Parece cuento de Tito Monterroso: ‘Cuando despertó, Arnoldo Ochoa todavía estaba allí’. Luego que con malabares políticos y la ayuda del comité ejecutivo nacional Ignacio Peralta había logrado desembarazarse de su secretario general de Gobierno, el Güero Ochoa regresó a Colima nada menos que para disputar al Gobernador el liderazgo del partido oficial.
Con la renuncia de Carlos Noriega García a la Secretaría de Planeación y Finanzas, el 31 de marzo, quedó claro que Peralta Sánchez haría valer su facultad política, como ‘primer priista en el estado’, de nombrar a quien encabece la lista plurinominal al Congreso local. Pero el dirigente estatal del PRI hizo lo imposible por sabotear esa decisión.
Ochoa González buscó quedarse con la muy probable única diputación que obtendrá el tricolor. Con ello no sólo anularía la facultad metaestatutaria del Gobernador, sino que dejaría ‘fuera del fuero’ al favorito de Nacho. Pero antes debió desplazar al exgobernador Fernando Moreno, quien dejó entrever en diferentes foros su intención de convertirse en diputado plurinominal y líder de la oposición legislativa a la próxima gobernadora.
Para descarrilar a Noriega, el 22 de marzo el organismo de mujeres priistas solicitó la postulación de Margarita Moreno como candidata a la alcaldía de Colima. La presidente del DIF estatal y cuñada de Ignacio Peralta es también la esposa de quien todavía en ese momento era tesorero estatal, por lo que esta nominación parecía cancelar las aspiraciones personales del cónyuge. Con los días, Margarita sería confirmada como abanderada del PRIAN a la presidencia municipal.
El mismo miércoles 31 que renunció Noriega, se desarrolló la sesión del consejo político estatal del PRI donde se acordó la lista de candidatos de diputados locales por el principio de representación proporcional. Sin embargo, la Secretaría de Información y Propaganda del PRI estatal no publicó la lista (Algo que tampoco había hecho Morena al momento de cerrar esta columna).
Lo que sí hizo la vocería del Revolucionario Institucional fue destacar el mensaje de Arnoldo Ochoa donde menciona que dos o tres presidentes de comité municipal le propusieron encabezar la lista: “Yo dije no, por la razón de que yo soy un político igual que ustedes, tengo aspiraciones sí, igual que ustedes, sin embargo antes que cualquier cargo, a mí me interesa la unidad del partido y sí me interesa la coalición; tengo que aceptar la coalición con sus costos, pero también con sus beneficios”.
DOBLE REINTEGRO
Al día siguiente, el jueves 1 de abril la Coalición “Va por Colima” (PRI-PAN-PRD) acudió al Instituto Electoral del Estado de Colima a solicitar el registro de las 16 fórmulas de candidatos a diputados locales de mayoría relativa.
En la plantilla figura Hilda Lizette Moreno Ceballos como candidata propietaria por el distrito 6, que abarca Cuauhtémoc y una parte del municipio de Colima. Con la nominación de su hija y en la lógica del viejo PRI, Moreno Peña quedó excluido de la ecuación para asignar la primera plurinominal.
Pero en la lógica del nuevo PRI todo puede ocurrir: hace tres años Mely Romero contendió por la diputación federal en el primer distrito, mientras que su hermana Osiris fue postulada a la diputación local. Muchos piensan que la simultaneidad de esas candidaturas perjudicó a ambas hermanas.
Para abonar a las especulaciones, no se registró a los plurinominales del tricolor. De hecho, su identidad siguió alimentando rumores hasta que empezaron a filtrarse versiones de la lista. Coincidentemente, empezaron a aparecer en las redes sociales comentarios furibundos criticando la nominación del matrimonio Noriega Moreno: él como candidato a diputado por la vía plurinominal y, ella, a la presidencia municipal de Colima.
Aun sin ir al Congreso, la renuncia de Carlos Noriega a Finanzas era una estrategia política más que una obligación moral, para que no se dijera que con el erario estaba financiando la (pre) campaña de su esposa. Juanita de lujo, es inevitable pensar que su marido estará detrás de la eventual munícipe. Pero como en realidad es poco viable el triunfo electoral de Margarita Moreno, en Casa de Gobierno no ven como redundante la inclusión en la lista plurinominal del cerebro financiero del proyecto cleptocrático de Nacho Peralta.
