BIENVENIDO EVO

Cayó Evo Morales. El pasado domingo se sucedieron las nuevas después de varios días de disturbios en Bolivia. Las fuerzas armadas lo invitaron a abandonar el poder y el Presidente, para evitar una guerra civil, optó por cambiar su permanencia en el puesto por evitar un derramamiento de sangre. Morales es ahora asilado político en nuestro País, pero los disturbios continúan en el país andino.

Morales Ayma estuvo casi 14 años al frente del gobierno de Bolivia, desde el 22 de enero de 2006, y su presidencia, la primera de un indio en ese País (él es aymara), deja resultados fuera de cualquier discusión. Llevó progreso, tranquilidad y muy notables conquistas económicas, políticas y sociales a los bolivianos, como la importante reducción de la pobreza. Cuando fue electo originalmente (en 2005), obtuvo una votación del 54 %, su primera reelección en 2009, le significó un apoyo del 64 % de los votos emitidos. La segunda reelección fue en 2014 y registró un sufragio favorable del 61 % y su salida de la presidencia hace temer seriamente que esas conquistas puedan mantenerse.

Interrumpir un gobierno constitucional por presiones de las fuerzas armadas, al margen de la Constitución, se llama golpe de Estado y cualquier otro nombre que se le quiera dar, tan sólo oculta ese concepto duro e indeseable. Y terminar con un gobierno por un método que se aparta de la legalidad, siempre resultará triste para el país donde suceda, así como para el resto del mundo, al menos del mundo democrático. Y eso es lo que sucedió en Bolivia.

Los bolivianos habían sido llamados a las urnas el día 20 del mes pasado y el Movimiento al Socialismo, MAS, con Evo su candidato, fue electo para un cuarto período al frente del gobierno de su país por un apretado margen (47.08 %) para evitar la segunda vuelta y las protestas de fraude electoral no se hicieron esperar. Los opositores Carlos Mesa (segundo en la contienda) y Luis Fernando Camacho el de la ultraderecha, lo reclamaron. Evo ordenó el recuento de votos; después a petición de la OEA, esa entelequia inútil y perversa; convocó a una nueva elección, pero, de todos modos, se le solicitó el retiro del cargo y su salida del cargo provocó una crisis política de difícil solución.

¿Y quiénes son esos Mesa y Camacho? Carlos Mesa ya fue Presidente de Bolivia entre 2003 y 2005. Evo había encabezado un conjunto de manifestaciones populares masivas en contra de la Presidencia de Mesa por diversas acciones originadas por su presidencia. El pasado 20 de octubre fue el segundo candidato más votado (obtuvo el 36.51 % de la votación, postulado por Comunidad Ciudadana) y no quiso reconocer su derrota en la elección. Luis Fernando Camacho, es la cabeza visible del golpe de estado, a pesar de no haber figurado como candidato a la presidencia y sus credenciales nos lo muestran como líder de la ultraderecha boliviana. Encabeza el Frente del Comité Cívico Pro Santa Cruz y se le ubica como líder de una de las dos logias más fuertes en esa región (el Departamento de Santa Cruz), que es la zona más rica de Bolivia donde él y su familia poseen fuertes intereses y ha sido ligado, con tres empresas, a los Papeles de Panamá, que adquirieran fama porque se trataba de empresas y empresarios ricos que creaban organizaciones para ocultar sus fortunas con la intención de evadir impuestos y lavar dinero. O sea, que se trata de una finísima persona. Declaraba que Ha vuelto a entrar la Biblia al palacio. Nunca más volverá la Pachamama (La Jornada, 11 de noviembre), lo cual se interpreta como una declaración de guerra a los indios, pues la Pachamama es la madre tierra para los incas y representa el núcleo de su sistema de creencias ecológicas y sociales.

México ofreció asilo político por razones humanitarias a Evo Morales y para traerlo de Bolivia, envió un avión de la Fuerza Aérea Mexicana que tuvo que realizar un azaroso viaje de regreso hasta la Ciudad de México, que involucró un conjunto de negociaciones con diferentes países. Estas fueron realizadas no sólo por la Cancillería mexicana, sino que contaron con la ayuda de Alberto Fernández, el presidente electo de la Argentina, quien intercedió ante Mario Abdo el presidente paraguayo. Hubo diversas autorizaciones y desautorizaciones para que el avión mexicano pudiera cruzar el espacio aéreo de diferentes países o para hacer posible el reabastecimiento de combustible. Finalmente, el presidente boliviano pudo llegar a su destino alrededor de las once de la mañana y lo primero que expresó es que México le salvó la vida.

Difícil trance pues para ese pueblo hermano. Ojalá que esta crisis pueda resolverse de manera que Bolivia regrese a la senda constitucional, aunque parece complicado que así pueda ser. Y lo sucedido para poder sacar con vida a Evo Morales de su País, parece confirmar la calidad moral y las intenciones de los golpistas. No saben todavía como darán salida a la situación inmediata de su País. Menos todavía, tienen idea de cómo podrán resolverla de manera definitiva. Bolivia ha sido un país políticamente muy inestable, con numerosos presidentes de facto (civiles y militares) y el más estable había sido Morales Ayma y también quien durante un mayor período había ocupado la Presidencia.

El mundo y particularmente América Latina daba un paso hacia adelante con la liberación, aunque con condiciones, de Luiz Inacio Lula da Silva en Brasil y con la elección de Alberto Fernández en la Argentina, cuando a la inestabilidad de Chile, el Perú y el Ecuador, se suma la crisis boliviana. Esperemos que también estos países hermanos logren solucionar sus respectivas crisis y tengamos una América Latina en paz y trabajando para su progreso.

Es todo. Nos encontraremos pronto. Tengan feliz semana.

Comentarios

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *