Con la firma de 650 intelectuales, académicos, periodistas y artistas, en diversos medios impresos se publicó el jueves 17 de septiembre de 2020 un desplegado titulado ‘En defensa de la libertad de expresión’.
Como responsables de la publicación figuraron el antropólogo Roger Bartra y el politólogo Francisco Valdés Ugalde, aunque según testimonios recabados por Astillero Informa, fue el historiador Héctor Aguilar Camín quien envió por correo electrónico los formatos para firma.
El texto tomado del portal de la revista Nexos (https://nexos.com.mx/?p=50115), dice:
“La libertad de expresión está bajo asedio en México. Con ello, está amenazada la democracia. El presidente López Obrador utiliza un discurso permanente de estigmatización y difamación contra los que él llama sus adversarios. Al hacerlo, agravia a la sociedad, degrada el lenguaje público y rebaja la tribuna presidencial de la que debería emanar un discurso tolerante.
“El presidente profiere juicios y propala falsedades que siembran odio y división en la sociedad mexicana. Sus palabras son órdenes: tras ellas han llegado la censura, las sanciones administrativas y los amagos judiciales a los medios y publicaciones independientes que han criticado a su gobierno. Y la advertencia de que la opción para los críticos es callarse o dejar el país.
“El presidente ha despreciado la lucha de las mujeres y el feminismo, ha despreciado también el dolor de las víctimas por la violencia, ha ignorado los reclamos ambientalistas, ha lesionado presupuestalmente a los organismos autónomos, ha tratado de humillar al poder judicial, ha golpeado a las instituciones culturales, científicas y académicas, y ahora pretende socavar la libertad de expresión.
“Recordemos, por último, que no se estigmatiza a personas físicas o morales desde el poder presidencial sin ponerlas en riesgo. No se alimenta el rencor desde esa tribuna, sin que el odio llegue al río alguna vez.
“Esto tiene que parar”.
SON QUINCE PALABRAS…
Una de las respuestas más inteligentes a este desplegado la escribió Julio Hernández López, en su columna Astillero que se publicó el viernes 18 de septiembre en La Jornada (https://www.jornada.com.mx/2020/09/18/opinion/008o1pol): “Aparecieron ayer en escena 650 firmas […] para fijar una postura crítica respecto de políticas, actitudes y declaraciones” de López Obrador. “…siempre será valioso que los ciudadanos expresen de manera pública y organizada sus puntos de vista. Justamente el asumir de forma reiterada sus obligaciones cívicas llevó a decenas de millones de personas a dar su aprobación electoral al actual titular del Poder Ejecutivo federal, quien durante largos años encabezó y promovió batallas en busca de respeto al voto, en pro de la justicia social y en contra de la corrupción y los abusos. Una corriente política y social que durante el tiempo en que fue oposición sufrió mucho tiempo la exclusión y la estigmatización, debería encuadrar sin desdén la oportunidad del debate ideológico que, a fin de cuentas, significa el desplegado de los 650.
“En esa disposición al debate ideológico, […] las primeras líneas del texto en mención constituyen exageraciones que delatan un posicionamiento emparentado con otros grupos que desean acelerar el repudio y la eventual deposición del actual ocupante de la silla presidencial.
“Esas 15 palabras iniciales parten de una contradictoria concepción complaciente de la realidad mexicana, de una caracterización idealizada: ‘La libertad de expresión está bajo asedio en México. Con ello, está amenazada la democracia’. El tono de alarma pretende dar por sentado que en México ha habido libertad de expresión y democracia durante administraciones anteriores.
“Esa visión contrasta con la opinión expresada en urnas de una mayoría ciudadana que ha considerado necesario un viraje a fondo para salir del reino de la simulación que durante décadas mantuvo en el poder a la peor clase política (en lo que va de este siglo, los deplorables gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto), con graves marrullerías mediáticas, políticas y presupuestales que beneficiaron a algunos de los principales promotores del desplegado en cita.
“La desconfianza y rechazo a la forma convencional de la inmensa mayoría de los medios de comunicación, con periodismo y comentarios adosados al poder, y la desconfianza y el rechazo a la estructura electoral que permitió fraudes, imposiciones y despilfarro económico, están en la raíz del enojo popular que abrió la puerta del poder a un político de centroizquierda, con preocupantes ribetes conservadores y religiosos, que dedica diariamente cuando menos dos horas a hablar ante reporteros para no quedar sujeto a los usos y costumbres económicos que no constituyeron una libertad de expresión, sino una libertad de empresa con oficiantes de diverso nivel que en el pasado quemaron incienso a un ejercicio expresivo que coadyuvó al hundimiento del país.
“Las dos premisas iniciales, falaces como aquí se ha señalado, definen el resto del discurso que 650 firmaron. No hay un asedio a la libertad de expresión, pero sí un constante uso de la tribuna presidencial matutina para precisar o contravenir cierto ejercicio periodístico que de manera sistemática, facciosa e indefendible en términos profesionales, se dedica a hacer política contra un hombre de poder que, a juicio de quien teclea estas líneas, ha persistido en el error de darle más realce del debido a publicaciones, columnas y opiniones que deberían cumplir con su ciclo natural de exposición pública sin el aliciente de las destempladas reacciones presidenciales.