La oposición interna al proyecto continuista se palpa en la resistencia a publicar oficialmente la lista aprobada por el consejo político estatal, en la morosidad para registrarla ante el IEE y en la campaña de golpeteo contra la decisión del gobernador de imponer a Noriega como plurinominal. Y esa oposición responde al interés de Arnoldo Ochoa por colarse al Congreso.
VA POR EL FUERO
Aun sin la urgencia de Nacho por resguardar a su favorito, era inconcebible que le dieran a Arnoldo Ochoa la plurinominal. Sería un premio político inmerecido para el principal artífice –junto con Rogelio Rueda, presidente del partido en la primera mitad del sexenio y líder de la bancada oficialista en la segunda– del desastre político de la administración Peralta.
AOG no busca su consagración como legislador (esta sería su segunda curul local, pero llegó a ser decano en la Cámara de Diputados) ni la posibilidad de ser considerado para la fórmula al Senado en 2024: como Noriega, ¡va por el fuero!
Los procesos penales que se le siguen por falsificación de firmas y perjurio en la compra–venta simulada de un rancho, terminarán con un fallo en su contra. Es inevitable la sentencia, al dejar el gobierno se reactivaron los expedientes que había logrado mantener congelados.
Y como el proceso fue frenado jurídicamente mientras AOG fue secretario general de Gobierno, los denunciantes por despojo tuvieron que recurrir a la vía política: durante meses hubo un plantón afuera de Palacio de Gobierno. Javier Osorio, el acusador, no levantó la protesta hasta que lo empujaron los carpinteros que instalaban el templete para el Grito de Independencia.
Al igual que Moreno Peña, Arnoldo Ochoa persigue también un propósito político: la estrategia del grupo de poder que ambos representan, por mantener el control del Congreso que lograron en las dos últimas legislaturas. Ello pese a que el PAN había ganado la mayoría en la primera cámara de Nacho. Y no obstante que la coalición lopezobradorista obtuvo 16 de 25 curules, en la actual. Gane quien gane los distritos, esos dos exgobernadores han demostrado que pueden voltear mayorías mediante la compra o el chantaje a diputados.
JÓVENES DEL 68:
Gran parte de la crisis que vive el PRI se debe a que no hubo un relevo generacional. Siguen los jóvenes del 68 ocupando las principales posiciones plurinominales en el Congreso de la Unión y las legislaturas estatales. Casi todos los cargos parlamentarios que han tenido fueron por esa vía, tienen más de 30 años sin competir en una elección abierta porque no la ganan.
Mientras la oposición avanzaba, para mantenerse en la nomenclatura los dinosaurios dejaron de lado incontables cuadros. Personajes como Arnoldo Ochoa representan todo lo que la sociedad no quiere, ellos son la razón para la reiterada exigencia de cambio.
Por eso ni se para en los actos de campaña de su candidata a la gubernatura, Mely Romero. No sólo porque Ochoa González es impresentable sino porque encarna todos esos métodos, muchas veces inconfesables, de hacer política. Ya no les dice nada a los jóvenes y sus contemporáneos lo desprecian.
No por eso deja de ser útil a su partido, es de esos políticos que se prestan a hacer cualquier cosa. AOG se formó en el régimen autoritario, nunca hizo aportes intelectuales al priismo, su perfil es otro.
Hoy pesan sobre Arnoldo Ochoa muchos señalamientos por su conducta política y moral, especialmente cuando uno de los principales temas en el arranque de la campaña fue la condición de la mujer. Dejar sola a Mely en los eventos es la mejor estrategia para posicionar a la abanderada del prianismo. Nada más con no cargarle sus negativos, el Güero le hace un bien.
MENSAJE DESALENTADOR
Pésimo mensaje para la militancia y los integrantes de la alianza PRI-PAN-PRD es que el presidente de uno de los partidos que forman la coalición buscara ir por una diputación plurinominal. Eso significa que las expectativas de triunfo son nulas.
De saberse en un proyecto ganador, Arnoldo Ochoa no estaría buscando acomodo, confiado en que con Mely volverá a ser secretario general de Gobierno. Ir primero en la lista de representación proporcional connota derrota, como si quisiera sólo asegurar su continuidad política personal.
