COMALA AL GARETE

Cualquier persona normal, primero define a dónde quiere dirigirse, luego determina la mejor forma para lograr su objetivo y después se pone en movimiento. Nada deja suelto, todo movimiento responde a un propósito y a un plan. Un gobierno debe funcionar igual. En Comala, sin embargo, no es así. El juntador de estas letras, desconoce si es por falta de capacidad de don Aldo, su presidente o tan sólo por su falta de definición personal, pero de ese modo arrastra al municipio que debe dirigir. Es decir, deja a Comala al garete. 

Tal parece que carecemos de dirección y las cosas, simplemente suceden sólo porque suceden o porque deben suceder. Comala se siente en el abandono, como en tierra de nadie. Comala, insisto, va a donde lo llevan el viento o las circunstancias, como bandera, al garete. 

Estas letras se juntan el viernes 5 de marzo, cuando casi se cumple una semana de ubicarnos en el color amarillo del semáforo de riesgo epidemiológico y todavía se encuentra encintado el Jardín Principal, al igual que otros espacios públicos, sin embargo, el 24 del mes anterior, ubicándonos en un riesgo sanitario mayor, el Ayuntamiento hizo su ceremonia cívica del día en ese espacio y congregó más de 200 personas. ¡Que alguien me explique! Está cerrado para el pueblo, pero abierto para el uso caprichoso de su gobierno o de su gobernante. Tal parece que el presidente está pasmado esperando que el semáforo se ponga en azul, lo cual nunca sucederá o tal vez, quiera compensar con el Jardín, el pecado cometido por permitir o consentir los jaripeos de Zacualpan. Este juntador de letras cada vez entiende menos lo que sucede, porque seguramente lo que espero es lo correcto o lo lógico. 

Cada vez parece más consolidada la vocación comercial del DIF. Se va alternando como óptica, como tienda de huevos, como verdulería o como pescadería, pero la venta de ropa se hace permanente. Sería bueno que se rindieran cuentas de los ingresos y egresos por esas actividades y que se justifiquen porque el pueblo tiene entendido que el DIF se inventó para otras funciones y que quienes allí laboran tienen definidas sus funciones y no abarcan la compraventa de bienes y servicios. El manejo del presupuesto y del patrimonio público no puede ser a capricho de quien sabe quien, sino que debe apegarse a la legalidad. Y los empleados deben responder al interés general y no distraerse para que respondan a cuestiones de corte empresarial. Alguien debe definir ese interés general desde el gobierno, porque el pueblo, como la ley, ya lo tienen definido. 

La Constitución dispone que un gobierno debe hacer, está obligado a hacer, exclusivamente aquello que le define el marco legal y nada más. En los mismos términos, somos los ciudadanos y no el gobierno, quienes podemos hacer todo cuando queramos siempre y cuando no se contraponga con la Ley. Todos debemos conocer y respetar la Constitución, pero el gobierno además, debe hacerla cumplir. No estoy intentando crear ciencia. 

Pero claro, si no han dado cuenta de lo importante, de ésto, menos lo harán. Por ejemplo, ¿Dónde está el autobús accidentado del DIF? o bien, ¿Cuál es el Informe final de las personas que se accidentaron en él cuando viajaban de El Remudadero a La Caja? Y, sobre todo, en quién o en quiénes recayó la responsabilidad de esos hechos. ¿A cuántos se consignó? 

En días pasados, mi mujer enfermó gravemente y eso trajo a casa constantemente la visita de una médica, extraordinaria por cierto, que la trató. Los días críticos vino muchas veces cada día y trajo consigo medicamentos, sueros y otros insumos. Pero cayó mal a un agente de tránsito y la anduvo cazando hasta que finalmente, le levantó una infracción, en un pueblo donde nunca se levantan infracciones de tránsito a nadie y en un pueblo donde nos quejamos de la inacción de los agentes. Extraña coincidencia ¿no les parece? 

Las calles cada vez están más destruidas, igual los caminos, los servicios cada vez son más deficientes o descuidados y hasta la joya de la corona, que es el Andador de las Parotas, luce con luminarias fundidas. Y mientras, Juan Pueblito se pregunta ¿qué diablos está sucediendo? 

Ante la renuncia de quien había fungido como Secretario del Ayuntamiento, se divulgó el nombramiento de un señor de nombre Felipe Valle en ese importante puesto. A varios comaltecos he preguntado quién es ese señor y la respuesta unánime ha sido, no sé, no lo conozco. Y así, menos sabemos cuáles son sus méritos. ¿Qué motivó su nombramiento? Es un misterio. 

La vida pública debe ser clara y transparente. Se debe informar lo que se hace y porqué se hace. Las reglas deben ser claras y uniformes para todos. Los ciudadanos somos los mandantes, no los mandados. Pareciera que el Presidente autoritario no termina de ubicarse cuando su mandato, por fortuna, está por concluir. Deja ver que ya nada le interesa. Si el presidente ya no tiene planes para continuar, Juan Pueblito si los tiene. Por congruencia, señor presidente, si ya no tiene interés en el gobierno municipal, solicite licencia. El municipio no tiene porqué ser arrastrado por su falta de dirección o de definición. Comala debe continuar su camino y estimo que no lo necesitamos para continuar. Es mejor ir sin obstáculos. Bien dice el pueblo que resulta mejor ir solos que mal acompañados. Falta congruencia. Los comaltecos, los verdaderos comaltecos, los que sí somos de aquí, sabemos muy bien lo que queremos y cómo conseguirlo. 

Es todo. Nos encontraremos pronto. Tengan feliz semana.

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