¿De verdad pensaron que AMLO diría “primero los ricos”?

El presidente Andrés Manuel López Obrador aprovechó su último informe trimestral para anunciar una triple estrategia con la que el Gobierno de México espera mitigar la crisis financiera del Covid-19, que incluye una mayor inversión pública para el desarrollo económico y social, empleo pleno, y medidas de honestidad y austeridad republicana, bajo el precepto que ha ventilado desde que tenemos memoria de su actividad política: “primero los pobres”.

Los autoproclamados “generadores de riqueza” del país no han escatimado esfuerzo para desestimar la pertinencia de las acciones del gobierno mexicano, exigiendo lo que antes tanto criticaban: que no se paguen los impuestos de esta próxima declaración, pese a que son correspondientes a las ganancias del año anterior.

Un elemento adicional que ha caracterizado el “golpe duro” (ya no hay golpes blandos) del sector más acomodado del país es la tergiversación, cuando afirman que las empresas que más empleos generan fueron olvidadas por las acciones de rescate del presidente.

El columnista Luis Armando Fuentes Valencia, explica de manera sencilla cómo es que las medidas propuestas por AMLO llegarán a las empresas que dan empleo a la mayoría de mexicanos, incluyendo también a las grandes corporaciones, en lo que ha denominado un “acelerador económico”, un “ciclo de inversión, producción y empleo, el círculo virtuoso siempre tan deseado”. Escribe Luis Armando, “sucede que ese anuncio sí significa el rescate para los ricos y evita que las grandes empresas cancelen puestos de trabajo. No saben analizar lo dicho, o no leen entre líneas. Todo lo que los pobres compremos con ayudas y/o créditos será fabricado por los empresarios (grandes y pequeños), las obras de infraestructura y las nuevas casas contarán con el concurso de las grandes constructoras que a su vez, adquirirán insumos de otras empresas y todas ellas pagarán sueldos y salarios a los trabajadores que ahora tienen y a algunos más que contratarán, quienes a su vez, irán a las tiendas y adquirirán los bienes y servicios que requieren para ellos y sus familias”. 

Sopesada la primera duda sobre las críticas que le hicieron ayer a AMLO los conservadores del viejo régimen neoliberal, podemos pasar a una gran, pero gran duda: ¿De verdad pensaron que AMLO diría “primero los ricos”?

El modelo presentado ayer por el presidente es la consolidación de su proyecto alternativo de Nación. Uno que intenta menguar algunas de las injusticias más grandes del país, como el hecho de que nuestro sistema laboral, por décadas, ha estado diseñado para que sólo unos cuantos puedan tener una jubilación digna. Nada más en ese rubro, no se justifica, bajo ningún motivo, que se critique una propuesta política en la que se abona a que aquellas personas que ya no están en edad de trabajar, tengan una vejez un poco menos complicada.

Si hay alguien que conoce a cabalidad las circunstancias económicas y sociales en las que se desarrollan los habitantes de nuestro país, es precisamente, López Obrador, quien ha recorrido todos los municipios. Por tanto, ha desarrollado un plan que, desde el arranque de su gobierno, ha estado enfocado en darle mejores condiciones de vida a la mitad de la población de nuestro país, que vive sumida en la pobreza. Medidas que tratan de equilibrar la balanza y que una persona pobre, con apoyo de becas o pensiones para sus abuelos, tenga la misma oportunidad de llegar a ser profesionista, como cualquier hijo de un pudiente.

Ya entrado en los anuncios de ayer domingo, la idea de que circulen $177 mil millones de pesos en la industria del desarrollo de vivienda en lo que queda del año, no suena nada mal para las MiPyMes mexicanas, volviendo al ciclo que explicó Luis Armando Fuentes, del “acelerador económico”.

Analicemos lo que ha pasado en el último mes en Colima, desde que el gobernador paró la economía, sin dar otro apoyo que el de retrasar el pago del holograma. El dinero circulante, ante las bajas ventas que se dan en los comercios de toda índole, viene en gran cantidad desde los programas sociales de AMLO. Nada más en las pensiones de adultos mayores, han circulado más de $280 millones de pesos en nuestro estado en las últimas semanas.

La mañana de este lunes, AMLO fue enfático: “Anteriormente, la fórmula era privatizar ganancias y socializar pérdidas. Eso ya no se puede seguir aplicando. Es juicio práctico, no es por carga ideológica. Es que no podemos seguir con un modelo que nos ha llevado a la ruina, al empobrecimiento del pueblo”.

Lo que busca ahora el Presidente es que la economía se recupere para todos, aunque de abajo hacia arriba.

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