ARREGLOS BAJO LA MESA

¿La relación perniciosa entre la prensa y el poder que se dio a lo largo del priato y se mantuvo durante la docena panista, siguió así hasta el gobierno de Peña Nieto?, pregunta Hernán Gómez Bruera al columnista Julio Astillero.

En la emisión del programa La Maroma Estelar que dedicaron en Canal Once al tema ‘Medios y Comentocracia’ el domingo 16 de junio de 2019 (https://www.youtube.com/watch?v=jJtJerbCY1E), el también conductor de Radio Centro Noticias responde:

“Con Enrique Peña fue peor. El saqueo del dinero fue terrible, el nivel de corrupción fue enorme. Se volvió no sólo al sistema tradicional del dinero bajo la mesa, sino que además se promovió la conversión de periodistas en empresarios, no sólo con los famosos portales informativos a través de los cuales les enviaban mucho dinero, sino también con empresas particulares de construcción o servicios, donde los periodistas eran socios”.

Ese emprendedurismo lo alentaban los propios jefes de prensa. Les decían a los periodistas que si no querían recibir el dinero en la mano o bajo la mesa, pusieran un negocio, una empresa familiar, y ahí les canalizaban ciertos apoyos.

“Por ejemplo, un hombre especializado en este tipo de asuntos fue Javier Duarte de Ochoa, quien favoreció a muchos periodistas con regalo de casas y departamentos, con acciones de empresas y con inversión en las empresas que habían formado esos periodistas con sus familiares, sus amigos y prestanombres. Te ofrecía una casa en la playa. Duarte conseguía con el empresario a quien le dieron la concesión de 500 viviendas de Infonavit, 10 o 15 ‘para los amigos’”.

PARA (SOBRE) VIVIR

¿Hubo excepciones en el gobierno de Peña?

“La revista Proceso, históricamente, La Jornada, la revista Contralínea”, pero también en los medios públicos. Hay un periodismo muy bien hecho en Radio Educación y en Radio UNAM, “de gente que ha sobrevivido”.

En el caso de La Jornada, y Hernán Gómez le hace la pregunta al columnista en ese diario y director de la franquicia en San Lui Potosí, al periódico se le criticaron varias de las portadas y se vio durante los años de Peña una línea editorial y unas ocho columnas poco críticas, por decir lo menos, con el gobierno. ¿Será que La Jornada también fue víctima de este esquema de financiamiento a los medios de comunicación?

“La Jornada, como todos los medios de comunicación, tuvo que vivir y sobrevivir en el ambiente específico que le correspondía. El periódico es una comunidad muy grande y muy amplia, que ha logrado sortear todo esto, sobre todo bajo la dirección de Carlos Payán Velver, en su momento, y de Carmen Lira Saade ahora, quienes supieron sobrellevar este tipo de circunstancias.

“Siempre decimos que un medio puede resistir las presiones de la corrupción si tiene una dirección fuerte. Eso es importante: un director o directora fuerte, que sea capaz de negociar la publicidad que le corresponde conforme a los presupuestos, y que al mismo tiempo sea capaz de sobrellevar las cosas. Esa es la historia del periodismo nacional”.

ACENTO EMPRESARIAL

Reforma siempre se han preciado de no depender de la publicidad oficial o hacerlo en un margen muy pequeño. ¿Eso ha hecho de Reforma un periódico distinto?, pregunta Hernán Gómez.

“Mira, Reforma está hoy bajo la tempestad pero es un periódico que sí ha reducido la dependencia respecto a la publicidad gubernamental. Lo cual ha implicado, por otro lado, que sea creciente la inversión publicitaria privada”, matiza Julio Hernández López.

“Ahí el acento es empresarial, de los grupos empresariales que, como se ha visto también en la historia del periodismo reciente, influyen, definen presionan, condicionan.

“Reforma es una voz política cargada a la derecha, con una gran presencia empresarial, pero que diariamente trata de colocar información interesante en su portada. Y ha tenido una diversidad de plumas y de opiniones, por lo que resulta también atendible.

“Más independiente del poder político que del poder económico, desde luego, y con frecuencia contrastando al poder político. Pero, sí, con una relación muy específica con el poder empresarial. Reforma tiene ese acento empresarial”.

LA TENTACIÓN DEL CONTROL

Este gobierno de la 4T ha prometido una relación distinta con los medios: acabar con la discrecionalidad en la distribución de la publicidad oficial y reducir los montos. Pero, al mismo tiempo, la publicidad es un instrumento fácil para controlar a los medios, señala Gómez Bruera.

¿Esta relación va a cambiar? ¿Puede un gobierno resistir la tentación de querer ejercer un control de los medios a través de un instrumento que a fin de cuentas tiene, porque tampoco se ha aprobado una ley que permita que existan criterios realmente objetivos y transparentes?, cuestiona Hernán.

Para Julio Astillero, “el presidente López Obrador mantiene una relación de mucha identificación con los principales dueños de las grandes empresas, sobre todo electrónicas y de televisión”.

“Al mismo tiempo, tiene un instrumento de mucha penetración que son las mañaneras. Y luego tiene, sobre todo los fines de semana, contacto muy fuerte con comunidades amplias a las que va a entregar apoyos.

“El gran problema es que los cambios prometidos en los medios públicos no se han dado, ni con la celeridad ni con la profundidad y a veces ni con la congruencia que se ha propuesto.

“Los medios públicos en la etapa obradorista deben ser críticos del poder, ganar credibilidad y no convertirse en aplaudidores del propio gobierno”, concluye el invitado.

UN SOLDADO DEL PRI

“Así está el pedo de los medios de comunicación”, dice el comediante Carlos Ballarta en el monólogo que concentra su participación en La Maroma Estelar.

“Televisa es el equivalente televisivo a ingerir cianuro. Es uno de los medios privados de comunicación cuya responsabilidad social, a través de los años, ha sido cuestionada por los intereses personales de sus propietarios, tanto económicos como ideológicos. Es el imperio de los Azcárraga:

“Emilio Azcárraga Vidaurreta, mexicano convertido en texano, cuyo parecido con otro nacido en Texas, el presidente estadounidense Lyndon B. Johnson, nos hace pensar que todos los texanos conservadores lucen igual a estos dos viejos detestables.

“Azcárraga Vidaurreta fundó la XEW y el Canal 2. Heredó el imperio a su hijo Emilio Azcárraga Milmo, quien se autonombró ‘un soldado’ del presidente y abiertamente declaró su afinidad ideológica con el PRI.

“El Tigre puso al frente de los noticieros de la cadena a Jacobo Zabludovsky, un androide programado para repetir el discurso de cualquier presidente en el poder durante la existencia de 24 Horas, un noticiero de menor credibilidad a la que tiene un adolescente encerrado en su cuarto con crema para las manos que dice estárselas untando porque las tiene resecas”.

CUANDO NO HABÍA INTERNET

“El problema con los medios de comunicación existentes antes del internet –sigue diciendo Ballarta– es que no había opciones para informarse en otros lados, aunado a que la gente era bastante huevona para leer los medios impresos de oposición. Cosa que fuera expresada en Televisa era tomada como cierta, y cualquier noticia emitido en sus noticieros creaba un ambiente de desinformación.

“Tomemos por ejemplo el caso del fraude electoral de 1986 en Chihuahua. La noticia fue cubierta ampliamente por otros medios pero apenas fue tocada por Zabludovsky. Lo mismo pasó con la campaña presidencial de 1988: durante ese año, 24 Horas dio una cobertura de 141 minutos a Salinas de Gortari en el transcurso de dos meses y medio, mientras que a Cárdenas le dio sólo nueve minutos, lo que te toma transbordar en el metro de La Raza.

“No sólo sería Zabludovsky el escudo del PRI en el México del siglo XX. Otros personajes deleznables harían de las suyas, como Agustín Barrios Gómez quien dijo lo siguiente acerca del movimiento estudiantil de 1968:

‘Durante un recorrido por el casco de Santo Tomás [sede del Politécnico], fueron notables los excesos verbales, insultos y, en especial, las manifestaciones en contra del Presidente de la República que, nadie debe olvidar, es la máxima autoridad de la nación. Además, si hay alguien que ha querido ser amigo de los jóvenes y que lo es, es el Presidente’.”

Lo que lleva a Ballarta exclamar: “Decir que Díaz Ordaz es amigo de los jóvenes, es tanto como afirmar que Hitler fue camarada del pueblo judío o que Paco Stanley era enemigo de las drogas”.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com. Esta columna también se puede leer en: www.carvajalberber.com y sus redes sociales.

 

 

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