CRISIS DE LAS EMPRESAS

¿Qué tanto las medidas del gobierno federal que –al reducir el volumen de la publicidad oficial– alientan a los medios a vivir con sus propios recursos, han contribuido a mejorar el ejercicio periodístico?

¿Qué tanto lo ha hecho la abundancia de información que genera el gobierno de la república en las conferencias mañaneras, vespertinas y nocturnas?

¿Realmente se ha avanzado en la profesión o persisten los problemas estructurales?

¿Los medios convencionales han cambiado o simplemente están al acecho para tratar de impedir que haya eventuales mejorías en el periodismo mexicano?

Las preguntas las hace Julio Hernández López y su colega y amigo de muchos años, Rogelio Hernández Luna, de los mismos apellidos pero sin ningún parentesco, las responde en la emisión de viernes por la noche de Julio Astillero, denominada ‘Hasta que el sueño aguante’, el 3 de julio de 2020 (https://www.youtube.com/watch?v=vgjKAq6VqVs):

“Acabo de leer un ensayo que escribió una periodista de Costa Rica en 2012, en la que describe los mismos embrollosque tenemos los periodistas mexicanos. Ella demuestra que la crisis que se padece hoy en la prensa,es una crisis de las empresas periodística”.

MODELO AGOTADO

Para Rogelio Hernández, es el modelo de empresa lo que está en crisis. Y no ocurre sólo en México,como efecto de las políticas de comunicación social de López Obrador.

“El modelo de negocio que seguían las empresas periodísticasse acabó. Se empezó a agotar en el momento que empezaron las redes sociales a transmitir mucha más información que los medios, aun cuando mucha de esa información es generada también por periodistas.

“La colega costarricense llega a una conclusión que los periodistas mexicanos podemos avalar: con las redes sociales hace más falta que nunca el periodismo profesional, el serio, el que recaba, coteja y busca información verdadera.

“Los periodistas hacemos más falta que nunca pero el modelo de negocios en general estaba decayendo.Varias empresas están intentando recuperarse por la vía del internet. Pero en el caso de México la crisis de los medios se agrava por el recorte en el presupuesto publicitario, que en realidad no es mucho.

“De lo que aprobó el Congreso en 2019, 2,400 millones de pesos, lo ejercido por el gobierno de López Obradorestá en casi 3 mil millones de pesos. De ese monto, el 22 por ciento se fue a las grandes televisoras. Hay otros 18 empresas que se llevan casi el 60 por ciento del presupuesto. Y el resto se repartió en unas mil 600 empresas. Ese mismo esquema es copiado por los gobiernos de los estados”, analiza el invitado.

PERIODISMO NO LUCRATIVO

Para Rogelio Hernández, “el futuro del periodismo está en las redes sociales donde los profesionales pueden seguir sirviendo a la gente abarcando las tres fases del periodismo: información, opinión y análisis”.

En internet hay experimentos exitosos como Julio Astillero o Carmen Aristegui, amén de otras plataformas que,sin tener acceso a la radio o la televisión abierta, ofrecen información audiovisual en redes sociales como Sin Embargo, La Silla Rota y otros. “Ese es el nuevo modelo”.

Lo que se va a acabar, sostiene,“es ese tipo de periodismo lucrativo que incautó la información que debía llegar a la gente, generando problemas tan severos como el siguiente: con tantos medios que existen, no podemos informarle a toda la población de Chiapas el asunto de la pandemia. Por falta de información verídica, los chiapanecos siguen creyendo las mentiras que circulan”.

Rogelio Hernández, dice Julio Astillero, aparte de reportero de asuntos políticos que ha estado siempre atento a los movimientos sociales y a los partidos de izquierda, ha sido un organizador gremial y defensor de los derechos de los periodistas,desde la Unión de Periodistas Democráticos y ahora con La Casa de los Periodistas.

Pocos periodistas tienen una trayectoria como la de Rogelio Hernández: ha sido reportero de Excélsior y en Milenio, sin dejar de ser un hombre de izquierda. Fue miembro del Partido Comunista y estudió Economía antes de dar el paso hacia el periodismo, resume Astillero.

NOTAS CRONICADAS

La amistad entre estos reporteros se remonta a los años ochenta. Julio Hernández había decidido dejar la política estudiantil y dedicarse al periodismo:

‘Incluso conocí a mi esposa en el ejercicio periodístico, yo como reportero y ella como conductora de programas de televisión en San Luis Potosí. Y conocí a Rogelio dos semanas después de haber llegado a la ciudad de México.

‘Un día fui a cubrir un acto de campaña del entonces Partido Demócrata Mexicano (PDM), el del gallito, cuyo candidato a la Presidencia de la República en 1982 fue Ignacio González Gollaz.

