El agricultor se impuso al político y el compromiso gremial al partidista, como presidente de Arroceros Colimán y consejero vitalicio de Productores Unidos de Colima (PUC) Arnoldo Vizcaíno Rodríguez rompió “el silencio ante una situación tan grave como la que está ocurriendo en el campo”.
En rueda prensa celebrada el martes 21 de octubre de 2025, el también secretario de Formación Política del comité estatal de Morena reconoció que hechos de corrupción como los que ocurrieron el sexenio pasado en Segalmex, deterioraron la confianza de los agricultores en la 4T.
Pero, además, burocratismos como el que encarna en Colima la delegada estatal de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) ––“no conozco a funcionaria más mentirosa”, dijo el productor de Esmeralda López––, les ha causado afectaciones financieras por el retraso en el pago de estímulos económicos al campo.
El padre de la gobernadora Indira Vizcaíno Silva resaltó que “el problema del campo” no surgió con los gobiernos de la Cuarta Transformación ––algo que no reconocen y por ello carecen de “validez moral” aquellas organizaciones que “tratan de inculpar al gobierno federal” ––, sino que “es endémico”.
Por ejemplo, “la autosuficiencia alimentaria se perdió desde 1970”, y a partir de entonces el campo “ha venido dando tumbos: se ha caído y se ha levantado”.
Ante ello, dijo Vizcaíno Rodríguez, la administración de Claudia Sheinbaum tiene que “avocarse con mayor prestancia y fuerza” a la solución de los problemas que causan, desde hace mucho tiempo, “las deficiencias de la producción agropecuaria en México”.
“Estamos en un punto de inflexión”. Pero como “organización democrática y comprometida con los productores y el estado de Colima, tenemos esperanza y plena confianza” en que el gobierno de la República podrá cambiar “la realidad que se vive en el campo mexicano”, estableciendo “una nueva relación con los productores”.
UN NUEVO BARZÓN
[Esa relación está rota, apuntaríamos en esta columna donde todo lo que esté puesto entre corchetes es porque no lo dijo Arnoldo Vizcaíno. La falta de rentabilidad del campo viene generando desde hace muchos años un conflicto político entre los productores y el gobierno].
[Los agricultores ya tomaron las calles, mejor dicho las carreteras, recreando escenas que nos recuerdan a las acciones de desobediencia civil que realizó El Barzón en protesta por el impacto que, a los pocos días que entrara en vigor en 1994, empezó a tener el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica en el sector agropecuario].
[En la estrategia de pacificación, el gobierno de AMLO decidió postergar la intervención militar en el campo, ya que ‘la guerra contra las drogas’ de Felipe Calderón no fue otra cosa que una agresión armada contra los campesinos pobres, y porque Enrique Peña Nieto apostó a que los pueblos se defendieran con sus guardias comunitarias de las incursiones de los cárteles].
[Con el arribo de la 4T, el Estado desplegó políticas públicas que combinaban apoyos económicos directos como los de Sembrando Vida, precios de garantía que habían sido eliminados en la lógica del libre mercado, y la inversión en infraestructura que se abandonó durante los sexenios del neoliberalismo. Sin embargo, como los recursos para el campo han sido insuficientes, muchas comunidades rurales siguen expuestas al narcotráfico].
[AMLO apostó por políticas sociales destinadas a devolver la esperanza a los jóvenes, para alejarlos del consumo de estupefacientes y de la actividad delincuencial. Al tiempo que fortalecía el aparato de seguridad con la creación de la Guardia Nacional (GN), una fuerza armada que se pensó como un híbrido entre lo castrense y lo policiaco pero terminó incorporada a la Secretaría de Defensa].
[Toca ahora al gobierno de Sheinbaum usar a esa fortalecida GN, junto con el Ejército y la Armada, para recuperar esos vastos territorios tomados por la criminalidad, además de incrementar los subsidios al campo. Si en el sexenio pasado se avanzó en la lucha por quitarle al poder económico el control político del país, en este habrá que terminar de separar al poder político en los estados del poder criminal].
