El #BOAColima ayer demostró una pizca de lo que será parte de su estrategia electoral antimorenista en la próxima elección de 2021: la producción desvergonzada de #FakeNews que, sin recato, evidenciará nula cortesía política, por no decir violencia política, y en este particular, un alto grado de desesperación por endeudar Colima.
Después de que el viernes trascendiera la noticia de que el propio presidente de la República dio la instrucción al Secretario de Hacienda de que no avalara ningún crédito estatal para que los gobernadores no cayeran en la “tentación” de utilizar el recurso en la elección venidera, las esperanzas de los Ejecutivos que están en crisis financiera, en especial de aquellas entidades que han conformado el grupo de los gobernadores “anti-AMLO”, ven desvanecidas sus posibilidades de que un empréstito rescate el último tramo de su sexenio.
En el caso de Peralta Sánchez, cuyo accionar financiero ha sido por demás desastroso (una nota de Diario Avanzada señala que en los últimos 4 años de administración, la deuda estatal creció 51.93 por ciento, de $3,830 millones de pesos a $5,819 mdp), ha hecho la petición de solicitar un crédito por $722 millones, cuya gestión ha sido incluso más desafortunada que el propio manejo de nuestros recursos. Prácticamente todos los sectores sociales con los que ha cabildeado se han negado a declarar oficial y formalmente que respaldan de manera irrestricta la solicitud de endeudamiento; la explicación es muy sencilla: nadie parece confiar en que el monto sea manejado con transparencia u honestidad.
Peor aún para el priista, cuando pensaba ver luz en el camino, al declarar el coordinador de los diputados del PT, Carlos César Farías, que la aprobación de un hipotético crédito debería ser acompañado de una vigilancia extrema, la 4T colimense tuvo que cerrar filas para mandar un mensaje contundente: NO A LA DEUDA.
Agrupados el Senador Joel Padilla, la Senadora Gricelda Valencia, el Coordinador morenista en el Congreso local, Vladimir Parra, además del propio César Farías, la fotografía antideudista se fijó duro en el imaginario colectivo, que por todos los frentes manifiesta un rechazo tremendo a que una entidad como Colima pueda ver incrementada su deuda pública, que lo ataría aún más a los acreedores durante más de tres sexenios.
Después de un fin de semana en el que el movimiento antideudista terminó por confirmarse en Colima, el aparato de Calzada Galván no tuvo más opción que evidenciar la desesperación del Ejecutivo por la derrota de su campaña procrediticia.
La edición de un twit del morenista Vladimir Parra y la producción de una #FakeNews en la que se insinuaba que la bancada de Morena accedía a “analizar” la posibilidad de un endeudamiento, no solo dejó en el aire la sensación de que alcanzar la aprobación del crédito es de “vida o muerte” para la administración peraltista, sino que terminó evidenciando que las finanzas estatales están en peor estado del que nos imaginábamos.
También evidenció que a JIPS no le importa que las invenciones del #BOAColima lo dejen en ridículo.