CAMPO CUATRO: “ZOÉ METE EL HOMBRO”

El director general del IMSS, Zoé Robledo, uno de los hombres más cercanos al presidente López Obrador, vino a Colima a atestiguar el primer informe de actividades de Édgar Javán Vargas y, de paso, zanjar un asunto que el delegado debió cerrar en su momento.
Respecto a la denuncia por presunto robo de inventarios del sector salud, en el marco de una donación de medicamentos, Robledo aseguró que no hubo ninguna irregularidad en dicho acto de altruismo.
“Debemos estar agradecidos [con el doctor Ugo Mendoza], es un medicamento muy difícil de encontrar, que se usa en urgencias y en unidades de cuidados intensivos para personas que entran en shock”.
Robledo ubicó el asunto en su justa dimensión: “Sabemos que el tema electoral está muy presente, pero todo está bajo regla [en la donación]”.
Subrayó que el medicamento donado no era propiedad del sector salud. Simplemente, el profesional médico que lo adquirió siguió lo que marca la norma, y así lo demostró con la factura correspondiente.
Finalmente, el titular del Seguro Social llamó a normalizar las donaciones particulares a las instituciones públicas de salud: “Quien quiera donar [las puertas] están abiertas y les dejamos los datos de la Fundación [IMSS]”.
 
LA BUENA Y LA MALA

Como bien dijo el director general del IMSS, “el tema electoral está presente” y, por esa misma razón, ni su visita ni el contenido de sus declaraciones se pueden sustraer de la contienda en la que participa su compañera de partido Indira Vizcaíno.
Como funcionario público, no transgredió la ley electoral. Su visita a un estado donde habrá comicios locales, no califica como proselitismo puesto que Robledo está yendo a los informes de todos los delegados. Pero sí había un objetivo político en la agenda institucional, este era dar el carpetazo al tema de los medicamentos donados. Sus palabras deben entenderse como la postura del IMSS en un proceso judicial que recién inicia.
Es caso perdido la querella presentada por Arnoldo Ochoa, no sólo porque carece de fundamento y está contaminada por la mala reputación del denunciante, sino porque la declaración Zoé Robledo deja en claro que el Instituto no se va a prestar a las argucia legales del PRIAN.
La deficiente operación política por parte del equipo que la rodea, para controlar los efectos de una lectura perversa de la fotografía donde apareció Indira atestiguando la donación de medicamentos, hizo necesario que tan importante funcionario de la 4T viniera a Colima para corregir la plana.
La buena noticia es que eso dice mucho de las conexiones, al más alto nivel, que tiene la abanderada de Morena. El reconocimiento que Vizcaíno Silva se ha ganado en ‘las grandes ligas’ de la política nacional, es tan genuino que explica demostraciones de apoyo como las del diputado federal con licencia y exsubsecretario de Gobernación.
La mala es que esas personalidades no podrán aparecerse en el estado cada vez que se ofusquen los asesores de Indira.
 
FARÍAS SE VICTIMIZA

Quien registró de inmediato las palabras de Zoé Robledo como un aval político para Indira Vizcaíno, fue el diputado del PT Carlos César Farias, el mismo que solicitó en la tribuna del Congreso que esa donación de medicamentos se investigara “porque resulta que dichos medicamentos eran propiedad del sector salud”.
Como se recordará, ese exhorto fue retomado por el dirigente estatal del PRI, Arnoldo Ochoa, quien presentó ante diferentes instancias una serie de denuncias buscando incriminar a la precandidata de Morena, al delegado del IMSS y al médico donador.
Ante la denuncia presentada en contra de Farías ante el Instituto Electoral del Estado por violencia política dirigida a Indira Vizcaíno, el congresista local se dijo víctima de un acto de “soberbia” y “venganza”. Sin embargo, el IEE abrió ya un expediente y está pidiendo al Legislativo evidencia de lo dicho por el petista.
Tal vez, Carlos César esperaba que la abanderada de Morena aguantara estoicamente la andanada de golpes propagandísticos que le lanza por consigna. Por lo visto, lo que Farías le reclama a Indira no es sólo que meta las manos para parar los puñetazos, sino que devuelva el golpe.
 
