COMPLACE A CALUMNIÓLOGOS

Qué bueno que corrigieron “una aberración que duró casi 24 horas”: la intención de hacer una cadena nacional de radio y televisión para transmitir el festejo del primer aniversario del triunfo electoral de la izquierda en México.

En ‘la mesa de la mosqueteras’ del lunes 1 de julio de 2019, la periodista Carolina Rocha inicia así la ronda de participaciones en la segunda emisión de Radio Centro Noticias, a la que acuden también Elisa Alanís y Marcela Gómez Zalce bajo la conducción de Julio Hernández López ‘Astillero’.

Sin negar que “muchas personas que pusieron su esperanza a la hora de votar” hace un año, tienen motivos para celebrar la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República, ¿a quién se le ocurrió en Palacio Nacional darle gusto a los Ricardo Alemán, los Krauze de la calle Berlín, a los Carlos Marín “y a todos esos calumniólogos que, durante tres años, estuvieron diciendo que se venía la venezolanización de México, el horror, si llegaba AMLO?

“¿Qué ganas de darle gusto a esos agoreros del caos, a estos hombres que ya nadie los volteaba a ver, con una tentación que, sí, tiene visos un poco autoritarios?”, pregunta la conductora de Hechos Sábado en TV Azteca.

¿A quién se le ocurrió no permitirle a la gente la opción de escuchar o no escuchar el mensaje presidencial desde el Zócalo, cuando además Andrés Manuel no lo necesita? “Tiene la palomita de YouTube, el botón de oro, millones de seguidores en las redes sociales”.

Y menos lo necesita cuando, evidentemente, “muchos medios creen que es muy importante noticiosamente transmitir un festejo que, por lo demás, no existía en la radiografía nacional”. Lo habrían hecho sin forzar la cadena, expone Rocha Menocal.

FIFÍ, DIDÍ Y AMLO FEST

En ‘Carolina, Marcela y Elisa hablan de la MARCHA FIFÍ, MADAME DIDÍ y el AMLO FEST’ (https://www.youtube.com/watch?v=jk_pmlrkjM8), la columnista de Milenio Marcela Gómez Zalce ubica la frustrada cadena nacional en la secuencia de ensayo y error que se ha seguido en temas de comunicación, como “lo que pasa con Notimex y Verificado, o lo que ocurre con los canales públicos de televisión”.

Gómez Zalce se refiere al lanzamiento en el portal de Notimex de una sección denominada Verificado, enfocada al fact checking. La iniciativa motivó un reclamo del colectivo de medios, organizaciones de la sociedad civil y universidades que crearon verificado.mx, un portal que en las elecciones de 2018 jugó un papel muy importante en la develación de fake news.

Quienes lanzaron primero Verificado19S –en torno al terremoto de 2017– y luego Verficado2018, que ya cerró sus puertas, aclararon que si bien no tienen el monopolio de la verificación sí tienen registrada la marca Verificado. No obstante, entrevistada en Así las Cosas de la W el viernes 5 de julio, la directora de Notimex, Sanjuana Martínez, declaró que la Agencia consiguió el registro de las marcas Notimex Verificado y de Verificado Notimex.

Para Gómez Zalce, los medios públicos deben mostrar la fotografía de un país en el que 30 millones de mexicanos votaron por un cambio, pero donde también muchos de esos que emitieron un voto de castigo hace un año están convencidos de que a siete meses hay cosas que todavía no funcionan.

Esa intentona de cadena nacional, la forma en que se maneja la mañanera o lo que están haciendo los medios públicos y, en particular, la Agencia de Noticias del Estado mexicano, son señales que delatan la política propagandista del régimen. “No es un tema de comunicación, es un tema de propaganda”, subraya Gómez Zalce.

MEDIOS GUBERNAMENTALES

Para la escritora e investigadora periodística Elisa Alanís, esta política propagandística responde a las acciones de guerra informativa –como la Operación Berlín– que busca que el gobierno fracase. En esa embestida simbólica se inscribe la marcha fifí del domingo 30 de junio.

Aun así, “es importante no darles elementos a los agoreros del fracaso”. En cuanto al manejo propagandístico de los medios públicos, es por demás usarlos como medios gubernamentales. Porque no lo necesitan: tienen nada menos que al youtuber más exitoso de este país. AMLO es un rockstar en las redes y acapara el tema cada mañana.

