Tres hechos sucedidos durante los últimos días, dan buena cuenta del profundo subdesarrollo que vive Comala. Pasaré revista de ellos y al final, el lector seguramente habrá concluido lo mismo que el juntador de estas letras.
COMALA Y EL RÍO SAN JUAN
Comala vive un eterno romance con el Río San Juan, o con lo poco que queda de él. Los comaltecos somos entrerrianos sin ser argentinos y también mesopotámicos sin que nuestro pueblo se ubique en el Medio Oriente. Nuestra pequeña mesopotamia debe su envidiado microclima a los ríos que han convivido con nosotros en plena armonía y en buena parte, debe a sus ríos el que sea considerado pueblo mágico y consecuentemente a que se consolide cada vez más como una potencia turística, sobre la cual debe trabajarse muchísimo si se desea su consolidación efectiva.
El Río referido cruza el pueblo de Norte a Sur y pasa unos metros al poniente del Jardín Principal de la cabecera municipal. En él se ubica el Chorro que es entrañable para nosotros, la Bajada del Chico y el precioso Puente de la Progreso. Como es un río encajonado se ha construido un par de puentes y un vado para cruzarlo. Y como corre encajonado, su murmullo nos acompañó durante muchos años. Ahora, más bien ese murmullo se ha convertido en un recuerdo preciado para los más viejos, pues el Río ya casi no lleva agua.
Después de las lluvias intensas que nos dejó el paso de Dolores por nuestra tierra, el Río y su murmullo se volvieron a hacer presentes. El domingo temprano, mi mujer y yo, tomamos la decisión de ir a almorzar a La Fregada, un desayunadero propiedad de Fernando Chávez, artista de la luz que ahora, también lo es de los fogones. Alrededor de las 9 de la mañana era un lugar excepcional, el ruido del río se escuchaba con intensidad. Media hora después, pareciera que se hubiera accionado un control remoto y se hubiera bajado el volumen. Alrededor de las diez, otra vez se accionó el botón del volumen y el murmullo del Río, casi desapareció.
Lo vivido no fue producto de la magia, sino el resultado de que se deben haber abierto algunas tomas corriente arriba. Ni yo ni los demás podemos asegurar que se trate de tomas ilegales, aunque todos sabemos que existen y que la sobre explotación casi ha acabado con el Río y todo lo que significa para los comaltecos. Pero nuestras inútiles autoridades nunca han hecho algo para acabar con los abusos de quienes nos han robado nuestro Río y con él, mucho más. ¿Hasta cuándo se hará algo?
HITLER EN COMALA
El turismo, pues, como se apuntó, es una actividad que cada vez crece más y proporciona beneficios más importantes a los comaltecos, a sus negocios y a la hacienda municipal. A todos nos conviene vigilar que los turistas sean bien atendidos y se vayan contentos para que vuelvan y les digan a otros que nos visiten y continuemos disfrutando su derrama.
Y sí, los ciudadanos debemos vigilar los servicios que se les prestan, y la autoridad, con mayor razón debe hacerlo. La atención en sectores como el de la restauración es una prioridad, porque además es el servicio que nos proporcionan a los comaltecos cuando acudimos como usuarios a esos mismos establecimientos.
El lunes, asistió el juntador de letras con su mujer a cierta pizzería que se ubica en el Portal Progreso del pueblo, y lo hicimos a pesar de que ya en otras oportunidades habíamos sufrido el terrible servicio del par de meseros prepotentes que, cual si fueran sus dueños, atienden el establecimiento. Pues bien, esta vez, se negaron a servirnos, aduciendo que como somos viejos, podíamos ser contagiados en el lugar. Es decir, Hitler en persona. Esa acción es discriminatoria y por tanto, violatoria de los derechos humanos. Por lógica, si somos viejos, estamos vacunados y resulta más difícil que nos contagiemos. El peligro son los jóvenes, como ese par de tontos, pedazos de zoquete, que enfrentamos.
Las inútiles autoridades no vigilan nada y con ello convalidan acciones como las descritas. El personal de lugares como ese, debe ser vigilado y capacitado. Y los propietarios de los establecimientos, también. Otra vez, la ausencia de autoridad se hace notar. El valemadrismo de la autoridad que está para muchos efectos, pero ni para servir. Y eso, que el lugar común de todos los que fueron candidatos de todos los partidos y a todos los puestos, fue prometer que fomentarían la actividad turística, hasta hubo alguno que proponía iluminar el Volcán para que fuera un atractivo turístico más.
EL FUTURO A CORTO PLAZO
Si elegimos un presidente municipal pusilánime, por decir lo menos, como sucedió, debimos suponer que era un acto de alto riesgo, hasta suicida. Desde el día 7 comenzaron las especulaciones con respecto a quienes ocuparían las posiciones de acompañamiento al Presidente, Felipe Michel, para adivinar que nos depararía el futuro en el corto plazo.
Ayer lunes arribaron los rumores. Braulio Arreguín, finísima persona y de reconocida trayectoria, será el Secretario del Ayuntamiento, según lo que se dice. Malas noticias para los comaltecos. Braulio nos dejó el Auditorio Juan Rulfo, con funciones ahora, más de oficinas que de auditorio y también una enorme deuda, él es quien más la ha incrementado y también nos dejó un patrimonio municipal disminuido porque vendió parte del mismo. Ah, y todo eso se traduce en que sus cuentas, según lo que se exhibe públicamente, engordaran.
De ser cierto lo que se dice, nos esperan otros tres años de retroceso, en un municipio con una infraestructura cada vez más destruida y que padece una preocupante y absoluta ausencia de mantenimiento. Las potencialidades del municipio seguirán dormidas hasta que desaparezcan. Y supongo que no falta mucho para que eso suceda.
Tengo esperanzas de que el rumor no se confirme, pero ¿Y si, sí?
Los lectores podrán o no coincidir con el juntador de estas letras, pero me convenzo que si pensamos en nuestro subdesarrollo, aquí hay tres botones de muestra, y este texto podría ser mucho más largo. Ya merecemos otra cosa.
Es todo. Nos encontraremos pronto. Tengan feliz semana.