PREMIO DE CONSOLACIÓN

Martha Sosa recibirá uno de los reconocimientos que cada año otorga el Congreso del Estado a las mujeres más destacadas en diferentes ámbitos. Si se entiende el galardón con el nombre de una expresidente estatal del PRI como distintivo a una carrera política que llevó a la panista de la Legislatura estatal y el Ayuntamiento de Manzanillo al Senado y la Cámara de Diputados, sin duda la contadora es digna merecedora de la presea “Ma. Concepción Barbosa de Anguiano”.
Sin embargo, que se anuncie que Sosa Govea será condecorada apenas días después de concluida su participación en el proceso interno para definir a la candidata de la alianza PRI-PAN-PRD a la gubernatura, suena a compensación del aparato del poder por haber avalado un simulacro de democracia. Parece un soborno al silencio cómplice frente a una falsa contienda, que Martha ‘perdió’ frente a la priista Mely Romero Célis.
Hasta el final de la supuesta carrera, la excandidata al gobierno estatal en 2009 y hoy regidora quiso marcar distancia con el resultado de una encuesta que, en realidad, justificó el acuerdo entre las cúpulas partidistas.
Sosa tardó en darse cuenta que la utilizaron. Los mismos que la vendieron en la elección a la gubernatura, la empujaron a un proceso ficticio. Como regidora de oposición, era su prerrogativa buscar nuevamente la presidencia municipal de Manzanillo o, incluso, la diputación federal por el segundo distrito, pero ya se vio que la cúpula panista quería allanar el camino a Jorge Luis Preciado.
También es cierto que doña Martha no supo negociar qué obtendría a cambio de prestarse a legitimar la unción de Mely Romero como candidata del PRIAN. Sin duda, merecía una plurinominal en San Lázaro por lo menos.
De este simulacro sale raspado el prestigio de la contadora como una figura de oposición. Hasta que aceptó ser comparsa de Romero Célis, Martha Leticia Sosa Govea siempre se caracterizó por ser una política contestataria. Pese a haber sido objeto de persecución política y traición por parte de los mismos dirigentes partidistas que ahora operan la coalición Sí por Colima, contó siempre con el apoyo de la gente que reconocía su congruencia.
Sosa Govea consiguió burlar el acoso que llegó al extremo de una inhabilitación por 10 años para ejercer un cargo público local, gracias al respaldo popular que, en elecciones federales, premió su constancia como opositora.
 
ABARATAN RECONOCIMIENTOS

Es lamentable que, en las absurdas circunstancias que llevan al PAN a aliarse con el PRI para intentar preservar un régimen de privilegios, Martha Sosa claudique en sus ideales y reciba como consuelo un galardón, cuando el mejor reconocimiento, el que le otorgó la ciudadanía, ya nadie se lo hubiera podido quitar. Queda en ella aceptar si la condecoración es el pago justo a la humillación infringida por quienes la hicieron ver como una precandidata poco competitiva.
Una presea con el nombre de la diputada federal priista que murió en el sismo de 1985, no vale ni la mitad del prestigio político que perdió. En más de tres décadas de trabajo en la oposición, Sosa Govea fue conquistando espacios cuando era más dificil hacerlo, cuando literalmente era delito ser panista en Colima (Y si no que le pregunten a Jorge Luis Preciado, que fue encarcelado por acusar en tribuna a un secretario de Salud).
Por lo que respecta al Congreso del Estado, este poder se ve mal abaratando los reconocimientos por componendas políticas o, como se ha visto en muchas otras legislaturas, por el empeño en engordar perfiles políticos o fabricar currículos profesionales.
En esta ocasión le van a dar también un reconocimiento post mortem a la diputada Francis Anel Bueno Sánchez, y el único motivo es que fue asesinada. Revivir el tema sólo conseguirá acentuar los señalamientos que los detractores de la congresista hicieron tras encontrarse sus restos, en lo que supuso una doble victimización de la legisladora.
 
DIVISIÓN DE TAREAS

Finalmente, Jorge Luis Preciado será el candidato del PRIAN a la alcaldía de Manzanillo. Viejo lobo de mar, Morena no debe menospreciar el hecho de que el único vínculo de JLPR con el puerto sea una casa en la playa y, probablemente, algunos negocios.
Preciado es un hábil operador de campañas. Conecta con la gente, tiene buen discurso y propuestas inteligentes. Conoce el arte de la política, especialmente en tareas como la conformación de estructuras. Además, no irá solo. Para las posiciones complementarias (las diputaciones locales) echará mano del equipo con el que ya ha obtenido triunfos.
Jorge Luis no va por el puerto sino por todo el segundo distrito electoral federal. Es presumible que, en su acuerdo con el PRI, el PAN se haya comprometido a ganar el mayor número de municipios y distritos locales, incluida la diputación federal, teniendo como pivote a Manzanillo y Tecomán que, juntos, representan la mitad de los electores del estado.
El tricolor, por su parte, asume el desafío de ganar las posiciones del primer distrito electoral federal. Mas no se ve cómo el PRI cumpla su parte, a menos que consideremos en la ecuación a los priiistas que jugarán como candidatos del Partido Verde, como lo demuestra Agustín Morales que busca la diputación federal, y la presencia de dos expresidentes del PRI estatal, Martín Flores y José Manuel Romero Coello, en el registro de Virgilio Mendoza como candidato del PVEM a la gubernatura.
 