Los medios públicos siguen siendo medios del gobierno. “La propia estructura está dada para ello, y no porque los gobiernos en turno coloquen a los directivos y deciden los presupuestos. En esas condiciones es imposible que sean plurales”, sentencia la autora de la columna Razones y Pasiones en El Universal.

LA MAROMA ESTRELLADA

Julio Astillero lamenta esa incapacidad de los medios públicos de tener una presencia distinta, entender la pluralidad mexicana y negarse a ser los aplaudidores del régimen.

“Me preocupa mucho, por ejemplo, que en algunos espacios a los que yo incluso he sido invitado, como el programa John [Ackerman] y Sabina [Berman] o el de ‘La Maroma’ [con Hernán Gómez Bruera y Carlos Ballarta], permanente busquen a personajes que apoyan al gobierno, y que no se abran a la pluralidad que corresponda al Estado mexicano

“Me quedé con ganas de decir algo en uno de estos programas, porque se terminó el tiempo: es impropio el uso del personaje de Madame DiDí para ridiculizar a Denise Dresser. El Estado mexicano no puede utilizar el espacio de un medio público para criticar a un opositor del régimen, aunque se esté en desacuerdo”.

En todo caso tendría que haber un señalamiento parecido para ridiculizar o caricaturizar a la secretaria de Gobernación o algún otro personaje femenino de primer nivel. “Así al menos podrías decir que la crítica es pareja”.

QUE LAS REDES LA CASTIGUEN

Carolina Rocha va más lejos. Para ella es “ilegal usar los recursos del Estado para atacar a una persona que es un ciudadano. Quizá no te guste la forma en la que piensa, pero no se vale usar los recursos del Estado, porque el presupuesto es público”.

Hace poco alguien presentó una solicitud de información para ver cuánto nos costaba a los contribuyentes Hernán Gómez Bruera, que “surgió de la nada, brotó como champiñón y ahora es uno de nuestros nuevos intelectuales”.

Independientemente de las credenciales académicas que tiene, Hernán se ha erigido “en el crítico de las universidades, de los medios” y de la intelectualidad. Tiene ideas plausibles, como cuando dice que no existe la discriminación al revés. Pero “el asunto es que nosotros estamos financiando sus críticas” con los impuestos.

El Estado pone su infraestructura de televisión y un aparato de distribución que no debería estar encargado de la propaganda. “Eso está mal ya de por sí, pero está peor que ese aparato se encargue de destruir a quienes no coinciden con ellos”.

Es muy peligroso y hasta puede ser un delito, con todo y que Madame DiDí, el personaje, “me caiga pésimo. Incluso, aunque a Denise Dresser le dé por poner fake news en sus redes sociales. Ya existe alguien que la puede regular: son sus lectores, sus redes sociales y sus empleadores”.

PLURALIDAD ES TODOS

El propio Julio Astillero entrevistó vía telefónica a Hernán Gómez el 3 de julio (https://www.youtube.com/watch?v=aKYubnyoiIU) respecto a la carta que 67 diputados federales (del PAN) enviaron al defensor de las audiencias del Canal 11, en la que acusan al conductor de “falta de equilibrio y pudor”.

Para Gómez Bruera, la pluralidad en el Once se garantiza con la permanencia en la programación de José Antonio Crespo, Ezra Shabot o Macario Schettino. La Maroma Estelar representa el 0.6 por ciento de las 180 horas de programación semanal del 11. Pero la derecha que ha venido ocupando espacios en los medios públicos, quisieran que “los espacios nuevos fueran los típicos en los que hay que mostrar que uno es plural, invitando a todo mundo”.

Hernán Gómez reconoce que su programa “tiene una línea política clara y ahí la única regla es no máscaras. Además, equilibra el debate público porque las posturas anti 4T han sido históricamente mayoritarias. Y no le hace daño a nuestra democracia tener unos cuantos contenidos a favor. También la izquierda tiene derecho a fijar agenda”.

En defensa del personaje de Madame DiDí y del programa que dedicaron al ITAM, Gómez Bruera dice que la televisión se ha venido burlando del indígena, del pobre, del homosexual o de la persona con discapacidad. “Por eso cuando nosotros nos burlamos de los privilegiados, de las élites, llama la atención que tantos sectores se alcen”.

Y cuando Astillero replica que esas parodias se daban en la televisión privada, Hernán Gómez responde que hacerlo ahora en los medios públicos “hablaría de nuestra madurez y cultura democrática”.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com. Esta columna también se puede leer en: www.carvajalberber.com y sus redes sociales.

 

Comentarios

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *