El pasado jueves se inauguraron las nuevas oficinas de la Secretaría de Gobernación en el Palacio Federal y oficialmente se dio a conocer el nombramiento de Carlos González Palomino como Representante de esa dependencia federal en el Estado (en realidad ya era una noticia muy conocida pero no oficializada).
La presencia de González Palomino no es una novedad en el Sector Público en Colima, pues ya había encabezado la delegación estatal de la Procuraduría Agraria en los años ’90 y posteriormente, había presidido el Consejo Estatal de Participación Social para la Planeación, CEPSP. Como delegado participó cuando se echó a andar el Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares Urbanos, PROCEDE cuando nuestra entidad fue piloto de este programa y se logró la certificación de los primeros núcleos agrarios en el Estado.
Carlos es colimense desde que nació en Cerro de Ortega y después recorrió la milla: Fue a Guadalajara para estudiar Economía y encontró allí a Bertha Lasso que se convirtió en su mujer y en uno de los pilares de su fortaleza personal y que, además, le dio dos hijas. Luego fue a Chapingo para estudiar la maestría en Economía Agrícola, trabajando para los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura en el Banco de México, FIRA, fue a Puebla y después a la Ciudad de México, donde ocupó diversas posiciones antes de regresar a Colima, para ir luego a Las Vegas, donde fue profe en la Universidad del Estado de Nevada y, nuevamente, volver a Colima.
En la capital del País organizó a los colimenses que residen en la ciudad de México y en su zona metropolitana en la Casa de Colima, Los colimenses que residen allá constituyen una importante colonia integrada, según los directorios de la Organización, por más de 500 familias. Durante su presidencia, se efectuaron importantes eventos que unieron a esa comunidad y posteriormente, cuando dejó la Presidencia, sus sucesores la hicieron decaer hasta su muerte por inanición, y mientras, nació otra Asociación, que tomó la estafeta de la que fundara Carlos y, a la fecha, continúa cohesionando a sus integrantes y los mantiene en contacto permanente con la vida de su tierra.
Ese González Palomino es quien encabezará los esfuerzos de la Secretaría de Gobernación de la 4T y desde esa posición, habrá de coadyuvar a mantener la gobernabilidad, preparando el terreno para que germine en nuestra entidad la semilla de la transformación.
A la ceremonia en la cual se presentó, asistieron, además de la prensa, las autoridades civiles y militares (como hubiera juntado letras algún cronista de la prensa antigua). Algunos de los asistentes se veían muy cómodos y otros no. Según la apreciación de quien esto escribe, esas reacciones resultan naturales en un momento de transición como el que vivimos, considerando también, el peso específico que posee y simboliza la representación de esa importante referencia.
Varias cosas llamaron mi atención: Arnoldo Ochoa, quien, como siempre, asistió con la representación del gobernador Peralta, subrayó en su discurso que entre el gobierno estatal y la representación habrá colaboración institucional: Que nadie piense en una relación o colaboración que pueda ir más allá de eso, o que existe afecto entre los actores.
Probablemente, quien más incómodo se sintió durante la ceremonia, fue Cristian Jorge Torres Ortiz Zermeño, el Secretario General de la Universidad. Difícilmente había terminado la ceremonia cuando se apresuró a abandonar el lugar. Muchos rumores circularon entre los asistentes, pues parecía excesiva su prisa por retirarse.
También fue notable el retraso con el que se presentó don Aldo Zúñiga, el presidente municipal comalteco, pues es bien conocida la cantidad de líos que tiene su agenda y su constante incumplimiento a citas importantes, en las que invariablemente se disculpa echando la culpa a su agenda: O bien, no la sabe manejar o bien, quien se la maneja, es un subnormal. Llegó mucho tiempo después de que la ceremonia había concluido. Razonemos: Si fue, es porque consideró que la ceremonia era importante y si así lo consideró ¿por qué no llegó en tiempo? Nunca conoceremos la respuesta.
La 4T avanza en Colima y el fichaje de González Palomino, justamente abona a esa afirmación. Las posiciones importantes del gobierno de la 4T deben ser ocupadas por cuatroteístas y no, por conservas, que se convierten en emisarios del pasado, representantes de un régimen superado, que goza de desprestigio y del rechazo generalizado de los mexicanos, y particularmente de los colimenses. La consolidación de la transformación depende justamente de la consolidación de los cuatroteístas en las posiciones clave, que les permitan lograr esa transición. Esto es de la mayor importancia.
Acabamos de rememorar el domingo, la Marcha de la Lealtad. El demócrata Madero perdió la presidencia y la vida misma a manos de los porfiristas (los conservas de esa época) que Madero no sustituyó oportunamente para que le ayudaran a la consolidación de la 3T. Mucha sangre significó esa decisión y muchas penalidades para los mexicanos. Muchas otras ceremonias veremos pronto (eso espero) y no serán muy diferentes a esa que se produjo en la mañana de Carlos González Palomino.
Los otros avances importantes de la semana, nos fueron proporcionados por el Congreso local bajo el comando del terrorista diputado Vladimir Parra: Que el Ejecutivo del Estado se apresure a cobrar los 515 millones de pesos que debe reintegrar Mario Anguiano por sus malos manejos. Y de paso, nueva exhibición del fariseo diputado Farías con su extraña tesis de la solidaridad intersexenal, buscando ayuda para su protector. Cosas veredes, (Sancho), que non credres. Esta expresión, por cierto, no nos viene de El Quijote (y nada tiene Sancho que ver), sino del Poema del Mío Cid (de Rodrigo Díaz de Vivar). Muy interesante resulta la respuesta, dada a El Cid por Alfonso VI: Cosas tenedes, Cid, que farán fablar las piedras. ¡Lo que hay que ver, y lo que nos falta por ver!
Es todo. Nos encontraremos pronto. Tengan feliz semana.