EL TUMOR ES REAL

Morena no debe minimizar la eficacia de este acuerdo para dividirse el estado, porque supone que cada una de las fuerzas políticas que han disputado el poder desde 1997, concentrarán su capacidad operativa en cinco y no en los diez municipios.
Los grupos de poder tradicionales están recomponiendo su estrategia electoral y contrapondrán, al efecto paraguas y los votos en cascada que genere Indira Vizcaíno, un esquema donde los candidatos a las diputaciones federales, alcaldías y congreso local, le sumen votos a la cabeza de la fórmula o al candidato de facto que defina el bloque hacia el final de la campaña.
El Tumor (Todos unidos contra Morena) es real. En la capital del estado, por ejemplo, el anticuatroteísmo va a jugar con el exdirigente estatal priista Federico Rangel, a través de Movimiento Ciudadano, con José Manuel Romero por el Verde y con la presidente del DIF Estatal, Margarita Moreno, por el PRI, ciertamente la más débil de estos tres.
En Villa de Álvarez, todo el aparato municipal que llevó a Felipe Cruz a la alcaldía con el naranja de MC, ahora son verdes. Y en el reacomodo de piezas hay figuras surgidas del PAN, el PRI y el propio Morena, que hace tres años postuló a Perla Vázquez Montes, la misma que ahora jugará en el proyecto de Locho Morán.
En la diputación federal, Héctor Insúa ya se bajó de la candidatura de Movimiento Ciudadano para coordinar la campaña de Leoncio Morán. Su deserción hará fuerte al neoecologista Agustín Morales. Y si Vladimir Parra va por Morena, enfrentará una oposición unida en los hechos.
Este circo de varias pistas no es un espectáculo inédito. Con candidatos del PVEM, el PRI, el PAN o MC (fallido el intento de meter alguno por Morena), el Tumor se prepara para impedir el carro completo de la 4T en Colima.
Ante la fortaleza de la candidata a gobernadora, atacarán los puntos débiles de la fórmula electoral. Es decir, le opondrán figuras probadas a candidatos morenistas, muchos de ellos eventualmente seleccionados por criterios que no privilegian la rentabilidad, sino el compromiso, la lealtad o la firmeza ideológica. La apuesta es bajarle ventaja competitiva a indira.
 
JOYA DE LA CORONA

Para conservar a Manzanillo como la joya de la corona, Morena tendría que echar mano de su carta más fuerte. La viabilidad de triunfo del Movimiento de Regeneración Nacional en el segundo distrito electoral federal, pasa por un acuerdo entre las aspirantes a la alcaldía porteña, Rosy Bayardo y Griselda Martínez.
Un conflicto entre los grupos que alientan, por un lado, el proyecto de la diputada federal o, por otro, el propósito de la presidente municipal de reelegirse, pondría en riesgo incluso la llegada de la 4T a Colima.
Nadie puede escatimarle capital político a la alcaldesa Martínez. En su posicionamiento como munícipe, contra lo que digan encuestas amañadas que maximizan sus negativos, radica su viabilidad de triunfo.
Griselda no ganó en 2018 al igual que lo hubiera hecho cualquier otro, considerando el arrastre de López Obrador. Imposible saber qué habría ocurrido con otra candidata, pero lo cierto es que a Martínez le sirvieron los años de trabajo en la base y su clara identificación con todas las causas de izquierda.
Griselda es el principal activo de Morena en Manzanillo. Y no puede haber incertidumbre con respecto a su participación en el proceso electoral. El Tumor movilizará dos ejércitos electorales en el puerto: el de Virgilio Mendoza y el de Jorge Luis Preciado. E Indira requiere hacer sinergia con una candidata con la fuerza discursiva y la obra de gobierno de Martínez.
Manzanillo es el municipio donde se han dado las votaciones más nutridas y también las más diferenciadas. De hecho, ahí se definen las elecciones estatales. No se puede anticipar lo que ocurrirá en 2021 en Colima con los parámetros del 18, porque en esta ocasión el candidato a la presidencia de la república no irá en las boletas, y no es probable que se repita la votación en cascada.
Si bien hay un conjunto de empresarios que miran con malos ojos a Griselda Martínez, porque amenaza sus ganancias, ceder a esas presiones beneficiará a un proyecto ideológico contrario a la 4T que, incluso, pondría en riesgo la gubernatura. En el puerto hay intereses comerciales de todo tipo, pero deben sujetarse al imperio de la ley.

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