“No es menor el dato de que algunos de los impulsores relevantes del documento en mención hayan puesto su intelecto al servicio de poderes sexenales como los que ahora han sido señalados en la solicitud de consulta popular en busca de enjuiciar a Carlos Salinas de Gortari y subsecuentes. Por lo demás, bienvenidas sean la definición y discusión públicas”, concluye Julio Astillero.
SIN MENTIRAS NI CLEMENCIA
En la mañanera de ese mismo 18 de septiembre, López Obrador abordó el tema aunque no se lo preguntaron directamente. En el contexto de los cambios que se están dando en diversos ámbitos, señaló:
“Claro, hay protestas. Ayer los intelectuales orgánicos sacaron otro desplegado hablando de que se afecta la libertad de expresión. No sé cómo les afecta, si sacan un desplegado quienes guardaron silencio cómplice durante las atrocidades del periodo neoliberal y sale el desplegado en todos los medios de información, no he revisado, pero seguramente en la radio, en la televisión, en todos los periódicos”.
AMLO no encontró la noticia en primera plana de Reforma, pero sí una información de “las masacres. Son predecibles, muy obvios”. Donde sí encontró el manifiesto fue “en El País de España, o sea, en toda la prensa conservadora. Todo este grupo siempre apoyó la política neoliberal y ahora se sienten ofendidos cuando deberían de ofrecer disculpas, porque se quedaron callados cuando se saqueó al país”.
El Presidente aseguró que “es demostrable que ellos eran bien atendidos por el gobierno. Ya lo dije y lo repito, a Letras Libres, de Krauze, le compraban prácticamente toda la edición, la compraba el gobierno; la revista Nexos también, mes con mes siete mil ejemplares les compraba el gobierno. Y yo entiendo, cinco sexenios consecutivos viviendo al amparo del poder público pues los hace reaccionar de esta manera”.
Sin embargo, “nosotros no vamos a censurar a nadie, no vamos a perseguir a nadie, van a tener siempre garantizadas todas sus libertades, no somos autoritarios, no es el caso de los gobiernos que ellos apoyaban, que censuraron a Gutiérrez Vivó, que censuraron a Carmen Aristegui, pero además que mantenían una política de control absoluto a los medios de información, control absoluto, honrosas excepciones, pura prensa vendida o alquilada, con honrosas excepciones”.
“Entonces, no vamos nosotros a afectar la libre manifestación de las ideas. Qué bueno que hay debate. Yo no voy a pedirle a los intelectuales escritores que simpatizan con nosotros, que están a favor de la transformación, que hagan un desplegado porque eso no, este es un corporativo, este es un agrupamiento conservador y es entendible que actúen de esta manera”, con frases como una que finalmente López Obrador encontró en los encabezados de Reforma: ‘Odio puede llegar al río’”.
ODIO, NO INDIFERENCIA
“Yo no odio, yo soy pacifista; y no hay odio, lo que hay es honestidad, honestidad intelectual y honestidad en lo económico, se acaba la corrupción. Entonces, esa es mi respuesta, respeto a todos. Y me gustaría que ellos mismos hicieran un análisis de contenidos de medios, que revisaran, que pongan sobre la mesa”, pidió López Obrador.
“A ver, el señor Gabriel Zaid, que es un hombre inteligente, aunque muy conservador, pero es inteligente, que ponga sobre la mesa todos los periódicos de hoy, un análisis de contenido, además a él le gusta hacer estas investigaciones, sencillas y profundas, nada más que lo domina su conservadurismo, pero sería muy bueno, porque lo considero, a pesar de su conservadurismo, honrado, a ver, que ponga el Reforma, El Universal, todos los periódicos de hoy en la mesa y que vea la forma tendenciosa en que se hace periodismo en México y que me conteste sobre esto.
“No se lo pido a Krauze, no se lo pido a Aguilar, porque esos tienen otro tipo de actitudes, pero como vi que está Zaid, él podría hacerlo y que nos diga si hay libertades o no. Nunca, Gabriel, se había atacado tanto a un presidente desde Madero como ahora, nunca, desde Madero, y esto es muy parecido a lo que le hicieron a Madero desde la prensa conservadora, escritores conservadores, intelectuales conservadores, poetas, Gabriel, conservadores. Nada más es cosa de saber, y Gabriel lo conoce perfectamente, el comportamiento de Díaz Mirón, cómo se ofrecía a ir a luchar en contra de Madero y cómo le aplaudía hasta arrastrarse a Victoriano Huerta, y así otros poetas y otros intelectuales.
“Entonces, es muy parecido, por eso es muy interesante el momento que estamos viviendo. No es de confrontación, no es de odios, es de definiciones y de aclarar posturas, y de que haya diálogo.
“Ellos se dedicaron a aplaudir a quemarle incienso a los gobiernos neoliberales; ahora es otro tiempo, pero qué bien, porque de esta manera podemos ayudar a que se desarrolle más la conciencia cívica”, sentenció López Obrador.
Para el mandatario nacional, temas como la consulta sobre la posibilidad de enjuiciar a los expresidentes, van “ayudando al cambio de mentalidad, a que la gente vaya teniendo más información y que decida con libertad y con criterio”.
Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.