigación en curso, pero tampoco explicó el por qué dicho municipio ha estado en el olvido por parte de las autoridades estatales.
Y vino otro tema álgido: la protesta de los habitantes de Los Ortices, quienes de un tiempo acá vienen denunciando un presunto despojo del Rancho Las Ánimas, en el que habría tenido participación este secretario. Recibieron la reacción del acusado, tachándolos de mentirosos en elevado tono de voz. Para rematar, a pregunta expresa, negó que hubiera reprobado el examen de control y confianza, que le pondría en predicamento de seguir ocupando el cargo en la Secretaría General. Este lunes, Arnoldo Ochoa negó todo, hasta su renuncia que le fue planteada por el diputado Vladimir Parra.