PUNTO DE INFLEXIÓN
Para Arnoldo Vizcaíno, el cultivo de maíz se acerca a “su punto de quiebre: si se siguiera por ese camino [pronto] tendríamos deficiencias para el maíz blanco” que se destina a la tortilla, aunque “siempre las hemos tenido para el maíz amarillo” que se utiliza particularmente como alimento para el ganado.
En arroz somos deficitarios desde hace muchos años: producimos en México solamente el 20 % del grano que se consume. Y sustituir el 80 % que se importa, es poco menos que imposible. No se puede llegar al “punto de suficiencia” en la producción de arroz porque “no hay las tierras suficientes”. Y en un cultivo que “ocupa mucha”, el agua es cada vez más escasa.
Sin embargo, es factible llegar a una producción del 50 % de la demanda e importar menos. “Yo conocí recientemente 47 mil hectáreas en Tabasco aptas para el cultivo de arroz: tienen toda el agua que nos podamos imaginar”. Y para comparar las superficies, en Colima se cultivan 3 mil hectáreas de arroz al año.
“En cuanto a frijol, también somos deficitarios y no de ahora sino desde hace rato. Igual que en trigo, leche y carne, particularmente, de bovino”, señala Arnoldo.
En sus propias palabras, la producción de alimentos básicos debiera declararse prioridad nacional: un país que produce lo que se comen sus habitantes, es un país fuerte; la producción de alimentos es más importante que la extracción de petróleo, oro o plata.
SUFICIENCIA ALIMENTARIA
Aun cuando la balanza comercial sigue siendo favorable para México (esto es, lo que ingresa México por la exportación de frutas y verduras ajusta para comprar lo que nos hace falta en básicos), no es esa la realidad que queremos: debemos producir el trigo, el arroz, el frijol y el maíz que se requiere para tener independencia.
El más grave problema para la producción de básicos son los desenfrenados costos de producción. Mientras los precios de los insumos suben sin freno, los precios de garantía sí lo tienen. Y no es el único factor que depende del gobierno federal.
[Alimentación para el Bienestar es la empresa con la que Claudia Sheinbaum sustituyó a Segalmex, tras fusionarla con Liconsa y Diconsa. Sin embargo, el escándalo de corrupción en la paraestatal fundada por Andrés Manuel López Obrador para garantizar la seguridad alimentaria mexicana, aún resuena].
Más daño todavía hacen los problemas de burocracia: “los arroceros de Colima entregamos nuestras cosechas del año pasado en noviembre, y es hora de que no se nos pagan los estímulos comprometidos a la producción de básicos”.
Se requieren precios de garantía que den certidumbre al campesino; si no gana, por lo menos que no pierda. Y puso como ejemplo al limón: en este momento se paga 2.50 pesos por kilo, pero el costo de producción es de cinco. La propuesta de PUC es que el gobierno federal diseñe un mecanismo mediante el cual si precio del limón que llega a estar en 12 pesos empieza a caer, cuando llegue a cinco se detenga oficialmente.
Para Arnoldo Vizcaíno, los precios de garantía deben ser justos. Sin olvidar que el productor tiene derecho a una utilidad lícita, la cual ronda el 25 %. Esto es, si invierte 100 mil pesos debe buscar recuperar con la cosecha 125 mil porque vive de esto.
NO SOMOS APATZINGÁN
[No se planteó en la rueda de prensa porque no es un problema localizado en territorio de Colima, pero entre los costos de producción no regulados por el Estado figura el cobro de piso que realiza la delincuencia organizada, señaladamente, en las grandes plantaciones de limón del valle de Apatzingán. En Tecomán el problema es el vínculo de quienes manejan las cuadrillas de jornaleros, con narcomenudistas].
[El tema se volvió noticia tras las manifestaciones de los productores citrícolas en ese municipio de Michoacán; tiraron al suelo cajas completas de limón en protesta por los bajos precios. Y cobró mayor relevancia luego del asesinato de Bernardo Bravo, líder de citricultores que había recibido amenazas directas y presiones del crimen organizado para que interviniera en el precio del limón].
[El agro productor comentó varias veces que querían obligarlo a elevar el precio del producto, cuando para él eran el mercado y los factores climáticos los que controlan las tarifas. “La temporada de lluvias suele deprimir el precio del limón, fenómeno que grupos delictivos aprovechan para imponer condiciones y cobrar cuotas”, publicó Infobae citando palabras de la víctima].