Por lo demás, entre Ochoa González y Moreno Peña hay una larga historia de arrebatos, que arranca en 1973 cuando Fernando se quedó con la diputación federal que originalmente le habían propuesto a Arnoldo.
FMP le volvió a arrebatar a AOG su lugar en la historia universitaria, cuando en 1989 el Güero encabezó la fractura del Grupo Universidad al oponerse a la llegada de Moreno a la rectoría de la UdeC.
Volvieron a chocar en 1991, cuando Arnoldo apoyó la precandidatura de Socorro Díaz y, Fernando, la de Carlos de la Madrid.
Y luego en 2015 cuando, a la muerte de Gustavo Vázquez, una mayoría legislativa de la que formaba parte Hilda Ceballos de Moreno decidió que Arnoldo fuera gobernador interino y Silverio Cavazos jugara por el PRI en el proceso extraordinario para gobernador.
Las aspiraciones de Fernando y Arnoldo volvieron a chocar en la intención de ser diputado plurinominal. Si el propósito común era quitarle la posición a Carlos Noriega, por jerarquía Moreno Peña llevaba mano puesto que él fue gobernador constitucional. Arnoldo, en cambio, como uno de los interinos del minimato (versión local y fársica del maximato callista) está al mismo nivel que Carlos Flores o Ramón Pérez Díaz.
BOLETO DESPERDICIADO
Gastar su único boleto al Congreso local en un exgobernador que ya concluyó su ciclo político, atentaría contra el futuro del PRI estatal. Hubiera sido un despropósito que Arnoldo Ochoa se quedase con esa única diputación local, en lugar de echar mano de políticos que estuvieron más a la vista. No es gratuito que varios de los cuadros que se destacaron este sexenio se hayan ido a otros partidos.
A diferencia de hace tres años –cuando no ganaron ningún distrito de mayoría, aunque tuvieron votos en los 16 y eso les permitió obtener tres plurinominales–, con el actual esquema de coalición, sin presentar candidatos propios en todos los distritos y con una participación electoral más competida y diversa, el PRI será afortunado si logra colocar en el Congreso al primero de su lista de representación proporcional.
Los dinosaurios que se resisten a morir políticamente están matando el futuro del priismo. Es paradójico que el proyecto para la reconstrucción del tricolor quede a cargo de Ochoa González, el sepulturero del partido. Muy diferente habría sido el escenario si a José Manuel Romero Coello no le dan caballazo. Incluso, sangre nueva (aunque teñida de azul) correrá por las venas del PRI si le permiten a Carlos Noriega mantenerse como un activo.
Al margen de eso, sabiendo que la definición de la primera posición plurinominal se determina siempre por el dinero, es muy significativo que Arnoldo Ochoa haya intentado desplazar al financiero Carlos Noriega.
A LAS CAIDITAS
Como dirigente partidista, Arnoldo está entre la espada y la pared: si acompaña a Mely en su campaña la hace perder, y si se desentiende mandará un mensaje desalentador: ni el presidente estatal del PRI cree en la posibilidad de un triunfo.
Ambos efectos lo tienen sin cuidado. Tanto Ochoa González como Moreno Peña codiciaron el Poder Legislativo pensando en una situación completamente distinta a la de ser meros diputados de oposición.
Para ambos exgobernadores era deseable la plurinominal por escenarios que han sido recurrentes en el Congreso durante los últimos 20 años: tres interinatos como resultado de dos elecciones ordinarias de gobernador anuladas y la ausencia definitiva de un mandatario. La resolución de la crisis política que produjeron cada una de esas situaciones, dependió del Legislativo.
Pero, además, como ya lo habíamos comentado en un Campo Cuatro anterior, al Congreso le corresponde designar a quienes ocuparán las vacantes en tribunales y organismos descentralizados. Y esas decisiones serán operadas por quien controle una Diputación que, como se ha demostrado, es corruptible. El mejor ejemplo es la actual legislatura, hoy al servicio de un gobernador cuyo partido apenas consiguió en las urnas tres parlamentarios.
Les interesa el futuro Congreso a los líderes del grupo en el poder porque observan un escenario poselectoral. Como ven perdida la constitucional, apuestan por la elección extraordinaria.