‘Estábamos la bola de reporteros queriendo entrar al cine Cosmos donde se iba a celebrar la convención nacional,cuando se me acercó Rogelio y me preguntó si yo era Julio Hernández López.

‘No podía creer que a pocos días de haber llegado a la capital, ya me reconocieran. Pero Rogelio me explicó que le llamó la atención mi nombre, con sus mismos apellidos, firmando una nota en unomásuno. Él estaba entonces en Excélsior’.

Rogelio Hernández López completa la anécdota:

“Cuando salimos del evento, nos fuimos a redactar a cada quien a su periódico. Y al día siguiente, muy temprano, me llamaron de la dirección. Regino Díaz Redondo, muy amable, me preguntó: ‘Don Rogelio,¿usted dónde trabaja?’ Y cuando le dije que en Excélsior, me reviró si lo hacía de medio tiempo o por qué había publicado la misma nota en unomásuno.

“Traté de explicarle que Julio Hernández sí existe,que lo había visto el día anterior. Le pedí al director que me prestara su teléfono y con el magnavoz abierto pregunté en unomásuno si estaba Julio Hernández López, sí estaba.

“Díaz Redondo todavía desconfiaba e insistió en preguntarme cómo había hecho mi nota porque eran bastante parecidas. Y es que sin conocernos, ambas eran notas cronicadas. Los dos platicábamos cómo había sido la convención del PDM desde nuestro punto de vista”.

Julio y Rogelio comparten con otros reporteros la pasión por hacer crónicas en vez de la nota rígida, buscando poner el acento en ciertos asuntos. ‘Era también una manera de colar a los jefes de redacción o a los jefes de información una pieza con formato diferente de lo acostumbrado’, confiesa Astillero.

UNO NO ES NINGUNO

Rogelio y Julio Hernández cubrieron, cada quien para su periódico, entre otros asuntos la campaña presidencial de Arnoldo Martínez Verdugo como candidato presidencial del Partido Socialista Unificado de México(PSUM).

‘En esos años complicados, cubrir las giras de un candidato de oposición era muy fatigoso por la falta de recursos y de organización. Cruzamos la república de un lado a otro’, recuerda Astillero.

Analizando un perfil tan comprometido ideológicamente, como el de Rogelio Hernández, ¿el periodismo puede tener una tendencia y seguir siendo periodismo?, preguntan los hijos del anfitrión, Julio Alejandro y Solangel Hernández que lo acompañan en la emisión.

Julio Astillero responde: ‘No hay un periodismo de centro. Siempre lleva una tendencia, a la derecha o la izquierda, incluso en Estados Unidos, y no por eso tiene una connotación negativa’.

Todo aquello que implica un posicionamiento en una cobertura periodística, implica una tendencia. ‘Desde el punto de vista positivo y sensato de las cosas, al tender la mirada hacia un lugar y decidir qué ángulo noticioso vas a cubrir, desde ese momento hay una tendencia. Se tiende a ver las cosas de una manera’, admite Astillero.

En el debate entre periodismo militante y periodismo crítico con el poder, Julio Astillero sostiene que ‘el periodismo, en esencia, debe señalar los errores del poder.No significa que el periodismo no pueda reconocer también los hechos buenos que realice un gobierno,pero se necesita más consistencia periodística para reconocer una cosa positiva por la cual te van a acusar de chayotero’.

LA JORNADA

Y pone como ejemplo su propio caso: ‘Comencé a reportear en El Heraldo de San Luís Potosí que nada tiene que ver con El Heraldo de México, y me vine a México porque entré a un periódico de izquierda como era unomásuno.

‘Renunciamos por razones que no vienen al caso comentar en este momento, y me convertí en fundador de La Jornada, un diario que expresamente debe abordar más el problema del campesino que el del latifundista,  más el problema del obrero que el del patrón, más la lucha cívica y política contra el poder que al poder por sí mismo.

‘No es una lucha sencilla, el propio Noam Chomsky, gran pensador y lingüista estadounidense, una de las mentes privilegiadas de la actualidad, llegó a decir en uno de los aniversarios de La Jornada que era el único caso de un periódico que no depende del poder ni del dinero, porque La Jornada nació con aportaciones de gente que colaboró con dinero y con obras, en el caso de algunos pintores como el maestro Toledo. Aun así, el capital inicial apenas alcanzaba para dos meses.

‘Con todo y sus claroscuros, no puede explicarse la historia política y menos la historia política de la izquierda de México sin La Jornada. Entonces es cuando cobra sentido hablar de una tendencia en la cobertura de la información’, concluye Astillero.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.

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