CHAIRO FEST 2024

Chairo Fest 2024 llamó Poncho Gutiérrez al Primer Encuentro de Comunicador@s Independientes: ‘Informar es liberar’. En una conversación con Juan Becerra en Radio Fórmula[1], el director de los sitios de parodia informativa El Deforma y SDPitorreo comentó que el factor común de los medios y periodistas que asistieron al evento es el “izquierdismo o chairismo”.

Y pese a que Poncho condujo la mesa de trabajo sobre ‘el papel del comunicador independiente con relación al poder económico y el poder político’, fue severamente crítico con “la chairiza”: es “poético” que se llamen periodistas independientes los comunicadores que ovacionaron al presidente López Obrador.

Para Becerra, la pregunta lógica es: “¿independientes de quién o dependientes de qué?” Y el entrevistado responde que en los discursos que se dijeron en la ceremonia inaugural, “escuché muchas versiones de qué es un periodista independiente”.

¿Soy independiente porque “nadie me da línea”; porque “en mi empresa de medios de comunicación me dicen haz lo que quieras”, porque “soy independiente al poder económico o al poder político” o, sencillamente, “porque de verdad soy carpintero y en las tardes hablo de alguna cosa en mi canal de YouTube”?

Lo que lleva a Juan Becerra a repreguntar: ¿alguien de Grupo Fórmula puede ser un comunicador independiente?

“Independencia bien puede ser cuando a mí nadie me da línea, no tengo compromiso o no tengo ideología política”, comenta Gutiérrez. Lo que lleva a Becerra a denunciar esa falsa neutralidad y aparente objetividad de muchos de “quienes se dicen periodistas y no tienen ni idea de lo que es el periodismo”. Cuando dicen que no son subjetivos, “te están mintiendo o no saben lo que es el periodismo” porque desde el momento en el que decides qué información entra y cuál se queda fuera “hay un juicio de valor y no estás siendo objetivo”.

Hace unos días, Poncho publicó en TikTok un análisis sobre la manera en que los medios cabecearon una declaración de López Obrador sobre la presidenta de la Suprema Corte[2]. Atypical TV, López-Dóriga Digital, Reforma, Proceso, Aristegui Noticias, Unomásuno y Contralínea difirieron en la interpretación: ¿AMLO exigió juicio político, señaló que eso es lo conducente pero que él no lo promovería o amenazó con enjuiciar a la ministra Piña? “Ni Marvel tiene tantos multiversos”. O como acotó Becerra: “la Norma rompe la regla”.

El cabeceo es completamente ambiguo, pero es válido porque cada uno tiene su opinión, retoma Poncho. Por eso Juan apunta: “no me digan entonces que son objetivos y no tienen ninguna ideología. No tener ideología es no tener ideas, no tener pensamiento”.

Por supuesto hubo bastante ideología y subjetividad en un encuentro de periodistas independientes donde, en cuanto entró AMLO, rompieron en aplauso atronador. “Si de por sí no nos bajan de chairos, ahora con esta ovación… De esto pide su limosna la derechiza. Hubo todo el día bullying en Twitter”.

Gutiérrez explicaría en los foros del encuentro su visión de independencia: “yo tengo una ideología de izquierda, pero colaboro en medios con todo tipo de ideologías; no estoy peleado ni siquiera con los comunicadores de ultraderecha, aunque como izquierdista me la pase criticando los discursos clasistas de algunos personajes”.

Sin embargo, un sector de la prensa se dice apartidista. “Los principales personajes que le hicieron la campaña a Xóchitl Gálvez siempre dijeron que sus análisis eran imparciales e independientes de los partidos, y que ellos representan a la sociedad civil”.

HUEVOS REVUELTOS

¿Qué tan independientes del poder político son los comunicadores que desayunaron huevos revueltos en Palacio Nacional?, cuestiona Becerra. Y propuso para combatir la infodemia y acabar con los rumores en Twitter, que Poncho Gutiérrez aclare si les “dieron una lana”.

Pues no, “no nos dieron beca ni pensión del bienestar”. Tampoco es verdad que “pagan por preguntar en la mañanera”. Han hecho montajes para decir que ‘es imposible preguntarle algo al presidente’, y otros donde festejan: ‘mira, cómo incomodó esta periodista al presidente’. “¡Ya decídanse!”, se mofa el invitado.

“Lo cierto es que se puede ser chairo con una convicción fanatizada y no recibir un peso. Toda esa gente que hace periodismo con intereses económicos no puede entender que alguien haga un análisis desde la convicción. Claro, también hay fanatismo y hay que criticarlo.”

Entre las maneras de recibir ingresos que no pasan a través de “la línea”, está tener anuncios. No tiene nada de malo, dice Becerra. Hay que reivindicar la idea de que el periodismo es un oficio, y un oficio en muchos lugares con un riesgo altísimo además. En todo caso, la pregunta del millón que se le debe hacer a los creadores de contenido es si están monetizando porque tienen miles de vistas o porque le están haciendo segunda a alguien que no necesariamente responde a lo que ellos creen.

Finalmente, el conductor de Fórmula pregunta: ¿qué tipo de periodista había en esa mañanera: youtuberos y medios oficiales?

“Estaban los periodistas que trabajan en las redes, pero también en los medios convencionales, comenta Poncho. Las figuras del periodismo alternativo y esos personajes [como Reyna Haydee Rodríguez] que se han vuelto famosos por ir a la mañanera a decirle de todo al presidente.”

Pensando en la dieta del fisicoculturista que seguía el PRI donde las manifestaciones a favor del régimen eran “de apoyo y de a huevo”, los periodistas independientes de la mañanera difícilmente fueron llevados “de a huevo”, pero considerando el estruendo de los aplausos sí había muchos “de apoyo”.

PERIODISMO SOCIAL:

Ese mismo día, Jesús Escobar[3] invitó a Poncho Gutiérrez a analizar el papel de los comunicadores independientes y medios alternativos, ante la pérdida de credibilidad de los santones de ese viejo periodismo. ¿Cómo valorar este encuentro y las reacciones en las redes sociales donde hemos leído denuestos y agresiones por parte de personajes como Joaquín López-Dóriga, Carlos Marín o Ciro Gómez Leyva?

“Era lo esperable, llevan seis años diciendo que cualquiera que esté en YouTube hablando de los logros de la 4T y criticando a los medios corporativos, es un palero de López Obrador y un propagandista. Toman como evidencia el video donde se ve a más de la mitad del auditorio coreando ‘¡Es un honor estar con Obrador!’, pero en realidad un tercio de los que ahí estábamos no estuvimos de acuerdo con esa ovación.

“De hecho, en la mesa de discusión sobre lo que pasó y lo que va a pasar con los medios de comunicación de izquierda en el mundo, durante más de una hora el tema fue la falta de autocrítica en la izquierda y la necesidad de criticar a Morena, a AMLO y a la 4T. Comunicadores de izquierda de varios países hablamos del fanatismo en la izquierda. Lamentamos el maniqueísmo que aplican en sus análisis algunos compañeros. Fue hasta un desahogo para todos los que, cuando critican a Morena, la chairiza les dice: ¡eres un neoliberal!

“Contra lo que sugiere el video, en el encuentro se llamó a tener cuidado de no acercarse demasiado al poder y defenderlo. Escuché a un periodista decir: ‘esta es la prensa que le gusta a López, la que le aplaude todo; con razón me denuesta tanto, porque yo sí lo critico’. Pero es un diagnóstico simplista, la gente los rechaza por inconstantes, incongruentes o sesgados, más allá de si critican al gobierno o le aplauden. Claro, para un gobierno es mucho más cómodo que le aplaudan.

“Entiendo que activistas de izquierda de otros países lleguen a este evento y sea una catarsis compartir sus experiencias con otros compañeros de lucha. Como varios fueron perseguidos y son refugiados políticos, cuando el presidente les abre las puertas de Palacio Nacional sienten euforia.

“En cambio, Poncho el ciudadano va a ir al Grito a decir ¡Viva México!, pero en el encuentro no quiso corear: ¡Es un honor estar con Obrador! Poncho el periodista debe hacer un ejercicio de crítica y análisis desde los medios de comunicación.

“Algunos otros decían que, como nuestro periodismo de izquierda, es un periodismo social y no tiene por qué cumplir el protocolo que la derecha cree que es normal en la prensa. Nuestro periodismo es social, pero no presidencial”, resume Gutiérrez.

CRÍTICA CLASISTA

Personajes que han estado en medios tradicionales y que, por lo mismo, no pueden considerarse periodistas porque al trabajar en un medio corporativo no haces periodismo, ya que al ser social el periodismo cuestiona al poder económico y en Televisa o TV Azteca no vas a poder cuestionar a tus patrocinadores, observa Escobar, critican a las nuevas voces y a las nuevas visiones llamándolos despectivamente youtuberos por el lugar en el que practican, como si el periodismo obligatoriamente tuviera como sitio los medios de comunicación.

“En Twitter, la mayor parte de la crítica en contra de los comunicadores de izquierda es por sus rasgos físicos –señala Poncho–. Además de racista, es una expresión clasista disfrazada de crítica política. No conciben ver a una persona pobre, con ropa humilde y celular barato tener más alcance con sus publicaciones que aquellos que fueron una voz importante durante décadas.

“Es también un tema de proyección psicológica. Nos dicen paleros del régimen e inventan que nos pagan millones de pesos, cuando lo que están proyectando es el papel que ellos jugaron en los gobiernos del pasado.

“Claro, hay que ser realistas. Hay mucho comunicador en YouTube que saben que pueden vivir de monetizar diciendo que todo lo que hace AMLO está bien. Algunos de hecho han caído en el culto a la personalidad y en el fanatismo, pero lo hemos criticado sin problema. Sin embargo, muchas veces eso que se dice desde un cuarto sin barrer y con los calzones en la puerta, es una opinión más sincera, honesta, moral y ética que la de esos personajes que nos han mentido por años en radio y televisión.

“No están dispuestos a reconocer que se equivocaron. Salieron a profetizar la reelección de AMLO, el triunfo de Xóchitl, el dólar a 35 pesos y la gasolina en 40. Les falló pero se curan en salud diciendo: ojalá me equivoque, cuando se han equivocado durante seis años. No pueden con la idea de que un naco haga mejor comunicación que ellos. No es que tenga más tablas, más lectura y más academia; no, simplemente tiene más honestidad. Por eso es posible que tenga millones de seguidores y de reproducciones, cuando los otros con su discurso rimbombante, sus diplomas, la fama y décadas de trayectoria en televisión, tienen menos vistas.

“Incapaces de entender que la gente ya se dio cuenta que les mintieron, se engañan pensando que los paleros, tontos y fanatizados convencen a otros más tontos que ellos. Podemos hacer un análisis del fanatismo que se puede ver en los comunicadores de izquierda, pero yo nunca he escuchado críticas al fanatismo de los xochitlovers en los medios tradicionales. Y nunca escuché cuestionamientos a las encuestas de Massive Caller ni al pensamiento obtuso de las tías panistas clamando contra el comunismo, el cierre de iglesias y la circuncisión obligatoria.”

VIEJOS ROSTROS

Fue la pérdida de credibilidad la que llevó a la televisión comercial a despedir de Televisa a sus viejos rostros: Denise Dresser, Jorge G. Castañeda y Héctor Aguilar Camín, aunque ellos acusan censura. Son de ese grupo de periodistas de renombre que “durante la campaña de Xóchitl opinaron desde la falsedad. Sin decir que eran las de Massive Caller, afirmaban que algunas encuestas le daban la ventaja a Gálvez. Fingían hacer análisis neutrales y con base científica, anticipando una elección cerrada cuando ellos sabían que no era así”.

“Fueron a los programas a hacer política. Pero olvidaron que millones de mexicanos tienen acceso a internet y sabían perfectamente que esa encuestadora es un meme, una payasada. Por eso quedaron como mentirosos, porque sus opiniones partieron de datos ficticios, profetizaron cosas que no se cumplieron, se pelearon con censuras imaginarias y dijeron que Claudia ya estaba derrotada y López políticamente muerto.”

Cuando la gente comprobó que esos comunicadores dieron información falsa, perdieron toda credibilidad de golpe. Y cuando un comunicador pierde credibilidad, pierde audiencia y pierde espacios. Los medios tuvieron que decidir si sus analistas se equivocaron abismalmente o mintieron descaradamente, sostiene Poncho.

¿Continuará con Claudia Sheinbaum la guerra por las narrativas que vimos estos seis años?, pregunta Becerra. Por lo pronto, estamos viendo en los rostros de las representantes de la derecha en la prensa capitalista y los programas de opinión.

“Claudia, al ser menos confrontativa (no me la imagino diciendo ‘chayoteros’ ni ‘pasquín inmundo’, no es su estilo) quizá logre que los espacios reaccionarios más radicales pierdan fuerza, porque cuando nadie le hace caso al buleador del salón éste se queda sin ganas de seguir buleando. Ni los defensores de la 4T tendrán tampoco ganas de pelearse con alguien.

Sin embargo, los derechairos en el mundo se están yendo al extremo. Viene una campaña de la derecha internacional en México, el poder económico va a tratar de recuperar el poder político con la ayuda de los medios. Estos también son empresas y quieren recuperar el dinero que dejaron de ganar en este sexenio. El discurso de la derecha internacional es la libertad y que la izquierda quiere que todos seamos pobres. Y esa narrativa tal vez vuelva a ser una propuesta atractiva en el futuro, concluye Gutiérrez.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com


[1] ‘Poncho Gutiérrez y el periodismo independiente’. Grupo Fórmula. 30 de agosto de 2024. Cfr. https://www.youtube.com/watch?v=KXrPIWqpR9A

[2] ¿Para qué ver la fuente original si te puedes informar con un titular completamente imparcial? Sábado 7 de septiembre de 2024. Cfr. https://www.tiktok.com/@ponchogutz/video/7411393385363557637

[3] ‘¿Por qué se aplaudio a AMLO? Un youtuber es más honesto que un periodista de derecha’. Jesús Escobar tovar. 30 de agosto de 2024. Cfr. https://www.youtube.com/watch?v=YK_9sdmLRZ4

Comentarios

3 comentarios

  1. Interesting how Chairo Fest 2024 is stirring up debates about independent journalism, much like the discussions that have sparked over at the Sturgis Motorcycle Rally this year, especially with Bud Light’s presence there. Both situations highlight how public perception and media narratives can shift dramatically depending on who’s steering the conversation. Just like Poncho Gutiérrez points out at Chairo Fest, is anyone truly ‘independent,’ or is everyone riding with some agenda?

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