DEMANDA POR DIFAMACIÓN

Luego que Juan Aguirre Abdó, director de Grupo Radio Centro, acusara a INRA de beneficiar en sus mediciones a los noticieros de Radio Fórmula en detrimento de los producidos por GRC, Luis Mercader, director de esa empresa investigación de mercados, anunció que interpuso una demanda contra la compañía de Aguirre.

Lo hizo en una entrevista con Álvaro Delgado, publicada en el número 2214 de Proceso con fecha 7 de abril de 2019: ‘La guerra del rating: Obús legal de INRA contra Radio Centro’. El mismo reportero y la misma revista en donde Aguirre había declarado una semana antes, 31 de marzo de 2019, en la edición 2213 de la revista (https://www.proceso.com.mx/577645/radio-centro-radio-formula-emerge-la-corrupcion-en-la-guerra-por-las-audiencias-y-la-publicidad), que INRA beneficia deliberadamente en sus mediciones a los noticieros de Radio Fórmula en detrimento de los de Radio Centro, en particular los de Carmen Aristegui y Julio Hernández López ‘Astillero’.

Según el heredero de Radio Centro, INRA favorece a Grupo Fórmula porque su relación “va más allá de ser suscriptor”, porque “hay una colusión de algún tipo”, una abierta manipulación de los resultados, y esto es “una forma de corrupción normalizada desde hace años por ambas empresas. Es hora de terminar con esa simulación”.

NO SE PUEDE DECIR TODO

La respuesta de INRA no se hizo esperar. “¡Si alguien empieza a difamar le tenemos que callar la boca!”, exclamó Luis Mercader al confirmar que INRA ya demandó por difamación y daño moral al presidente y al director del Grupo Radio Centro, Francisco Aguirre Gómez y Juan Aguirre Abdó.

Indignado, Mercader advierte que está obligado a responder judicialmente a las imputaciones de los directivos del Grupo Radio Centro: “Aunque los señores Aguirre crean que pueden decir lo que quieran y como quieran, hay veces que no se puede”, cita Delgado.

Y el Estado de derecho existe para sancionar a quienes acusan sin pruebas: “A ver, si dices eso, demuéstralo. Si no lo demuestras estás difamando y si estás difamando estás cometiendo un delito. Así de simple. Nosotros no podemos permitir que el señor esté difamándonos, yendo sin ton ni son en contra de nuestra imagen”.

Ciro Gómez Leyva, Joaquín López Dóriga y Óscar Mario Beteta, entre otros conductores de Radio Fórmula, se habían sumado a las críticas de Aguirre Abdó, quien por su parte encontró eco a sus palabras en los espacios de Aristegui y Julio Astillero, noticieros que el directivo llevó a la empresa familiar a riesgo –como ocurrió en el caso de Carmen– que la administración Peña redujera a GRC el monto de la publicidad oficial.

Y ante el emplazamiento de los Aguirre de someterse a una auditoría independiente para verificar las mediciones de INRA que chocan con las de Ipsos –la empresa que trabaja para Radio Centro y coloca a Aristegui como líder de la radio–, Mercader insiste en que INRA ha sido auditada y trabaja profesionalmente.

El día que los radiodifusores, a quienes les interesa su programación e invierten mucho en sus conductores, descubra que INRA está manipulando, “dándole más o menos a otro, nos crucifican”, alegó Mercader.

Y respecto a la demanda contra Aguirre, añadió: “Será muy placentero poder acreditar ante los tribunales la verdad de nuestros dichos, sería histórico para la industria de la radiodifusión en nuestro país”.

INRA NIEGA SER CORRUPTA

En mayo de 2018, Mercader ya había amenazado con demandar a Radio Centro por las acusaciones a INRA de corrupción por parte de Francisco Aguirre. El año pasado exigió al presidente y director general presentar pruebas que demuestren que INRA es corrupta o retractarse de sus acusaciones:

“Lo van a tener que probar porque si no lo prueban va a haber una denuncia de nuestra parte en donde tendrán que ofrecer pruebas o retractarse de lo que han dicho.  En este país hay leyes, uno no puede andar diciendo lo que se le ocurra sin que haya consecuencias, él es un adulto no un niño, no puede andar diciendo lo que su imaginación y su fantasía dice sin ninguna consecuencia”, dijo el director general de la agencia de investigación de mercados.

En entrevista con #AristeguiEnvivo (https://aristeguinoticias.com/0405/mexico/radio-centro-tendra-que-presentar-pruebas-de-corrupcion-o-retractarse-inra/) cuando el noticiero de Carmen todavía se transmitía exclusivamente en internet pues no comenzaba aún la alianza con Grupo Radio Centro, Mercader negó que haya corrupción en su empresa y explicó que sus estudios son revisados por el Consejo de Investigación de Medios (CIM), integrado por grandes anunciantes, cadenas de televisión, radiodifusores y agencias de publicidad.

Además, destacó, también son certificados por despachos internacionales: “Nosotros tenemos como clientes a todos los grupos de radio y nuestro estudio es co-patrocinado, es decir, nosotros no podemos hacer un estudio si no es co-patrocinado para evitar que tenga una necesidad económica de depender de uno o de dos clientes”, añadió.

EL HÁBITO RADIOFÓNICO

En la entrevista con Proceso, Mercader recordó esa acusación de Aguirre en su contra. Y también la acción que dio lugar al desplegado de los competidores de Radio Centro porque se pagaba dinero para elevar la audiencia de manera artificial medida por Nielsen e IBOPE, que trabajan para GRC.

Mercader sostiene que los Aguirre están molestos porque Aristegui no se convirtió de inmediato en la líder del cuadrante. Pero el error fue colocar a Carmen en una estación que antes era musical y juvenil y a la cual volvieron hablada y de noticias. “El radio es un hábito”, y un hábito no se establece en uno o dos meses.

“El problema es que Carmen compite con la propia Carmen”, porque ella ya tenía mucho en internet y sus oyentes no migran a la radio, menos cuando pueden escucharla a la hora que quieran y sin espacios comerciales.

No obstante, en cinco meses que lleva al aire, Aristegui “aumentó rápidamente”, reconoce Mercader. Aumentó seis lugares de un mes a otro.

Según Mercader, Ipsos utiliza un método experimental para obtener información, y tiene un sesgo porque usa teléfonos celulares. Las clases altas no suelen formar parte de un panel de estudio, no aceptan la aplicación. Y los más pobres no tienen smartphones. En esas condiciones, el estudio es “muy posible de manipular”.

SI NO LES GUSTA, APAGAN

Carlos de Zúñiga, director de Ipsos Connect Media, entrevistado también por Proceso rechaza que haya algo manipulable en su método estadístico. Al contrario, se selecciona una muestra de población del Valle de México a la que además de entrevistarla se le invita a formar parte de un panel con teléfonos celulares. Si alguien se niega, se le sustituye por otra persona del mismo perfil para que la representatividad se mantenga.

El micrófono del teléfono busca cinco veces por minuto las huellas auditivas de las 59 estaciones de radio del Valle de México, y las envía al servidor cuando el usuario se conecta a Wi-FI.

Ipsos defiende así sus mediciones, que colocan a Aristegui en el liderazgo y a Julio Astillero en línea ascendente. Y respecto a la cuestión del tiempo que tardan en formarse los hábitos, De Zúñiga desmiente a Mercader: “¡Es un mito, una falacia! La gente cambia instantáneamente si algo no le gusta o le gusta”.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com. Esta columna también se puede leer en: www.carvajalberber.com y sus redes sociales.

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