EL MILAGRO FILIPINO
Otro cultivo afectado por las prácticas que resultan de las políticas públicas señala Vizcaíno Rodríguez, es la caña. La crisis del sector cañero ha sido provocada por factores exógenos, como las importaciones de azúcar que han caído en el tráfico. Fueron camuflajeadas 360 mil toneladas para no pagar el arancel, añadiéndole al cargamento 2 % de carbón activado para presentarlo como algo que no era azúcar, cuando sí lo era y por ello debía pagar la tarifa.
Se requiere, entonces, mayor vigilancia por parte de autoridades como la Secretaría de Economía. Y es que, además del contrabando, recurrentemente se rebasan las cuotas de importación permitidas para endulzantes en general, comenta el dirigente de una organización campesina que aglutina a muchos cañeros.
La caña ilustra como pocos cultivos la necesidad de mayor investigación agropecuaria. “Ocupamos mejores variedades. Nosotros, con el arroz, hemos estado luchando con ‘el milagro filipino’ desde hace más de 50 años. Y ‘de milagro’ no ha colapsado esa semilla, porque tienden a degenerarse conforme pase el tiempo”.
EL PEOR DE LOS MUNDOS
Combate sin tregua es el que debe darse contra la burocracia que no conoce ideología política. Por eso, Arnoldo compartió con los reporteros la experiencia de su organización:
“En Arroceros Colimán creamos este año una línea de financiamiento para créditos de avío con la Caja 15 de Mayo”. Los productores consiguieron que les prestaran el año pasado al 14 % de interés, bastante aceptable para el sector agropecuario. De hecho, la tasa original era del 16 % pero el gerente de la Caja aceptó bajarla dos puntos si todos se comprometían a pagar el préstamo en un año. Metidos en la negociación, incluso hablaron de bajar el costo del financiamiento al 12 %.
“En eso se anuncia un programa federal de subsidio a los intereses, pero como la Caja 15 de Mayo no cumplía todos los requisitos y no podía participar en la puja” cambiaron la línea de crédito a la Caja Providencia. Esta ya no cobraría el 14 sino el 18 % de interés por el servicio, pero con el 9 % de subsidio la tasa quedaría en 9 puntos porcentuales.
“Prescindimos de los servicios de la Caja 15 de Mayo para podernos inscribir en la convocatoria promovida por la delegada de Sader. Pero ya están espigando las parcelas de arroz y es hora de que no sale el desgraciado apoyo al crédito. Ese tipo de burocracias o de ineficiencias son intolerables e insoportables.”
“Nuestros compañeros arroceros, ya con las plantaciones establecidas y sin poder acudir a la Caja 15 de Mayo para financiarse”, pidieron dinero a los prestamistas a tasas leoninas. Por eso Vizcaíno dice que, con funcionarios como la titular de la Oficina de Representación en la entidad federativa Colima de Sader, “estamos en el peor de los mundos”.
NO HAY DINERO BARATO
Acompañado del presidente de PUC, Oswaldo Ugarte, y de Haydee Rodríguez, tesorera de esa misma organización, Arnoldo Vizcaíno expresó lo que el sector agropecuario espera de la renovación del tratado comercial con Canadá y Estados Unidos:
Entre otras cosas, tasas de interés que se acerquen a las que pagan los agricultores de esos países, que son del 4 o 5 % anual. Como ciertos elementos en la economía ––entre ellos el ‘riesgo país’ que en México es más alto que en Estados Unidos–– no permiten que el dinero de fondos internacionales para el campo mexicano sea barato, el camino debe ser el subsidio.
Vizcaíno deseó la participación directa de la presidenta Sheinbaum en la negociación del T-MEC. “Ocupamos tener a un campesinado contento porque puede vivir de la actividad. Para ello, si empieza a caer el índice de la producción nacional de maíz, pues habrá que meterle dinero para producir más maíz”.
Hay zonas extraordinarias para ese cultivo en Zapotlán y Zapopan, Jalisco, en el Bajío o en Sinaloa. Sin embargo, hay campesinos que se retraen del cultivo precisamente por los sacrificios en los precios y los costos. Y eso cambiaría si se garantiza a los productores una utilidad justa.
Arnoldo no puede negar que en las protestas y manifestaciones hay razón: existe “una problemática muy delicada en el campo”. Pero “tenemos confianza en que un gobierno democrático, instaurado por el pueblo y comprometido a buscar solución a los problemas”, podrá reestablecer su alianza con el sector rural.
“Casi tengo la certeza de que la presidenta de República no sabe cosas” como las que pasaron en Colima entre la Sader y los arroceros, y que “cuando lo sepa se indignará porque son fregaderas”.
Los arroceros “tenemos derecho a que se nos dé una explicación”, y funcionarios como Esmeralda López “están obligados a otorgarla a satisfacción de los productores” porque, “como cabeza de sector”, con ella estuvieron “interactuando” y los entretuvo con mentiras mientras rogaban, imploraban que “se nos entregaran las famosas cartas para poder tramitar el crédito”.
INVESTIGACIÓN AGROPECUARIA
En lo relativo a la investigación agropecuaria, “en Veracruz conocí un laboratorio de primera clase mundial para la caña, pero está caminando a medios chiles”. En los espacios del Inifap (Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias) de todos los estados de la República, deben ejecutarse programas de investigación en los que participen los productores para obtener nuevas variedades.
Como ingeniero agrónomo que es, el diputado Jaime Sotelo se ofreció a indagar sobre una variedad de arroz que se está sembrando en Chile y requiere del 50 % del agua que normalmente utiliza el cultivo; produce hasta 10 toneladas de arroz por hectárea, y abrir un campo experimental con esa semilla en Cuauhtémoc sería importantísimo.
[El propósito de crecer en los índices de producción es aumentar, consecuentemente, las utilidades de los productores. Pero con un precio en el mercado por debajo de los costos de producción, siguiendo la lógica discursiva de Arnoldo Vizcaíno podríamos decir que entre más produce el campesino, mayores pérdidas tiene].
CHANGO VIEJO, MAROMA NUEVA
Los campesinos de cierta edad “tenemos muchas resistencias a los cambios radicales”, porque “chango viejo no aprende maromas nuevas”, dice Vizcaíno. Y pone como ejemplo que cuando “mi muchacho, que era un jovencillo”, le pidió una hectárea de la parcela para sembrar arándano, pensó que estaba loco: “Yo hasta creía que el arándano es de zona fría, pero lo que sí sabía es que el cultivo es muy caro. ‘Vas derechito a perder’, le dije. Pero se enneció. ‘Pues mátate solo, carajo’”.
Explica que una buena plantación de arándano debe producir en su primera cosecha entre 500 y 600 gramos por planta. Pero las de su hijo produjeron kilo y medio: mil 500 gramos. La plantación fue reconocida como la mejor de occidente por Harvest.
Más tarde, el hermano de Indira Vizcaíno que fuera al arranque del sexenio presidente del Voluntariado del DIF Estatal estableció plantaciones de zarzamora que ––apunta su papá––, sí es una fruta “de parte fría. Está mejorando variedades y, lo que hizo él, yo jamás lo hubiera hecho”.
PARCELA COMO EMPRESA
[Por cierto, a Arnoldo Vizcaíno Silva le corresponde hacer algo que, en una estrategia de manejo de crisis, el Ejecutivo local juzgó innecesario aclarar hasta que la senadora por la primera minoría en Colima, Mely Romero, lo llevó a la tribuna de la cámara alta: la noticia falsa de que la empresa agrícola en la que participan como socios los tres hermanos Vizcaíno Silva y su padre, está relacionada con el proyecto de una central de abastos].
[La mentira que fue ampliamente difundida en medios de la Ciudad de México como parte de una campaña para minar la imagen de Indira y, con ello, la proyección de quien resulte su candidata a sucederla en el gobierno estatal, se basa en la supuesta coincidencia entre la fecha en que la ‘sociedad anónima’ fue protocolizada en la notaría de Carlos de la Madrid Guedea, 14 de mayo de 2025, y la del enésimo anuncio (se ha hecho uno cada sexenio desde el gobierno de Silverio Cavazos) de la construcción del mercado mayorista].
[Un amplio sector de la prensa dio por hecho el vínculo entre un negocio privado y la inversión pública, cuando cada uno de esos proyectos ha seguido su propia secuencia y no tendrán relación, a menos que Arnoldo Vizcaíno Silva se empeñe en vender la ‘pachanga’ de su cosecha de zarzamora y arándano en el Mercado de Abastos].
[En realidad, todos los productores de berries en la región aspiran a exportar su cosecha, y a dejar la frutilla que no pase los controles de calidad para ‘proceso’: mermeladas, jugos, fruta rebanada. El remanente se vende en puestos de la carretera, similares al que instalaba Mely Romero antes de volver al Senado para comercializar huevo].
[Si nos atenemos al monto del capital constitutivo de las sociedades de producción rural de responsabilidad limitada y capital variable ‘Huanacaxtle de Occidente’ y ‘Montitlán de Occidente’, ¡200 mil pesos!, queda claro que no se trata más que de la evolución en la naturaleza empresarial de lo que ha sido la parcela y una pequeña propiedad de Arnoldo Vizcaíno Rodríguez].
[El mercado de abastos no será ––y tal vez eso lastimó intereses creados que tienen acceso a medios de comunicación–– el que se empezó y quedó inconcluso, convertido hoy en un elefante blanco].
[Por lo demás, una central para el beneficio y la distribución de la producción agrícola de Colima es un proyecto largamente esperado. La idea es eliminar el coyotaje y redefinir las reglas de la intermediación en el acopio y el comercio de frutas y verduras, de carnes y lácteos, de productos frescos y secos. Si bien, en Colima no hemos probado si realmente existe un mercado local para la producción estatal de alimentos, o si a los minoristas les convendría más continuar surtiéndose en Ciudad Guzmán y Guadalajara].
HIJOS DEL CAMPO
Volviendo a las nuevas generaciones de empresarios agrícolas. En Tecomán, la hija de Elías Martínez como otros muchos agro productores jóvenes que están siendo altamente exitosos, tiene esa visión que está haciendo caminar a los viejos, apuntó Vizcaíno Rodríguez.
Arnoldo reivindicó a los campesinos experimentados al destacar que “los viejos entendemos bien la necesidad de aprovechar mejor el agua. Ya nos cayó el veinte de que podemos regar el doble de superficie de caña o de cualquier cultivo, tecnificando el campo”. En contraste, “somos resistentes al uso de fertilizantes orgánicos; y nos vemos marros al seguir utilizando agroquímicos”.
En cuanto al cultivo de café y cacao, “es una alternativa que puede ser rentable. En este momento se está sembrando café en el cerro 26 de Julio, donde nunca se había plantado pese a que tiene la altitud correcta. El cacao en Colima está menos desarrollado, pero hay nichos de café muy productivos”.
“En Canoas, una asociación de productores de café en pequeño vende toda su producción a una red de restaurantes en Nueva York. Les piden exclusividad, no pueden vender un gramo por fuera, pero se los pagan entre tres y cuatro veces más caro de como anda en el mercado. Es café de calidad y los gringos cada año premian a los mejores clientes de su restaurante con un vuelo chárter a Manzanillo, desde donde los mueven en camión para ir a conocer los cafetales.”
Entre los cafeticultores que son miembros de PUC, añade Vizcaíno, se está promoviendo el acceso a una planta de café de buena calidad que, además, es resistente a plagas.
Finalmente Arnoldo se refirió a las bebidas embotelladas azucaradas y edulcoradas, estas últimas gravadas con la mitad del impuesto especial sobre productos y servicios de los refrescos regulares. El año pasado no tenían carga fiscal, pero los embotelladores subieron el precio al parejo y obtuvieron mayores utilidades con los refrescos light y cero azúcar.
“El azúcar de caña es natural y menos perjudicial” si la comparamos con “la alta fructuosa” que se está utilizando en bebidas gaseosas, postres y dulces. Evidentemente, el sector azucarero no estaría en crisis si los refrescos mexicanos todavía se endulzaran con la sacarosa extraída de la caña y no con jarabe de maíz, sugirió Vizcaíno Rodríguez.
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